20 de marzo de 2015

CAPÍTULO 115: MONCAYEROS Y REBOLLEROS, ¡OS NECESITAMOS!

Como ya comenté hace varias entradas tenemos una situación problemática que necesitamos resolver entre todos. Nadie lo va a hacer por nosotros, las autoridades no van a venir a ayudarnos porque no les compete, pero nosotros sí podemos lograr erradicar situaciones incómodas que vienen produciéndose desde algún tiempo en los sitios de cruising de El Moncayo y El Rebollo. Vayamos por partes:

1. EL SOLITARIO DE LA CASETA DEL MONCAYO.

No llevamos la cuenta exacta, pero hará cosa de 14 o 15 meses que un hombre de nacionalidad extranjera, magrebí dicen algunos, argentino otros, habita día y noche en El Moncayo, más o menos a la vista, pero podemos decir que siempre está ahí. Incluso yendo con el coche a altas horas de la madrugada. Él sabe lo que hay, lo que se cuece y precisamente por eso está ahí. Al principio empezaba pidiendo algún cigarro, comida, bebida... sin mayores consecuencias, pero después comenzó a interesarle ver qué nos dejábamos en los coches cuando entrábamos a la pinada. Nos han reportado aleatorios intentos de cerraduras forzadas, retrovisores rotos e incluso una ventana de copiloto rota para robar un móvil. Cosas que nunca habían pasado de forma tan seguida aquí. A las personas mayores en ocasiones les camela, les hace algún trabajito fino y después les pide pasta a cambio de forma violenta. Sabemos a ciencia cierta que se trata de él, bien porque le hemos visto con nuestros propios ojos o por las informaciones que nos habéis enviado por distintas vías. El caso es que sabiendo todo esto, porque todos los que vamos allí habitualmente lo sabemos, NO PODEMOS ENTENDER por qué algunos seguís empeñados en complacerle: bien dándole los cigarros que os pide, bien llevándole a la gasolinera Cepsa de Los Montesinos a comprarle un bocadillo o una bebida o bien dándole dinero. ¿No os dais cuenta de que si sigue consiguiendo lo que quiere nunca se irá? ¿No os dais cuenta de que, a pesar de haberos portado bien con él, sigue abriendo coches y tratando de robar a los abuelillos que van a cotillear? En serio, ¿qué os pasa por la cabeza para seguir alimentando esto? ¿Qué tiene que llegar a pasar?

Algunos de vosotros me habéis hablado por apps de ligoteo para atajar el problema, incluso habéis hablado de organizarnos y tirarle piedras o acorralarle. No. No usemos la violencia, no dará mucho resultado. Pero, OS LO ROGAMOS, dejad de tener esos detalles con él... Parad de darle cigarros, de darle coba, de darle comida... Atajemos el problema de una vez por todas para que cuando dejemos los coches allí tengamos la misma seguridad que hemos tenido siempre, sin estar continuamente preocupados sobre si esta persona estará por allí o no. Normalmente actúa cuando hay un coche solo o los coches están muy desperdigados, con varios coches y varias personas suele cortarse... 

Tampoco queremos alarmar a nadie, no es que ir al Moncayo ahora sea el Bronx ni mucho menos. Son casos, de momento, aislados. Pero imaginad qué puede llegar a pasar si esta persona empieza a correr la voz entre "amigos" suyos sobre "lo bien" que le va y empezamos a tener más visitantes de este tipo...

2. LOS DESCUIDEROS DEL REBOLLO.

Nosotros les vimos por primera vez en El Moncayo, pero desde finales de agosto han hecho de la pinada del Rebollo su particular forma de vida. Se trata de dos individuos magrebís, uno más joven y atractivo y otro ya entrado en años sin atractivo alguno, que tienen dos técnicas según les de. La primera, y entre comillas, más lícita, es que ofrecen sexo por dinero, vamos, chaperos... La segunda y más conflictiva es que se dedican, juntos o por separado, a recorrerse incesantemente El Rebollo en busca de mochilas sin dueño. Muchas veces, dejamos las mochilas al lado de la toalla y salimos "de caza" un rato. Nunca ha pasado nada, hasta hace poco que estos dos se dedican a llevarse las mochilas si tienen algo de valor (las llaves de un coche, el móvil, la cartera e incluso cremas solares si están llenas y son de marca). Contra esto solo podemos recomendaros ser cautos y no dejar vuestras mochilas solas en la pinada, si lo hacéis en la playa no suele pasar nada.
En verano suelen ir con bastante más frecuencia que en invierno, aunque en esta época se les ve sobre todo en fines de semana, festivos o días de sol radiante con temperaturas más elevadas de lo habitual.

