De las últimas veces que escribí imagino que recordaréis que las últimas
vacaciones que pasamos por la playa del Rebollo no fueron precisamente de las
mejores, por muchos factores que, aunque haga tiempo, ya se explicaron. Así
que, hablándolo con Sergio, decidimos cambiar el rumbo de nuestros veranos y
poner destino a la isla gay por excelencia: Gran Canaria. Allí pasaríamos parte
de nuestros veranos durante una época, combinado con la playa del Rebollo el
resto de las vacaciones. Era el escape perfecto que necesitábamos y, de hecho,
nos vino bastante bien hasta que todo se torció. Porque siempre que algo va bien, se acaba torciendo.
Por si aún no lo he mencionado, y es algo que os gustará saber,
finalmente Sergio y yo nos hicimos pareja de forma oficial. Bueno, imagino que
era algo que ya tocaba y que estaba destinado a ser. Así que tomar esta
decisión no fue algo difícil, más que nada por Dani.
Absolutamente todo el mundo nos hablaba maravillas de Gran Canaria y la
zona de Maspalomas, era algo unánime:
–
¡Buah! Si os gusta el cruising del Rebollo, allí
vais a flipar. Hay sexo y tíos por todas partes, es un no parar.
No se la de veces que pude oír esa afirmación antes de nuestro primer
viaje a la isla, que se produjo en el mes de junio de hace ya algunos años.
Además, descubrimos que el sur de la isla estaba lleno de alojamientos
gay: gay exclusivos, gay friendly, solo hombres... Y nos dijimos, joder, ¿por
qué no probar en unos bungalows de este tipo en vez del hotel tradicional? Lo
curioso es que los hay de todo tipo: de cancaneo día y noche, con zona de
juegos o los más tranquilos que también tienen meneo por las noches. Al que
fuimos era del último tipo, no queríamos sexo a saco todo el día, sino cuando a
nosotros nos apeteciera, así que por eso optamos por el tipo más tranquilo, que
son también los más alejados del Yumbo.
Para los que no conocéis la zona, el Yumbo es un centro comercial enorme
de estilo al aire libre que tiene varias plantas y multitud de tiendas, bares,
restaurantes, hipermercados y, por supuesto, saunas, bares de cruising,
discotecas y pubs gays, espectáculos de Drag Queens, vamos, es el centro gay
por excelencia, sobre todo por las noches. Es famoso también porque todos los
años durante el Orgullo Canario, los medios aprovechan para vender lo que pasa
en el Yumbo como una especie de sodoma y gomorra del sexo gay sin desenfreno. Y
hombre, fuera del Orgullo, no es ni de lejos para tanto.
El primer día que fuimos en busca de la zona de cancaneo en las dunas, tengo que dar las gracias a GCGAY por las mapas e indicaciones, fue como buscar una aguja en un pajar. Ahí estábamos nosotros con nuestras camisetas de tirantes, bañadores turbo y deportivas (la arena quema de cojones para llevar chanclas) frente a las dunas de Maspalomas, en la entrada por el Hotel Ríu. Una panorámica fabulosa que, sin duda, merece una buena sesión de fotos. Lo primero que le dije a Sergio fue:
– ¿Y cómo coño vamos a encontrar la zona de cruising en este lugar tan enorme?
Decidimos seguir a la gente. Por aquel entonces los caminos no estaban señalizados como ahora, pero ya sabéis, siguiendo a la gente, se llega a Roma. Buscamos la famosa palmera de tres cabezas y desde ahí nos empezamos a mover. No eran ni las cinco de la tarde, pero allí no se veía apenas movimiento. Escuchabas el aullido de gatos de vez en cuando, veías algún lagarto, señores merodeando. Y cuando digo señores digo señores de +65 como media del tipo de ambiente. Dimos muchas vueltas, nos perdimos más de una vez, pero finalmente y ya cerca de las 6 encontramos como una especie de estancia rectangular a la sombra llena de condones y pañuelos desechables. Estaba como en un lugar algo más elevado que el resto, rodeado de arbustos y árboles y con ramas donde apoyarse. Sabíamos que ese era el lugar así que nos quitamos toda la ropa y colgamos la mochila en una de las ramas secas. Nos empezamos a sobar los rabos y a jadear para llamar un poquito la atención: si veían señores mayores les decíamos que no estábamos interesados y a los pesados/insistentes, directamente les hacíamos irse:
– Bueno, al menos si no viene nadie, me das una follada aquí, que estoy a tope - le dije a Sergio.
