tag:blogger.com,1999:blog-11231235278976246572024-03-01T06:39:31.607+01:00Diario de CruisingMarcos descubrió el mundo del cruising hace algunos años en la comarca de la Vega Baja del Segura (Alicante). ¿El Rebollo? ¿El Moncayo? ¿El Carabassí? Algunos de los lugares donde transcurren las historias. Ahora nos deja sus vivencias narradas en primera persona y basadas en hechos totalmente reales. Sólo algunos nombres han sido cambiados para preservar la intimidad de los protagonistas. En ocasiones, encontrarás relatos basados en Madrid o en su adolescencia. Entra, relájate, lee y comenta.Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.comBlogger190125truetag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-6107600963189895602020-08-04T11:56:00.001+02:002020-08-04T11:56:12.642+02:00CAPÍTULO 177: CRUISING EN TIEMPOS DE COVID-19<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">Si hay algo que dejar claro es que las ganas de follar nunca se van, pase lo que pase el morbo y el deseo permanecen. Podremos intentar reprimirlo, frenarlo, disimularlo, ponerlo en pausa unas semanas para acabar por dar rienda suelta a nuestros instintos más primarios. Existe algo bueno que traen todas las crisis: el fortalecimiento de los sitios de <b><i>cruising</i></b>. Ya lo vimos con la crisis económica de 2008, que fue capaz de resucitar a muchos lugares de cancaneo que estaban ya desaparecidos o al borde de estarlo. ¿Por qué? Fundamentalmente las personas en periodos de crisis buscan un tipo de ocio mucho más conservador: viajar a casas de los abuelos, suegros, primos, amigos, alquilar un apartamento en la playa y destinos nacionales. Y eso, en esta zona de Alicante plagada de apartamentos de segunda residencia, hace que las crisis sean menos fuertes en periodo de verano. Además con el cruising evitas todo el mareo que a veces se da en apps de ligue.</span></div><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Como decía, en la crisis que empezó hace más de una década, sitios como <b><i>El Rebollo</i></b> y <b><i>El Moncayo</i></b> vivieron una segunda época dorada. En la pinada del Rebollo fue más evidente, ya que esta afluencia de hombres gay buscando sexo se mantuvo constante de 2009 a 2014 aproximadamente: en esos años muchos pudimos ver y disfrutar un Rebollo plagado de tíos de todos los tipos con sexo casi permanente en los meses de julio, agosto e incluso septiembre. Parejas, tríos, orgías, cachas, maduros, delgados, gordos... como suele decir, no faltaba un roto para un descosido. Quizá en El Moncayo fue menos notorio debido a las obras de la <i>Vía Parque</i>, pero también vivió un cierto resurgir entre 2011 y 2015. Diría que precisamente fue 2015 el año en el que todo empezó a decaer de nuevo silenciosamente, sin prisa, pero sin pausa... hasta llegar a momentos del día en el que en ninguno de los sitios encontrabas nada. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Eso, amigos, hasta este extraño 2020. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">La pandemia lo cambió todo, no hace falta ir más allá. Os contaré un poco mi experiencia. Viendo como se iban produciendo los acontecimientos en otros países cercanos me extrañó muchísimo que las autoridades del nuestro pasaran del tema y calificaran el <b><i>Covid-19</i></b> como una especie de resfriado sin importancia que apenas rozaría España. Teníamos a países como Alemania, Grecia o Dinamarca haciendo acopio de material desde principios de enero, pero aquí no ocurría nada. Seguíamos en la fiesta. Así que llegada la última semana de febrero, y a gracias a amigos que tengo trabajando en hospitales públicos de Madrid, vi que la situación se complicaba, hice las maletas y me vine a mi casa de la costa. Donde llevo desde entonces casi de forma permanente. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Lo primero que hice fue contratar una línea de internet para poder teletrabajar y justo antes del confinamiento hice una compra enorme para subsistir sin tener que salir demasiado. Aquí el confinamiento ha sido muy distinto a como se ha vivido en las grandes ciudades. Lo he pasado prácticamente entero en la terraza de mi casa y lo cierto es que era impactante ver sólo a los coches de la policía y guardia civil pasar por la carretera. