CAPÍTULO 128: MORENO (Parte 2) + Verano 2015

Subimos con cierta celeridad sin apenas pararnos a ver si alguien más subía o si había tema en las dunas, llegamos a la caseta y apenas había cuatro o cinco coches aparcados: un par al lado de la caseta y otros en espacios de sombra bajo los pinos, y tratándose de esas horas seguro que se trataba de gente mayor. Dimos un rápido rodeo por la zona principal de cancaneo y, efectivamente, los hombres con los que nos cruzamos superaban el medio siglo, aunque alguno de ellos se veía bien cuidado. Le dirigí a una zona que me gusta particularmente: no muy alejada del comienzo, pasado un montículo de cristales, siguiendo el camino estrecho, a mano izquierda bajando por las piedras hay una pequeña estancia de pinos a la derecha muy apropiada para gente alta. No es el lugar más discreto del mundo, pero es cómodo, espacioso y en aquel momento no estaba tan sucio como ahora.

Nos empezamos a dar morreos guarros con lengua para ponernos a tono, hasta que moreno dijo: 

-      - Déjame ver qué hay ahí debajo.

Y metiéndome la mano por debajo del bañador me agarró la polla y los huevos para, seguidamente, dejarme el bañador por los tobillos y ponerse a mamarme la polla como si no hubiera un mañana. Ya desde ese momento teníamos público mirando desde la parte de arriba, que no es que se vea muchísimo, pero te haces a la idea de lo que puede estar pasando. Comía el rabo y los huevos muy bien, aunque o bien tenía mucho vicio, o bien le ponía muy cachondo o bien llevaba mucho tiempo sin hacer una mamada. O una mezcla de todas las anteriores. Le paré un poco, le hice subir para seguirnos morreando y le bajé el bañador. No estaba mal dotado: una buena polla de unos 16 centímetros gordita, con buen capullo que daba gusto lo bien que subía y bajaba. Junté rabo con rabo y los empecé a pajear juntos a la vez que nos comíamos la boca:

-       - Buah tío, esto me pone muy cerdo… -dijo entre susurros.

-       - ¿Si, eh? –dije con cara de pillo.

-       - ¿Te molaría que se bajara un pavo de estos a mamarnosla a la vez? –preguntó.

-       - Hombre, uno así como nosotros sí. Pero eso podría tener fácil solución… Ya lo veremos –dije.

Decidí “bajarme al pilón” y comerme aquel rabo que sabía a gel de baño, qué gusto cuando saben recién duchados y están bien depilados para hacer una buena comida de huevos sin atragantarte con los pelos. Le encantaba que me la metiera entera en la boca porque gemía muchísimo:

-       - No creo que aguante mucho tío…-dijo con voz queda.

Así que me levanté, me puse frente a él, volví a juntar nuestros rabos en paralelo y empecé a pajearlos:

-       - No voy a parar hasta que me pringues de tu leche –le dije al morrearle.

Mientras los pajeaba me puso una mano en el culo y me lo empezó a sobar y magrear con ansias hasta que se corrió en mi pubis con un gemido intenso. Miré alrededor y teníamos un par de tíos mayores detrás, en el “pasillo” que baja, y otro par arriba con las armas fuera y dándole a la paja. Sin limpiarme, me di la vuelta rozándole el rabo con mi culo y apretando como si me dejara caer de espaldas en él, le puse la mano en mi polla y me pajeó hasta que me corrí pringando el suelo arenoso de aquella estancia. Nos limpiamos con un par de pañuelos y ya cuando alzamos la vista no quedaban tíos pajeándose, pero sí restos de varias corridas allí donde estaban. 

-       - Me he quedado con ganas de darte bien por el culo Marquitos, pero hacia mucho que no me corría…

Joder, otro que empezaba con lo de ‘Marquitos’. Fuimos charlando mientras bajábamos hacia la playa y tomamos otra cañíta de buen rollo. Quedamos en hablar para echar un buen polvo otro día y a mi lo cierto es que el chaval me ponía muy cachondo, así que iba a ser una mera cuestión de tiempo. 

Al llegar a casa estaban Dani y Sergio viendo una peli y cuando me vieron pulsaron el botón de pausa del DVD y a coro dijeron: 

-       - Ohhhhh Marquitos ha ‘follao’, Marquitos ha ‘follao’ –cantaban los cabrones.

No lo negué al ver el buen rollo con el que me lo decían, pero la verdad es que nos conocíamos ya tanto que con leernos la mirada sabíamos si al volver a casa habíamos echado un polvo o no. Les conté de quién se trataba, cómo nos habíamos conocido y quedaron con ganas de conocer al famoso Moreno. ¿Por qué no?

VERANO 2015:

Lamento la falta de actualizaciones desde el 22 de julio, pero estuve desde entonces de vacaciones y allí me es complicado actualizar como es debido. El verano ha ido bien, con nuevas historias que voy recopilando para contaros, sin embargo no ha sido de los mejores. Las zonas de cancaneo que frecuento han estado aburridas por tónica general en comparación con años pasados. Algunos dicen que es consecuencia de la crisis, que desde 2009 se ve un bajón constante año tras año, otros dicen que es por las apps... Y yo, simplemente, creo que son ciclos, como todo en la vida.

Feliz vuelta de vacaciones a todos y ánimo con septiembre.