13 de marzo de 2014

CAPÍTULO 59: LA EXPERIENCIA UCRANIANA

Aprovechando que estos días Ucrania está en boca de todos por el conflicto que está ocurriendo, no quería dejar pasar la oportunidad para contaros mi única experiencia hasta la fecha con un tío ucraniano. El relato se remonta al verano en el que ocurrió la agresión y lo cierto es que había caído un poco en el olvido hasta que estos días con Ucrania hasta en la sopa en las noticias, me acordé.

En aquel aburrido verano y tras el enrarecido ambiente que se generó en La Caseta después de la agresión, apareció por allí una pareja de chicos nueva para nuestros ojos. El primer día llegaron en un coche blanco no muy grande y se quedaron dentro, observando. Al día siguiente llegaron a la misma hora y se decidieron a salir: un chico con camiseta blanca, alto, blanquito, con gafas de sol y un cigarro en la mano acompañado de un chico moreno, algo más bajito, fibradete, más joven y más descarado en sus miradas. La sorpresa fue que se separaron: el que conducía, el de las gafas de sol, se sentó al lado de la caseta a fumarse un cigarro y su acompañante, el moreno, se adentró en la pinada con apariencia de ser la primera vez que iba por ahí. No tardó mucho en dar una rápida vuelta, intercambiar miradas con algunos tíos y marcharse ambos en el coche.

Al día siguiente se repitió la misma tónica, sólo que esta vez decidí aventurarme y me lancé a tontear al más puro estilo cruisinero: miradas, guiños, sonrisas... Él me correspondía, pero se sonrojaba y no daba el paso... así que en uno de los terraplenes desde los que se ve la pinada y todo el mar mediterráneo, me bajé a la pinada, a una estancia ligeramente discreta y me lo quedé mirando desde allí. El chico venía en camiseta de tirantes verde claro y un bañador surfero verde oscuro y apretado, traía también chanclas, con lo cual bajar por aquel terraplen de piedras y arena le resultó complicado. Pero bajó y al llegar me recibió con una amplia sonrisa.

Hablaba un poco de español, pero con un fuerte acento típico de personas del este que vienen a España y no se acaban de acostumbrar al idioma. Por lo poco que pude entenderle se llamaba Niama (el nombre completo no sería capaz de escribirlo), tenía 33 años muy bien llevados y le traía su amigo hetero, que era el único que sabía de lo suyo y conocía que en el Moncayo se follaba. Tras una breve presentación de ambos, toda timidez previa quedó atrás y me echó mano al paquete sobándolo por encima del bañador mientras me miraba con cara de vicio. Me quité la camiseta, él hizo lo mismo, me sobó un poco con la mano que tenía libre y cuando notó que la tenía dura, clavó las rodillas, me bajó el bañador y se metió mi polla en la boca saboreándola con deleite, recorriendo con su lengua mi polla, mis huevos, el capullo... No se dejó un centímetro de mi sexo sin lamer. Todo a un ritmo que ni era rápido, ni lento, lo justo para estarme poniendo a mil. No le costaba nada tragársela entera y lo hacía con gusto, además como salivaba bastante la sensación dentro de su boca era totalmente placentera. La chupaba muy bien.

Después de estar un rato chupándomela, se puso de pie y se quitó el bañador, con lo cual ahí le tenía: totalmente desnudo, un cuerpo fibrado, moreno y 100% depilado. Estaba muy bueno, tenía una polla muy estándar, de unos 15cm gordita, bien dura... Se la cogí para pajearle, pero no me dejó seguir mucho rato. Se internó un poco más en la estancia donde estábamos y apoyó sus brazos en dos árboles abriéndose de piernas. Quería que le follara y su culo era más que apetecible: nalgas prietas y duras con un agujero que ya parecía dilatado. Desde luego no era su primera vez. Cogí un sobrecito de lubricante que siempre llevo por si acaso y se lo unté, dándome cuenta de que aquel culo tenía mucha hambre. Devoraba mis dedos sin casi gemir, no fue difícil meterle cuatro dedos tras un rato de juegos previos con menos dedos. "¡Fóllame ya!", pidió, así que saqué un condón, me lo puse tras volverla a tener dura como una piedra, y se la empecé a meter con delicadeza. "Fuerte tío, dale fuerte", pidió desde el principio, con lo que dejé las delicadezas y se la clavé. Lanzó un gemido de placer digno de película porno y tras dejársela dentro un rato, empecé a bombearle con toda la energía y fuerza que pude, ya que veía que le gustaba porque sus gemidos eran mucho más naturales en ese momento.

A los 3 o 4 minutos de estarle dando con fuerza, de sentir como ese culo se merendaba mi polla sin apenas impedimentos, con sudor escurriendo por todo mi cuerpo del calor que hacía aquella tarde y la follada que le estaba pegando, empezó a pajearse y al poco tiempo soltó un chorro de leche abundante y poco espesa en el suelo, gimiendo con intensidad. Esto me puso tan burro que le agarré de la cintura con ambas manos y no paré de darle hasta que me corrí en su culo. Sentí tanto placer de tener mi polla en aquel culo que tan bien se adhería a ella, que me quedé un mini rato con ella dentro, hasta que me di cuenta que su postura era bastante incómoda y saqué mi rabo de su culo, me quité el condón y le ofrecí unas toallitas higiénicas para limpiarnos. 
Niama tenía una cara de relax y satisfacción que debía de ser muy parecida a la mía, de tal modo que, tras vestirnos y tras disiparse los hombres que habían visto la escenita entre los árboles, nos sentamos en la arena y charlamos un rato. 

Niama tenía una situación difícil en su familia y por diversas razones no iban a entender que el saliera del armario, con lo que siempre se veía obligado a recurrir a lugares de cruising para tener sexo. "No siempre hay suerte, encontrar tíos decididos y legales como tú es difícil, por ser del este ya se piensan que soy chapero y nada de eso", me decía un poco indignado. Su gran fantasía sexual era probar la doble penetración siendo él el pasivo, así que fue la ocasión perfecta para hablarle de Sergio y Dani. Pareció encantado con la idea.

Lo cierto es que nunca le he vuelto a ver desde aquel polvazo, no volvió por allí o simplemente no hemos vuelto a coincidir. Lástima.

5 comentarios:

  1. Joder tío, tu blog es como un "BESTSELLER". Te descubrí anoche sobre estas horas y me he enganchado de una forma bestial, hasta leerme hasta este capítulo, el 59 jajaja.

    Soy bisexual, pero me tiran más las tías (o eso creo), ya que nunca me he querido adentrar mucho en el mundo cruising y todo eso por las ralladas de las enfermedades, etc... Pero morbazo puro y duro!!

    Me encantan tus historias y he de confesarte que mínimo dos pajas han caído mientras me he leído todo, por el calenton que me ha entrado tan solo de pensar.

    Saludos de un gaditano fan de tu famoso trío y de tus historias que dejan huella ;) .

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    1. Hola Gaditano y bienvenido al blog. Gracias por tu comentario y me alegro que te hayan gustado las historias, ¡vaya atracón te has pegado leyendo todo! Entiendo lo que dices de las enfermedades, pero teniendo cuidado y tal... se pueden evitar muchos sustos. Espero seguirte leyendo por aquí ;)

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  2. Las buenas mamadas y los polvazos no entienden de idiomas ni fronteras ;-)

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    1. Ya te digo perro. Nunca está demás conocer otras culturas jejeje ;)

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  3. Yo soy hetero pero debo reconocer que se me ha puesto muy dura leyendo la historia. Gracias

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