16 de junio de 2014

ENTRE-CAPÍTULO: LA VISIÓN DE DANI SOBRE 'LA ESPANTÁ' DE MARCOS (Por Dani)

No es que me quedara sorprendido cuando me enteré de que Sergio quería declararse a Marcos en plan formal, no es que me pillara frío, ni de sopetón. Era obvio que algo así acabaría pasando. Sergio bebía los vientos por Marcos desde el principio de su intensa relación. Ya podían estar con otros tíos, a la vez o por separado, que Sergio siempre buscaba las formas de quedarse con Marcos; cualquier excusa era válida para pasar un rato con él. La primera vez que me comentó que le apetecía  declararse, un año antes, le quité la idea de la cabeza sin mucho esfuerzo. Pero a pesar de que aquel verano Sergio y yo acabamos follando varias veces, por primera vez en ausencia de Marcos, yo mismo notaba que no era igual de intenso que cuando estábamos los tres. Los ojos no le brillaban de la misma forma, pero siempre era un placer echar un polvo de amigos con él. Por eso desde aquel verano anterior mi relación con Sergio se estrechó tanto, ya que me convertí en su principal amigo, con el que comentaba cada gesto y acción de Marcos, cada propuesta, el que vivía sus alegrías, pero sobre todo sus tristezas, que fueron a más con el paulatino alejamiento que Marcos provocó ese verano. Fui el sustituto de Marcos sin ser él. Marcos nunca quiso ser consciente de lo que pasaba, lo que no significa que no lo supiera: cuando una persona está enamorada de ti y pasas tanto tiempo con ella, hay determinados gestos y actitudes que hacen imposible no darse cuenta. Enterró aquella sospecha en lo más profundo de su ser, se alejó poco a poco, de forma poco perceptible, sin que pareciera que estuviera enfadado, sin que fuera evidente que lo hacía adrede. Sin embargo, Sergio lo notaba y lo padecía. Y a mi me tocaba, con gusto, escucharlo y consolarlo. 

Me preocupaba que aquella relación a tres bandas que teníamos los tres, llena de intimidades y confidencias, sin ataduras pero con fidelidad a los principios que nos habíamos marcado tiempo atrás, se acabara resquebrajando. Todos los grupos de amigos al final se acaban rompiendo por motivos del amor, y no quería que ese fuera nuestro caso. No me malinterpretéis, el hecho de quitarle la idea de la cabeza a Sergio no estuvo motivada principalmente por este argumento, solo en parte. 

Quizá la gota que colmó el vaso, lo que me hizo a mi darme cuenta de que los sentimientos de Sergio eran sinceros, fuertes y auténticos, fue ver cómo se le quedó la cara al pobre muchacho cuando fuimos a sorprender a Marcos en aquel puente de diciembre y al entrar en su casa de la playa nos encontramos a un negrazo que le estaba dando caña. Creo recordar que hasta se le escapó alguna lágrima. En el fondo, Sergio siempre pretendió enamorar a Marcos y que Marcos fuera el príncipe azul que nunca sería. Quería una historia de cuentos en la que Marcos se le declararía y serían felices. Un happily ever after [y fueron felices...].

Así que aquella primera vez, mientras Marcos estaba no se dónde, que Sergio en un alarde de confianza que no habíamos tenido hasta el momento, me dijo que cómo vería si le pedía salir a Marcos, me explicó sus sentimientos con todo lujo de detalles, mi respuesta fue clara: No. De ninguna manera. Es un suicidio amoroso y vas a sufrir. Él, que no esperaba esa respuesta por mi parte, me hizo caso, pero con reservas, manteniendo una esperanza de que yo estuviera equivocado. Que Marcos no solo quería sexo, que Marcos también tendría que querer una pareja, como todo el mundo. El problema es que Marcos no era como todo el mundo. Podría ser la mejor persona del mundo, el mejor amigo que siempre te ayudaría, la mano de apoyo que nunca te faltaría, el más cabezón de todos mis amigos, un excelente folla-amigo... pero no era un prototipo de novio. Y Sergio, que poco a poco iba sufriendo más viendo que yo no estaba tan equivocado, se empezó a refugiar en mi ante las constantes evasivas que le daba Marcos. A fin de cuentas a mi me conocía de antes. Yo era el nexo de unión entre ambos.

La sorpresa, incluso para mi, vino cuando Marcos se enfadó monumentalmente cuando nos pilló enrollándonos en casa de Sergio. Esto es algo que merece la pena explicar. Uno de esos días en los que Sergio estaba más depre que de costumbre y que ninguna palabra o tontería mía parecía animarle, lo abracé y surgió un beso, que nos llevó a quitarnos a ropa, que nos llevó a la cama y que nos llevó a follar. No ya solo la vez que Marcos nos pilló, sino varias más. A mi, su enfado me sentó mal porque yo siempre me resigné a que ellos dos follaran cuando les diera la gana, sin enfados, ni malas caras. Me cogió de sorpresa porque pensé que Sergio le importaba menos, y al pobre Sergio ese enfado le dio alas a pensar que realmente sí tenía una posibilidad. Y al verano siguiente estaba tan decidido a declararse, tenía todo tan pensado, el cómo, el cuándo, el qué decir, que ya fue imposible sacarle la idea de la cabeza. Incluso en los momentos de alejamiento de Marcos, incluso cuando estaba triste, al final, más tarde que temprano, llegaba la llamada de Marcos proponiendo algún plan. O proponiéndolo a ambos, como fue la noche del último verano.

