18 de octubre de 2013

CAPÍTULO 14: JUEVES.... ¿SANTO?

El año había sido duro, no me pude escapar a la playa desde que vine en verano hasta que llegó la Semana Santa, para lo que pude juntar unos días. Sergio y Dani también pudieron y, como íbamos los tres sólos sin familia, nos quedamos en casa de Sergio, porque era la más grande.  Así tocábamos a menos gastos.

A mí se me hacía un poco difícil la situación. No era lo mismo quedar en Madrid a tomar algo o cenar de vez en cuando, y luego irme por ahí con Sergio cuando nos apetecía echar un polvo, que estar los tres conviviendo. Para Dani no iba a ser agradable, pero bueno. La primera noche Dani se fue a la caseta y nos dejó solos, imagino que a propósito, para poco después llegar a casa con tío y pasarse follando toda la noche. Se ve que venía con ganas. Al día siguiente, Dani propuso ir los tres a la caseta juntos, como para romper un poco el hielo, sabiendo que los tres buscábamos disfrutar a tope esa semana. Al llegar allí, Dani nos dejó solos y emprendimos la búsqueda por separado: Sergio y yo por un lado y Dani por otro.

Había bastante menos rollo que en verano y anochecía antes, pero Sergio y yo vimos a un chaval que nos gustó y fuimos detrás suya. Nos llevó por la pinada a un lugar bastante alejado, se apoyó en un árbol y se sacó la polla.
- Quiero me la chupéis los dos a la vez- dijo.

Miré a Sergio, asentimos y nos pusimos de rodillas. El chaval tenía una polla grande, de unos 18 cm, descapullada y aseada. Empezamos a mamársela pasándonos la polla de una boca a la otra y eso le ponía a mil, además empecé a chuparle los huevos y el chico no podía ni mantener los ojos abiertos del placer. LLevaba una esclava en su muñeca izquierda que ponía "María". Al rato, empezó a merodear gente alrededor y me pareció ver a Dani pajeándose entre los pinos mientras miraba... El chico estaba a punto de correrse, sacó la polla de nuestras bocas y se corrió en el suelo:

- Joder, los gays la chupaís mejor que nadie. Gracias chavales. A ver si os veo otro día.

Se fue rápido y al rato se escuchó un coche arrancar e irse. Como anochecía más temprano le dije a Sergio de irnos a la caseta a esperar a Dani para marcharnos, mientras le comentaba que me había parecido verle pajeándose mientras nos miraba:

- ¿Te imaginas?- Dijo. No creo, ¿no?


Al rato apareció Dani diciendo que había estado follando con el tío de ayer. No parecía muy entusiasmado ni animado, así que propuso irnos al pueblo a dar una vuelta y tomarnos algo.

1 comentario:

  1. Al final voy a ir a ese pueblo a veranear, a merodear por la caseta y follar entre los pinos :-D , jajaja... ;-)

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