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Y no, no he dejado de follar en todo este tiempo. Como os decía, en estas poblaciones de la Vega Baja de Alicante era relativamente sencillo salir a pasear o darte una vuelta en pleno estado de alarma. Son poblaciones que a duras penas superan los 15.000 habitantes y si vives en una zona de segundos residentes, pues estabas prácticamente solo. Una vez cogida la rutina de la hora a la que las autoridades solían patrullar, salía al Moncayo al menos 3 veces por semana. El Rebollo era misión imposible durante el estado de alarma, al tener que depender del coche. Soy una persona muy nerviosa y al pasar los primeros 15 días metido en casa sin salir me faltaba el aire. Lo intenté todo: deporte en casa, correr por los pasillos, pero no había manera. Y en cuanto me empezó a afectar al sueño decidí salir a ver qué pasaba. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Obviamente el camino al Moncayo lo hice por sitios nada habituales. Callejeaba hasta la parte sur del pueblo y entraba por las dunas atravesando hasta el gran hotel, para seguidamente bajar a la playa y subir por el acceso de madera. Esas tres escapadas semanales os digo que me dieron la vida. ¿Pensáis que estaba solo en El Moncayo? Eso creía yo según me acercaba, pero siempre encontré gente precisamente al tratarse de un sitio con mejores accesos y un lugar donde la gente obligada a trabajar podía seguir parando sin detenerse mucho. He follado con más 'heteros curiosos' en este confinamiento que en toda mi vida: chicos con novia que no podían quedar, hombres casados y con hijos y chicos bi que no se atrevían a follar con chicos de otro modo. Si algo bueno tuvo el estar encerrados en casa es que la media de edad del Moncayo se redujo bastante en aquellas semanas. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Desde entonces hasta ahora, pasando por las fases y entrados en esto que llaman 'nueva normalidad', ambos sitios de cruising han vivido un nuevo empujón. Diferente al de principios de los 2010's, porque hay menos gente veraneando por la zona, pero mejor que en estos últimos años en cuanto a variedad de gente y ganas. La gente ha venido muy encendida y muy fogosa. Eso sí, hay una serie de normas 'no escritas' que marcan este cruising que hacemos en plena pandemia:</div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">- <b>Sin besos</b>. Porque todo el mundo sabe que el virus no infecta si comes una polla o un culo, pero sí al besar... En fin, si así os quedáis más tranquilos, genial por vosotros.</div></span><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">- <b>Hablar en la distancia</b>. Porque has estado dentro haciendo de todo, pero en la playa hablamos a metro y medio. <i>Social distancing, my friends</i>. </div></span><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">- <b>¿Mascarilla?</b> Nadie la lleva y, sinceramente, lo veo lógico. Lo más lógico de estos tres puntos. Primero, porque es un sitio al aire libre alejado de núcleo de población sin aglomeraciones y la regulación lo permite. Segundo, porque carece de todo sentido ponértela para lo que vas a hacer luego.</div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Hace unos días paseando por el Rebollo se me insinuó un chico con buen cuerpo y buen rabo. Me llevó a los pinos para que le hiciera una mamada y cuando me voy a arrodillar, se saca la mascarilla y se la pone. Lo siento en el alma, pero... ¡¡qué me estás contando!! Ahí le dejé con el calentón. Si no estáis seguros de querer hacerlo, sentís miedo, queréis ser más prudentes, pues de acuerdo. Lo entendemos todos, pero no vengáis de cruising a hacer el ridículo o cosas sin sentido. