Después
de dejar que Guillaume cogiera el autobús, al volver casa, me estaban esperando
Sergio y Dani en la cafetería que hacía esquina con mi edificio. Mientras Dani,
con una sonrisa enorme, se acercaba a comentarme la envidia y el morbo que le
había dado ver al negro dándome por el culo, Sergio tenía una cara que le
llegaba hasta los pies. Apenas me dirigía la palabra. Podía entenderlo: una
cosa es que de vez en cuando cada uno tuviera sus cosas por ahí y otra cosa
presenciar como se follan a tu... a tu... amigo con derecho a roce, digamos.
Habían venido para darme una sorpresa y pasar el fin de semana juntos, para lo
cual, habían pedido un juego de llaves a mis padres, y como ya eran casi de la
familia, pues no había habido problema.
A
Sergio no tardó en pasársele el mosqueo, un par de bromas y carantoñas y ya era
el Sergio de siempre. Y, entendiendo que ya lo tenían perfectamente hablado, me
insinuaron que querían que los tres nos lo montáramos con Guillaume. Les conté
toda la historia e insistieron:
-
¿Pero tu te dabas cuenta de cómo te follaba? - decía Dani, que era el más
interesado.
Así
que, pasado un rato, le mandé un mensaje a Guillaume para que me llamara.
Cuando pudo, me llamó y le propuse el plan: 3 culitos para el. Pero
lamentablemente no pudo ser, en ese fin de semana no podía encontrar ninguna
excusa convincente para dejar a la mujer y venirse a follar a los 3 chavales,
aunque me confesó que era muy tentador.
Notaba
que Dani y Sergio estaban calentitos y no sabía cómo podía acabar aquello, así
que sabiendo que no íbamos a ir a la caseta porque con el frío no se folla
igual al aire libre, les propuse que se quedaran el finde en casa, para no tener
que abrir las suyas para 3 días, y que ya que hacía frío y, todo hay que
decirlo, aquellas casas de playa no están muy pensadas para el invierno, les
propuse también que durmiéramos juntos en la cama de matrimonio. Estaba
convencido de que con el calentón que ambos llevaban aquella noche pasaría algo
entre los tres, algo para lo que no hicieron falta más que un par de cervezas
para empezar a soltarnos.
Dani
se lanzó a comerme la boca, cosa que me sorprendió, y Sergio se apuntó a un
juego de tres lenguas que se encontraban, morreos, besos y sobeteos, mientras
nos quitábamos la ropa y nos íbamos a la cama de matrimonio, en la que había
puesto un radiador para estar más cómodos.
-
Bueno, ahora que Marquitos se ha pasado al lado oscuro, habrá que darle lo
suyo, ¿no? - dijo Dani.
-
No me he pasado al lado oscuro, me molan ambas cosas... - dije.
-
Ya, pero tu antes ibas de activazo por
la vida...-contestó Dani.
-
Pues igual que tú, jajaja - respondió Sergio.
Y
eso era cierto. En el grupo el que siempre había sido más pasivo había sido
Sergio, pero habíamos llegado a un punto de versatilidad casi total. Y estaba
decidido: esa noche querían mi culo para ellos.
Estando
ya en la cama los tres, desnudos y cubiertos con una fina manta, los besos,
sobeteos y lenguas siguieron recorriendo nuestros cuerpos y pollas. A mi me
habían colocado en el centro y tenía sus manos por todo mi cuerpo, mientras se
pasaban mi boca de uno a otro y me levantaban el culo para meterme dedos
envueltos en saliva. En esto que ambos se meten el dedo índice en la boca para
después llevarlo al culo y follarme, cada uno con su dedo. Me dio un morbo
tremendo tener el dedo de cada uno dentro de mi moviéndose casi a la vez, lo que
me endureció la polla hasta llegar a un punto de dolor. Sergio se lanzó a
mamarme la polla y Dani se fue directo a clavarme su lengua en el culo, como no
pararan el ritmo no iba a tardar mucho en correrme, pero hacían lo necesario,
las pausas correctas, para evitarlo. Todo era como si lo tuvieran planeado...
Dani se incorporó en ese instante, me levantó el culo, y escupiéndose en la
polla, me la clavó de golpe. Solté un gemido importante, mitad de dolor, mitad
de placer y Dani empezó a follarme con fuerza, mientras Sergio me comía la boca
y me pajeaba lentamente. No había nada como tener la polla de Dani dentro de
mi, sentirla completamente (sí, entre nosotros solíamos hacerlo sin condón, ya
que habíamos llegado a un pacto de siempre hacerlo con condón con el resto de
tíos, para después poder disfrutar de estos momentos). Dani me miraba con cara
de vicio mientras aceleraba el ritmo y yo le rogaba a Sergio que no dejara de
pajearme, hasta que un chorro importante de leche me salpicó todo el pecho (lo
que me sorprendió tras el polvo con Guillaume, del que hacía tan sólo unas
horas). Tras lo cual, Dani me sacó la polla y se pajeó hasta correrse en mi
pecho, lo que Sergio aprovechó para lamer hasta dejarme bien limpio.
Aunque
estaba exhausto, la cosa no acabó ahí. Tumbamos a Sergio boca arriba y entre
Dani y yo le comimos la polla y los huevos hasta que se corrió en nuestras caras. No se iba
a quedar con el calentón... Nos limpiamos con una toalla y nos quedamos
dormidos como tres angelitos que nunca habían roto un plato. Curioso.
Que morbazo teneis. Despues de follarte el negro no se como pudiste seguir con los dos guarrotes de tus amigos. Lo que más me mola de tu blog que se va acercando al presente, a ver como termina esto.
ResponderEliminarjoer, etsoy enganchado tu blog :P cada vez que voy a madrid pienso...no le escribiré a este chaval jajja
ResponderEliminarMuchas gracias! Pues nada, tu escribe cuando vengas a Madrid :P
Eliminarpues voy en 10 dias jejeje x donde nos pasamos skype xa hablar? jaja
EliminarMe gustan mucho las entradas en que cuentas con este nivel de detalles como van ocurriendo las cosas. Simplemente porque la erección que me produce es suave y placentera. Disimulable en caso de que haya más gente a mi alrededor al momento de leer.
ResponderEliminar: )
Y a veces retoco las entradas porque me parece que quedan largas, pero bueno, me alegra de que te guste el detalle :)
EliminarNo retoques, siempre te gustaron largas.
EliminarEspectacular fin de semana !!! :-)
ResponderEliminarPues sí, lo cierto es que recuerdo aquellos momentos con bastante nostalgia...
EliminarNo sé si sigues actualmente con este ritmo y si esto pasó hace mucho tiempo, pero la verdad es que tienes una facilidad para pasarlo bien pasmosa jajaja
ResponderEliminarUn beso (asombrado)
Bueno Parmenio, son historias acumuladas a lo largo de años, pero si te das cuenta sólo hablo de veranos, puentes y algunas festividades, el resto del tiempo siempre he estado más tranquilo. El ritmo, hoy en día, es más reducido por circunstancias que ya se explicarán.
EliminarYo Marcos estoy felizmente alucinado y me encantaría conocerte, voy mucho a madrid. Un saludo
Eliminar¡Gracias, Jesús! Para serte sincero, salvo en contadas ocasiones, no suelo quedar realmente con lectores. Por un tema de privacidad, más que nada... Pero todo puede verse.
EliminarEspero seguirte leyendo por aquí ;)