Y era verdad. Llevábamos tres días sin follar y para mis huevos estaba siendo una tortura. Justo cuando decidí ponerme de rodillas para mamársela a Sergio apareció un chaval que no tendría más de 20 años. Hablaba francés, poco español y poco inglés. No era gran cosa: pelo liso a media melena, ni un pelo en el resto del cuerpo, delgado, de tez muy blanca, más bajito que nosotros, culo normal, pollón y huevos pequeños. Nos valía.
– Yo chupar vosotros pollas, ¿si? -dijo.
Bueno, no es que me encante ir a dar rabo, pero la teníamos tan dura y estábamos tan a tope, que sin mediar palabra le forcé a ponerse de rodillas poniendo mi mano derecha en su hombro. No tuve que presionar nada, puso todo de su parte con una gran sonrisa. La mía se la metió entera en la boca y la sostuvo dentro durante unos segundos masajeándola con la lengua, después hizo lo mismo con la Sergio mientras a mi me pajeaba. Era digno de ver como mantenía el ritmo de ambas cosas. Después nos comió los huevos, una buena, lenta y húmeda comida de huevos mientras Sergio y yo nos comíamos las bocas. Chicos, tenéis que aprender a comer los huevos, una buena comida de huevos te lleva al cielo. En ese momento ya teníamos público de 7 hombres pajéandose. Uno hizo ademán de acercarse y tocarme los pectorales, pero le quité de un manotazo para que cundiera el ejemplo.
¡Ojo! Si ves a tíos follando en un sitio de cruising y no te hacen ninguna señal, por favor, ¡no molestes!
Después comenzó a comernos las pollas con más ritmo: se pasaba de una a otra y siempre con la boca muy llena de saliva. Hizo intento de meterse las dos pollas a la vez en la boca, pero fue misión imposible, así que juntó los dos capullos y los empezó a lamer como quien se come un helado derritiéndose. Justo ahí me agarró con firmeza de los huevos y le avisé de que si hacía eso otra vez me corría:
– Quiero leche sobre mi -acertó a decir Fabien, que así se llamaba.
Seguidamente se metió mi polla en la boca y se dedicó en exclusiva a mi. Empecé a jadear para irle avisando, siguió chupando con ritmo, me agarró de los huevos otra vez tirando suavemente hacia abajo y le dije que me corría. Se la sacó de la boca, se medio tumbó boca arriba y Sergio y yo empezamos a pajearnos encima de él. Tardé como 20 segundos en bañar todo su abdomen con mi leche entre fuertes jadeos y cuando las primeras ráfagas de lefa de Sergio comenzaron a salir y le cayeron en la cara, Fabien gritó y casi sin tocarse, se corrió. Acabó bañado en lefa. Para cuando el chico se corrió, ya apenas quedaban un par de tíos mirando. Le ofrecí varios pañuelos y toallitas al chico y hablando como podíamos nos fuimos a la playa a darnos un baño.
Resulta que estaba de vacaciones allí con su novio, un director de sucursal bancaria 25 años mayor que él. Fabien era estudiante de alguna carrera de humanidades. Tenían el acuerdo de que Fabien podía a ir a sitios de cruising o ligarse a otros tíos por su cuenta, pero sin sexo anal. Para follarle tenía que estar el novio delante y participar. Nos invitó a su hotel, pero la verdad es que las fotos del novio no me convencieron en absoluto como para hacer algo con ellos juntos, así que le di mi número de teléfono y le dije que si se lo pensaba, se podía venir una noche a nuestro bungalow. Y vaya si vino, pero eso es otra historia.
Como os podréis imaginar follamos mucho en las islas, que no tanto en las dunas, por qué decir lo
contrario y podría escribir mil anécdotas y experiencias vividas que os
calentarían hasta límites insospechados. Pero lo cierto es que la zona de
cruising de Maspalomas está altamente sobrevalorada. Imagino que en el orgullo
se debe de poner a tope, pero en las épocas en las que hemos ido nosotros
(junio, julio o agosto), hemos visto más lagartos y gatos que tíos follando. Y
los pocos que había eran del tipo senior y jubilado. Vamos que, como zona de
cruising, no cambio el Rebollo por Maspalomas ni de broma.