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Fuera de bromas, en estos meses también he visto a la gente más lanzada por las clásicas apps de ligue (cosa que ya ha desaparecido y vuelto a la aburrida realidad). He tenido en casa a chicos que se han hecho más de 50 kilómetros para venir a follar, otros que venían de los pueblos del interior por carreteras secundarias, niñatos del pueblo que querían una mamada rápida para aliviar tensiones... Sí, reconozco que salvo los primeros 15 días, me lo he pasado bien. </div></span><font face="verdana"><div style="text-align: justify;"><br /></div></font><span style="font-family: verdana;"><div style="text-align: justify;">Así que no temáis, se puede ir de cruising y es seguro. Llevad gel hidroalcohólico y toallitas desinfectantes, os vendrán bien. También os recomiendo llevar enjuages bucales con alcohol para cuando terminéis de follar. Más o menos en nuestras vidas fuera de sitios de cancaneo todos llevamos la mascarilla constantemente, estamos concienciados y tomamos medidas de protección. Si ese es vuestro caso, un rato de cruising alguna vez por semana no os hará daño. Tomemos precauciones lógicas y todo saldrá bien. Y no olvidéis que las ETS y el VIH siguen ahí, así que... ¡follad con condón, cabrones! </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">¿Cuál ha sido vuestra experiencia este tiempo? ¿Habéis recuperado vuestra 'normalidad sexual'?</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">P.D. Tenemos una imperiosa necesidad de tíos 100% activos en las pinadas de cruising. Cada día escasean más. ¡Os invitamos!</div></span><div><font face="verdana"><br /></font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div><div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5FkcHE8F2Zwg_giFf3H_KzegzCf3tQR9BUwvFiw1cCo7SUTr5vCXXYXo_27xusTZ-gVh9CJgyHCNPr3fvI9TQwhZ12Jm1sEt9N871BfuCeBqu2NoY9yplcgnMaZbL7DmFyALFPDg5_wvr/s740/Y0A8332_PRINT_740x.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="487" data-original-width="740" height="337" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5FkcHE8F2Zwg_giFf3H_KzegzCf3tQR9BUwvFiw1cCo7SUTr5vCXXYXo_27xusTZ-gVh9CJgyHCNPr3fvI9TQwhZ12Jm1sEt9N871BfuCeBqu2NoY9yplcgnMaZbL7DmFyALFPDg5_wvr/w512-h337/Y0A8332_PRINT_740x.jpg" width="512" /></a></div><font face="verdana"><br /></font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div>Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-35063298308504516072020-05-19T13:21:00.000+02:002020-05-19T13:21:11.091+02:00CAPÍTULO 176: ANCOR Y LA PAUSA INDEFINIDA<div style="text-align: justify;"><span style="font-family: verdana;">El día siguiente nos lo tomamos de descanso. Después de pasar todo el día anterior fuera del bungalow, la noche de jacuzzi y piscina y de dormir lo justo, quisimos aprovechar ese día para relajarnos y recuperar energías. Así que tras una carrera de seis kilómetros por la mañana, el resto del día nos lo pasamos tomando el sol en la tumbona frente a la piscina. Además, nuestros días de vacaciones iban tocando a su fin y queríamos aprovechar también para regresar a Madrid con las pilas cargadas. A media tarde llegó el siguiente mensaje de Ancor:</span></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">— ¿Cómo están, chicos? ¿Qué les parece si mañana hacemos la excursión que les dije? ¡Estén preparados para madrugar y caminar!</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Contestamos afirmativamente, sin pensar en nuestros amigos de Madrid que habían venido también de vacaciones. Uno de ellos había tenido que regresar antes, como estaba previsto, por motivos del trabajo y al que se había quedado solo lo teníamos un poco abandonado. También nos escribió para hacer planes ese día, pero nos inclinamos por pasar el día fuera con Ancor. Nos tenía comiendo en la palma de su mano, eso estaba claro. Y él era perfectamente consciente de ello. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Tocó el despertador antes de las 8 de la mañana. Teníamos el tiempo justo para desayunar, ducharnos y prepararnos para la excursión. Estábamos en Gran Canaria, así que optamos por camiseta de tirantes y pantalón de deporte corto. Preparamos una mochila con agua fresca, crema solar y algunas cosas más que podrían sernos de utilidad. Salimos a esperar a Ancor y pasadas las 9 llegó, una vez más, con su coche a recogernos. De allí salimos a comprar unos bocadillos en un restaurante cercano y cogimos la autovía en dirección norte. Nos dirigíamos a hacer una excursión por un valle en el centro de la isla, claro que no habíamos tenido en cuenta que la parte centro-norte de la isla solía tener