Me habría quedado de buen gusto aquella noche, los polvos que habíamos echado los tres juntos en pasadas ocasiones son de los mejores momentos sexuales que he vivido nunca. No ya sólo porque fuera un trío, sino porque nos conocíamos, sabíamos satisfacernos entre nosotros, sabíamos que puntos tocar, donde chupar o cómo actuar y, lo más importante, no teníamos reparos ni pensábamos en el qué dirán. Y estar hablando de nuestras primeras veces, de experiencias sexuales, de vernos allí más calientes que el pico de una plancha, era muy tentador. No obstante, tenía que cumplir la palabra que le di a Sergio de que por muy tórrida que se pusiera la cosa, yo me marcharía junto en el momento en el que pareciera inevitable que nos íbamos a empezar a liar. La excusa fue que había quedado con uno del Grindr, pero la realidad es que me marché de caza a la Caseta mientras Sergio se daba la ostia de su vida.

¿Cómo tenía tan claro que iba a ser así? Pues es que, pese a nuestras épocas de alejamiento, conozco a Marcos desde hace bastantes años. Me lo he tirado, he visto el deseo de sus ojos, sus ganas de experimentar, de probar cosas nuevas, el sexo intenso, la falta de compromiso y las pocas ganas de que eso cambiara. En cierta parte, Marcos y yo nos parecíamos mucho, entonces era fácil saber cuál iba a ser la respuesta, por esas y por otras muchas razones que ya le corresponden a él contar. Así que cuando me estaba ligando a un madurito corptulento y pollón, de vello en pecho, en la caseta y vi que la pantalla del móvil mostraba una llamada de Sergio, supe qué me iba a decir antes de descolgarlo y dejé al madurito con la polla dura en el árbol en el que se acababa de apoyar. Lo único que me sorprendió fue la huida de Marcos, nunca lo había hecho, siempre daba la cara, para lo bueno y lo malo. Aunque podáis pensar lo contrario, aquella espantada dejando a Sergio compuesto y sin novio, significaba que Marcos sí sentía algo por Sergio. Algo más que sexo. Algo más que amistad. Sin embargo, para Marcos, era pronto. 

Fui el primero en enterarme que, para más inri, se había ido a Madrid al día siguiente. No me cogía el teléfono, ni respondía los mensajes, así que entendí que la cosa era seria y necesitaba su espacio. Me pasé infinidad de noches durmiendo abrazado a Sergio, incluso ya en Madrid, porque el pobre quedó destrozado. No ya solo por la falta de respuesta, o por la espantada. Si no porque pasaban los días, semanas y meses y no había noticias de Marcos. Por eso y echándole más huevos de los que podáis imaginar para el estado en el que Sergio se encontraba, se presentó aquel día de Navidad en casa de Marcos. 

*Relato escrito originalmente por Dani y corregido por Marcos.

8 comentarios:

  1. Que complicadas son las relaciones, sí en una pareja es difícil imagina con tres, no todos queremos las mismas cosas ni de la misma manera y creo que no existe la relación perfecta siempre surgen cambios que no habíamos pensado, pero así son las cosas experimentar con las relaciones y intentar ser lo más feliz posible. Siempre aprendiendo y no dejar de buscar....... Ya casi esta aquí el verano y te esperan mil historias y quien sabe lo que puedes encontrar.Entre Santa Pola Y Torrevieja hay mucho por conocer.
    Un saludo.Running

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    1. Ya te digo, que si son complicadas, por eso creo que durante buena parte de mi vida traté de huir de ellas como quien huye de la peste. Tras lo que ocurrió, intenté tomarme las cosas de otra manera... pero sí, este verano está a la vuelta de la esquina y agosto me espera con las playas de esta zona para disfrutar ;)

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  2. Hola, tengo 40 años, e intento tener sexo con tios lo mas posible, pero no tener e se tipo de relaciones sentimentales que si me gusta tener con tias de vez en cuando.¿soy muy raro? Con los tios me gusta el colegueo y el sexo , y nada mas.

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    1. No, no eres nada raro, eres como la mayoría de los tíos que se han tropezado por mi camino y, además, como a mi más me gustan para el sexo sin compromiso. Gracias por comentar!

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  3. Me imagino marcos se sintio incomodo desde que se dio cuenta por lo que pasaba sergio cuando lo veia.
    Pero sergio duro en ese viaje de "conquistarlo" añosy al final puede que lo consiguio pero Marcos es de aquellos chicos que les gusta ir a lo que va sin mas.
    Hoja sergio tenga suerte pero que poca de marcos que huyera a madrid.
    tarde o temprano tendra que volver a verlo
    sera interesante saber que sucedera,
    un abrazo ! animo a sergio

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    1. El desenlace, por llamarlo de alguna forma, llegará la semana que viene sin más dilación. A Marcos, a mi, me gusta "ir a lo que voy", pero en el fondo, también tenía sentimientos, ¿eh? jejeje. Un abrazo!

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  4. Que complicado es todo cuando hay sentimientos tan profundos de por medio :-(

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    1. Si es que claro, estar años liándote con los que se convirtieron en tus mejores amigos implica que por un lado o por otro tengan que aparecer sentimientos. La cuestión es conseguir que todo siga como siempre, compaginando esos sentimientos y llevándolos de la mejor manera posible.

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