Está en nuestra mano erradicar esto.

¿Y tu? ¿Vas El Rebollo o El Moncayo y tienes alguna otra idea? ¿Alguna anécdota? Si  no conocéis los lugares, ¿os ha pasado algo similar en otras zonas? ¿Cómo debemos atajarlo?

Dejadme vuestros comentarios.

6 comentarios:

  1. La verdad es que voy bastante a la pinada del Rebollo y nunca he visto nada extraño, pero también decir que la gente esta alli tomando el sol y se va a dar una vuelta larga a ver si pilla algo y se deja la mochila sobre la toalla ahi sola, así que lo suyo sería llevarsela con uno mismo. Donde si he visto robos ha sido en el parking de la playa nudista de Urbanova. En verano cada vez que voy hay coches con cristales rotos y no puede uno estar tranquilo tomando el sol pensando en que te van a abrir el coche. Ultimamente veo a la policia pasarse por las Cañas con el coche, ya no sé si para vigilar o por curiosidad. Estando en el Rebollo es cuestión de llevar las pertenencias siempre con uno, ignorar a gente extraña y denunciar si pasa algo.

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  2. Pues vaya plan.
    En el primer caso, tu solución es la más sensata.
    La segunda es más compleja, pues seguramente requerirá de la actuación conjunta de varios de vosotros coordinados y a la vez, algo así como intimidarlos y "amenazarlos" de denunciarlos.
    Si a ciencia cierta sabéis que son ellos, pararles una trampa para hablar con ellos, fotografiarlos in fraganti.
    Si siguen, repartir octavillas con su fotos de cara, si es posible y en acción entre la gente de la playa, y denunciarlo a la policía.

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  3. Pues vaya hoy/ayer no hay nueva historia. Pensaba que sí ya que ponía "capítulo x" y pues me dejé llevar. Nunca he estado por esas tierras, me gustaría ir y probar el sexo al aire libre y que otros miren jejeje. ¡¡Ojalá poder ir!!



    James

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  4. Encantado de tenerte otra vez tan seguido por aquí Marcos, en estos sitios siempre aparecen personajes de estos. Creo, como bien dices, que la mejor actitud es la indiferencia y ser prevenidos. Así, finalmente, si no consiguen lo que quieren se marcharan a otra parte. Personalmente con el de Moncayo siempre que le he dicho que no se ha pirado y los de la playa son caso aparte, tienes razón en las dos técnicas que usan y se nota cuando van de cada palo. En mi caso después de verlos toda la tarde dando vueltas se pusieron en uno de los "escenarios" yo estuve un rato con el chavalito, que está bastante bien y al viejo al decirle que no se quedó mirando.

    Un saludo. P.

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  5. Hola.Yo estuve este sabado y vi al magrebi...Se me lanzo a tocarme el culo( y a ver si llevaba cartera).Como no fue así se fue y yo tb pq me dió muy mala espina.Entre justo para leer tu blog y ponerlo y cuando vi este post ya entendi todo....Menudo elemento....A ver si se larga ya...

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  6. Pues nada, desde el 21 de marzo estoy por la zona hasta finales de semana. Veo que muchos, no se si lectores del blog o no, le seguís dando tabaco, latas de cerveza y bocadillos al huésped del Moncayo, vosotros mismos... Lo que más me molesta es que luego vendrán las quejas y los lamentos... Que no sea porque no hemos avisado.
    Como algo positivo, parece que ha dejado de cebarse con los coches. Simplemente merodea por allí.

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