un clima distinto, el sol desapareció, bajaron las temperaturas y empezó a llover débilmente. Ancor, que conocía el clima de su isla, confiaba en que entrada la mañana ese tiempo cambiara. Dejamos el coche en el aparcamiento y emprendimos la excursión por aquella parte de la isla: ¡vaya cambio! De pronto, Gran Canaria nos ofreció otra parte desconocida: un auténtico vergel de frondosa naturaleza y arroyos con agua corriendo alrededor. Hicimos una excursión ciertamente agotadora, con unos cuantos kilómetros de subida complicada, incluida alguna parte de escalada para principiantes, y otros tantos de bajada. Lo cierto es que nos encantó pasar aquel día con él conociendo esa parte de la isla que nos sorprendió. Además, nos sirvió para confirmar que la complicidad seguía ahí y que había una química entre los tres indudable.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Llegadas las 5 de la tarde pusimos regreso a <b>Maspalomas</b>. Estábamos cansados de forma evidente, pero aún así invitamos a Ancor a tomar café en nuestro bungalow. A mi, sinceramente, no me apetecía nada puesto que llevábamos unos días de no parar y el cuerpo empezaba a dar señales de fatiga. Pero Sergio estaba empeñado, así que al bungalow nos fuimos. Y sí, tomamos café, zorreamos y tonteamos, pero no llegó a nada más porque Ancor dijo que tenía que pasar un momento por su casa y que más tarde nos escribiría.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Cuando se marchó, nos dimos una ducha y nos fuimos a la piscina. Empecé a contarle a Sergio que no estaba muy seguro que querer que Ancor volviera a visitarnos más tarde y se repitieran momentos como los de dos días antes. No es que hubiera perdido el interés, ni mucho menos, es que empezaba a sentir cosas raras. Empezábamos a sentir cosas raras.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Normalmente, en nuestras andanzas en el mundo del cancaneo, jamás habían existido ningún tipo de sentimientos hacia la persona con la que nos liábamos. Podía haber habido un mayor o menor grado de complicidad, una amistad mantenida en el tiempo, unas ganas de repetir, un <i>te follo y hasta luego</i>... Lo que estaba claro es que esta vez era distinto. Existía un sentimiento entre los tres que iba más allá de lo sexual, más allá de la complicidad, más allá de lo químico. Y eso era lo que aquella tarde me atormentaba. ¿Nos encaminábamos hacia una relación a tres bandas? ¿Era eso? ¿Queríamos algo así realmente o todo acabaría con nuestra vuelta a la rutina? El mayor tormento se producía porque nunca nos habíamos encontrado ante una situación así.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Salí de la piscina a secarme y buscar una bebida ya más allá de las ocho de la tarde. Miré el móvil y vi unas cuantas llamadas perdidas de Ancor y algún mensaje diciendo que estaba apunto de llegar. Por un momento pensé en ignorarlo, en hacer como si no hubiera recibido nada y dejar la historia en punto indefinido. Pero claro, estaba convencido de que en el móvil de Sergio también habría llamadas y mensajes, así que no tenía ningún sentido. Y Sergio estaba tan ilusionado... Dejé todos esos pensamientos atrás, llamé a Sergio, nos duchamos en la ducha de la piscina, donde ya no quedaba nadie, y cuando nos estábamos secando llamó Ancor. Estaba fuera. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"> — Bueno, como no contestaban, no sabía si traer bañador o directamente dejarlo en casa y bañarnos en bolas - dijo Ancor.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Así que con ese comienzo nos saludamos con un buen morreo a tres bandas y pusimos camino al bungalow para que dejara sus cosas. Olía a limpio, a jabón y champú. Se notaba que después del café se había marchado a ponerse guapo, estaba claro. Esta vez, para no caer en el mismo error del jacuzzi de la última vez y el calor insoportable, nos fuimos directamente a la piscina con unas cervezas que íbamos tomando mientras manteníamos la conversación y hacíamos el tonto. Los efectos inhibidores del alcohol no tardaron en hacerse notar y con la segunda cerveza empezamos a morrearnos y sobarnos recorriendo toda la parte de la piscina donde hacíamos pie. No