11 de febrero de 2014

CAPÍTULO 51: EL VÍDEO Y LA DECEPCIÓN



Ese verano nos habíamos dado las llaves de cada una de nuestras casas, para no tener que andar llamando y porque con la acción de ir de unas casas a otras, a veces te olvidabas del cargador, la cartera o vete tú a saber qué. Como éramos inseparables, nuestros padres no pusieron reparos, total, ya éramos mayorcitos. Así que cuando llegué a casa de Sergio tenía unas ganas tremendas de contarles mi aventura con el actorcillo, pero la imagen que me encontré me desbarajustó los planes. La casa de Sergio no era muy grande, pero al ser verano y tener todas las ventanas abiertas, no se oía el ruido al abrir o cerrar la puerta de la calle. Entré y me dirigí a la habitación, oía como ruidos, pero al llegar al salón todo se quedó en silencio y yo me paré. Claro, el ruido de las chanclas en el suelo de terrazo advertía de la presencia de alguien.

-      ¿Sergio? – pregunté sin obtener respuesta.
Me dirigí a su habitación y al abrir la puerta me lo encontré a cuatro patas sobre la cama con Dani detrás y su polla bien dentro de su culo. Me quedé boquiabierto y Dani, como para tratar de arreglarlo, dijo:

-      ¿Te unes Marquitos? Tengo rabo para los dos…
-      No, tranquilos, seguid a lo vuestro – dije, mientras cerraba la puerta y me dirigía al salón.

Y quizá lo que más me jodió es que siguieron. No se si se pensaron que me había ido o qué, pero ahí estuvieron dándole duro hasta que terminaron. ¿Cuánto tiempo llevarían follando a mis espaldas? ¿Lo del chico de grindr y la pereza de Sergio por salir había sido una excusa? Joder, yo nunca había follado con Dani sin Sergio.
Efectivamente al salir de la habitación Sergio se sorprendió al verme en el sofá y Dani salió con la polla medio dura todavía a limpiarse al baño, mientras me dijo:

-      Tenemos que hablar ahora Marquitos.

Ostias. Tenemos que hablar. Qué mal sonaba eso. ¿Se habrían hecho novios? ¿Me iban a decir que querían romper nuestro particular trío? Muchas ideas pasaron por mi cabeza. Pero nada de eso salió de sus bocas. Se asearon, limpiaron y se sentaron al lado mía. Fuera lo que fuera era serio.

-      Verás Marquitos – comenzó Dani – el otro día estaba con el móvil viendo porno y resulta que hay vídeos amateur de aquí, de la pinada.
-      Vale… ¿y? – contesté lo más borde que pude.
-      Pues… que somos protagonistas de uno - dijo.
-      ¿Cómo? – respondí.
-      Mira – dijo Dani mostrándome el teléfono – Dale al play.

Y allí estaba yo, en la pantalla, de rodillas en la pinada, pasándome por la boca las pollas de Sergio y Dani el día de los aceitunos. Hasta parecía que estaba posando. Nos habían grabado desde arriba porque se veían ramas de pino, pero era evidente reconocernos para quien nos conociera, estaba casi todo grabado, incluido cuando me apoyé en Dani para correrme en la boca del aceituno joven. La fecha del vídeo era reciente, llevaba tres días en la red en una conocida web de vídeos porno por un usuario que no tenía más videos, pero que describía lo sucedido en inglés.
Dani se había descargado el vídeo, porque lo cierto es que era morboso, pero imaginaos el impacto de verte en internet dándolo todo con dos tíos, más otro que de pronto llega y se pone de rodillas para recibir mi leche.
Así que, olvidándoseme momentáneamente lo que acababa de ver en casa de Sergio, nos bajamos a un cyber, calificamos el vídeo como “abuse” y enviamos 3 correos a la dirección de correo de contacto de la página. A los dos días el vídeo se encontraba “temporary unavailable”, pero el webmaster o representante de la web nos pedía pruebas de que fuéramos nosotros. Le enviamos fotos y le describimos lo que pasaba en el vídeo con todo el detalle que nuestro inglés nos permitía. No hubo más respuestas y a la semana el vídeo estaba borrado. Había tenido 973 reproducciones. 973 personas que nos habían visto. Nunca hubo repercusiones, por fortuna.

De vuelta a ese día, al salir del cyber me despedí lo más borde que pude y pensé en venganza. No me quitaba la imagen de Dani follándose a Sergio ni su forma de gemir mientras esperaba en el salón. Así que cogí el teléfono y llamé a los gemelos, pero no pudo ser, estaban muy liados o me quisieron dar largas esa vez. Seguí pensando. Hacía tiempo que no sabía de Guillaume, pero el móvil estaba apagado. Y caí. Al cuarentón que quería follarme en la caseta el día anterior era la primera vez que le veía, pero ¿y si volviera a coincidir con él? ¿Y si estaba de vacaciones y aquel era su primer día? Muy moreno no estaba y la gente suele repetir en la caseta.

4 comentarios:

  1. Que fuerte lo de la filmación y publicación del video !
    Yo veo esto y directamente me muero. Luego haría lo que vosotros, claro ;-).
    Recuerdo que una vez, mientras mamaba a un tío (de absoluta confianza) que filmó (con mi consentimiento). Y cuando me enseño la filmación no daba crédito que era yo aquel que veía en pantalla.
    Menuda cara de puta viciosa tenía, jajajaja... Pero bueno, el video lo borró estando yo delante, o sea, que el asunto no trascendió.
    Encontrarse a tus dos amigos follando me ha recordado cuando ellos te encontraron con Guillame, jejeje... Espero que el día tuviera un final feliz e hicieras las paces con ellos y contigo mismo.

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    1. Bueno, lo cierto es que entre nosotros tres nos hemos grabado varias veces, pero para consumo propio jejeje. En aquel vídeo al que hago referencia las caras no se veían con tanto detalle, porque había cierta distancia y arbustos desde donde grababan, pero vaya, que estaba claro que eramos nosotros. Alucinamos bastante. Había más vídeos de gente follando en la pinada, así que desde entonces intentamos tener un poquito más de cuidado... que una cosa es que te grabes tu y otra cosa es que te graben sin darte tu cuenta y encima lo publiquen xD

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  2. Sexo por venganza, el mejor de los sexos.

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    1. En cierta parte sí, porque es más desenfrenado, pero luego, cuando pasa el momento y llegas a casa y te relajas... a veces llegan los remordimientos. Pero solo a veces :P

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