Seguramente, si ya vas por estas líneas, te estarás preguntando a qué
viene este giro de los acontecimientos y por qué os estoy hablando de otra zona
de cancaneo. Por favor, y sin ánimo de causar ofensa alguna, si alguna vez
conocéis un canario que os encandila, mucho cuidado. El carácter de los
canarios, al menos los gays que conocimos, es raro de narices. Te encandilan,
sacan todo lo que quieren de ti y una vez lo consiguen, se abre una distancia
de por medio y todo cambia. Pero, mi niño, ellos te dicen que todo bien y jamás
te dirán lo que realmente sienten o por qué se alejan sin dar explicación. Adoran quedar bien. Son
fleje de raros, como dirían allí.
Y así es como comienza la historia de Ancor, el canario que cambió
nuestras vidas.
P.D. Espero que todos estéis bien. Trataré de volver a vuestras vidas estos días :)
Marcos, porque tanto tiempo ? Casi dos años. Que será de tu vida? Cómo estarás? Feliz regreso . Y no tardes tanto en seguir contándonos más aventuras. Pd: me la haz puesto muy dura jaaa
ResponderEliminarGracias, Jesús. ¿Por qué tanto tiempo? Muchas razones: temas familiares, laborales... Me quedé sin tiempo para seguir actualizando y ahora con la cuarentena he querido retomarlo. Me alegra de que sigáis ahí :)
EliminarY un año y medio después apareces... Sabía que si en algún momento ibas a volver, era ahora, con la cuarentena, y menos mal.
ResponderEliminarYo, particularmente te he echado de menos, Marcos.
Espero que te siga dando ilusión contarnos tus historias, porque a nosotros nos sigue dando ilusión leerlas.
Extremeño.
Gracias, Extremeño. Estoy muy contento de ver que seguís ahí y la cantidad de visitas que tiene el blog diariamente pese a haber estado más de un año sin actualizar. Sois increíbles :) Y sí, me sigue haciendo ilusión haber podido encontrar tiempo para volver y compartir las historias de mi vida con vosotros :**
EliminarAl fin volviste!! Como dice el anónimo anterior, tiene sentido que hayas vuelto ahora que hay cuarentena pero aun así, por qué no publicaste nada en todo el 2019? Espero que todo os vaya bien.
ResponderEliminarMuchas gracias por volver y... ENHORABUENA SERGIO Y TÚ!!!
P.D. Yo también tuve la suerte de conocer a alguien de canarias, exactamente de Tenerife. Fue una amistad a distancia de año y medio y tras al fin conocernos dejamos de hablar sin ninguna razón y ruptura de por medio. Ambos lo quisimos así y para nada creo que fue porque ambos teníamos lo que quisimos: sexo.
James
¡James, qué bien que sigas por aquí! Como comenté antes, muchas han sido las razones de no haber publicado nada en meses y meses... No podría decirte una sola (trabajo, familia...)
EliminarEstos canarios, si es que tienen un carácter muy peculiar!!
Hombreee Marcos,
ResponderEliminarBIENVENIDO
Se te ha echado mucho de menos. Espero que tu ausencia no haya sido por nada malo, aunque viendo el tono de tu regreso deduzco que no ha sido por nada excesivamente grave, me alegro que sea así.
Dices que tú experiencia en Maspalomas da para mil anécdotas,pues cuenta,cuenta,que sabes que a nosotros nos encanta leerte.
Un fortísimo abrazo y a seguir así.
Hotdardo 🎯
Muchas gracias por la bienvenida ^_^
ResponderEliminarNada excesivamente malo ni fuera de lo típico: mucha carga laboral, cargas familiares... No me han dejado tiempo para nada. Espero que eso cambie :)
Bienvenido de nuevo por estos mundos blogueros.
ResponderEliminarComo te decía desde mi blog, me alegro muchísimo.
Y esperando que nos relates tus nuevas anda"duras", jeje ;-)