tardamos en deshacernos de los bañadores para dejarnos en el bordillo en un flujo constante de manos que sobaban pollas, huevos y agujeros de culo. En un éxtasis de besos y comidas de cuello de esos<div style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="320" data-original-width="480" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOGcdJIfSf4ORgF6i0ADdta9jynzO3Tt4HM5oLQEuqsSE88DOCicPbRne2OH2gc8Sj-4V7IOS1EPJAnKxWNpMjtz8SVC9ymcnwOgYRP10OhGssuyklMLA3frzYooqbRYK0_tGP05jhwO7l/s320/2442010_3.jpg" width="320" /></div> que te hacen desconectar de la realidad y no pensar más que en lo que estás viviendo. Momentos tan intensos que nos hicieron ignorar a todo aquel que salía y entraba del complejo y se nos quedaba mirando de forma algo atónita. No, si por algo habíamos ganado una reputación en aquel complejo. De pronto, me encontré con la espalda pegada al borde de la piscina y las piernas en los hombros de Ancor, mientras Sergio me comía la boca. Sentía los dedos de Ancor abriéndose paso entre mis entrañas, pero pese a lo húmedo de todo aquello, notaba mi interior muy seco y los dedos de Ancor muy rudos, me hacían daño. Desconozco si el problema estaba en los productos con los que tratan las piscinas, pero era un ardor totalmente insoportable, así que con cautela dirigí a Ancor a mi polla y su boca a mi cuello. Con Sergio ocupándose de mi boca y Ancor de mi cuello y boca estuve apunto de correrme, pero Ancor me frenó y me dijo:</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">— Vamos al bungalow a seguir jugando, que hoy quiero follaros a los dos. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Chorreando, en todos los sentidos, nos dirigimos al bungalow. Pasamos unos minutos enrollándonos en la entrada y en el sofá del salón, y cuando más calientes estábamos cogí a Ancor de la mano y les llevé a la habitación. Nos tiramos bruscamente sobre la cama y allí pasamos los minutos entre besos desenfrenados, mamadas a tres bandas, dedos en culos, magreos y pajas. Una vez más Ancor intentó abrirse paso en mi culo. Y una vez más me dolía a rabiar. ¿Y ahora qué pasaba? ¿Serían las uñas? Me apetecía muchísimo sentirle dentro de mi y que me embistiera como lo había hecho con Sergio el día anterior, pero me dolía tanto que lo vi del todo imposible. Con tanto disimulo con el que fui capaz le guié hasta el culo de Sergio y le di la vuelta a la situación: Ahora Ancor trabajaba el culo de Sergio y yo le llenaba a Sergio la boca con mi polla. Alcancé con la mano izquierda un condón y se lo lancé a Ancor, quien esta vez no dudó en absoluto a la hora de ponérselo y empezar a follarse a Sergio contra el cabecero de la cama. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">— Venga, ponte tu también y os doy a los dos -dijo Ancor entre jadeos. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Me hice el loco y anuncié que estaba apunto de correrme, así que saqué mi polla de la boca de Sergio y le eché todo el chorro de leche sobre su pecho. Ambos lo miraron con cierta lujuria y Ancor empezó a follarse a Sergio con la misma energía y ganas del día anterior. Era un auténtico placer para la vista verle follar, pocos activos he conocido con tanta actitud como follaba Ancor y cruzar las miradas de los tres en absoluta complicidad. Mientras su polvo terminaba, aproveché para levantarme, limpiarme y conectar el aire acondicionado. Les llevé papel para que se limpiaran y, como el primer día, volvimos a quedarnos los tres sobre la cama relajados con Ancor acariciándome el pelo.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Sin embargo, cuando le miré pasados los minutos su expresión había cambiado. Volvió a decirnos todo lo que había disfrutado con nosotros, repitió que había sido mejor que su primera vez con un chico y nos dijo que era tarde y debía marcharse. Razón no le faltaba, pasaban de la 1 de madrugada. Esta vez, Ancor no se dejó nada olvidado en el bungalow. Esta vez no hubo mensaje al llegar a casa.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">El mensaje llegó a la mañana siguiente. Una foto de heridas en sus brazos, fruto de la fricción con las paredes de la piscina. Nosotros también las teníamos e intercambiamos alguna foto más. Nos avisó de que ese día no podía quedar y no volvimos a saber de él durante el día. Nos quedaban solo tres días más en la isla, así que le escribí para recordárselo y ver si podíamos volver a vernos. Hubo dudas con respecto a volver a nuestro bungalow, así que nos invitó a un desayuno en su casa justo el día de antes de marcharnos. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><b>¿Invitas a alguien a tu casa si no quieres volver a saber nada más? A mi me parece que no</b>. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Así que allí llegamos recién duchados: vivía a tan solo quince minutos andando de nuestro complejo. Salió a recibirnos a la puerta de la urbanización y ya vi la primera señal que no me gustó: Sergio y el se hicieron un poco de lío y se saludaron con dos besos de amigos. Ya no había morreos. La cuestión es que él parecía normal, tan risueño y amable como siempre. Nos enseñó su casa y salimos a la terraza a disfrutar de un increíble desayuno que nos había preparado. La verdad es que aluciné porque había de todo: zumos, café, leche, distintos tipos pan artesanal, bizcocho casero, frutas, tomate rallado casero y más cosas que ahora no recuerdo. Y allí pasamos cinco agradables horas de conversación y risas hasta que llegaron las tres de la tarde. Lo intenté todo: cogerle por la cintura, algún roce suave por la pierna, sutilmente acariciarle el brazo, buscar sus labios... pero me encontré con el más sutil de los rechazos. Nos acercó en coche hasta nuestro complejo y nos despedimos con un abrazo:</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">— Conocerles ha supuesto una experiencia que nunca podré olvidar, espero que lo sepan y lo tengan en cuenta -dijo.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Nos volvimos a ver esa misma noche de fiesta por los sitios de ambiente del Yumbo en donde Ancor había quedado con sus amigos, quienes al vernos se apresuraron a invitarnos a ir con ellos un rato. Pasamos un rato bailando y hablando, pero que Ancor estaba incómodo era un hecho. Así que les anunciamos que nos íbamos, pero entre bromas, sus amigos nos retuvieron allí con ellos hasta que realmente llegó la hora de irse. Y ese es el último recuerdo que tengo de Ancor: el de mirar hacia atrás mientras nos alejábamos del Yumbo y él nos miraba en la distancia mientras se metía en un taxi con sus amigos.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">El día que nos marchamos, ya en el aeropuerto, recibimos un cariñoso mensaje de su parte deseándonos un buen vuelo y agradeciéndonos los momentos vividos. Yo, que me sentía entre traicionado y engañado en cierta parte, justo antes de embarcar le escribí:</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">— Ya me explicarás algún día que fue lo que te molestó tanto para que pasaras de estar todo el rato detrás nuestra, a prácticamente ignorarnos. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Al llegar a Madrid y conectar el teléfono tenía respuesta, claro. Él lo negaba todo y se disculpaba si nos había dado esa sensación. Y, además, nos invitaba a más momentos juntos tanto si él nos visitaba en Madrid, como si nosotros volvíamos. ¿Visitar Madrid? ¿Es que pensaba visitarnos?</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">De esa ilusión vivimos unos cuantos meses. Mantuvimos un contacto semanal con él más o menos hasta octubre, fecha en la que seguía tentándonos con su posible visita a la capital, después, el más absoluto silencio. Algún mensaje para preguntar qué tal. Alguna reacción a los <i>stories</i> de <b>Instagram</b>, alguna conversación suelta y esporádica. Como la que seguimos manteniendo hoy en día.</font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Y, mientras, nosotros, que no sabíamos que lo que nos había hecho este chico se llamaba "<b>ghosting</b>", pasamos unos meses sumidos en una especie de tristeza y melancolía al saber que habíamos dado el 100% de nosotros a una persona que nos había embaucado y seducido hasta un punto nunca imaginado. Realmente su objetivo inicial estaba cumplido: aquel verano tenía que probar a hacer un trío. </font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana"><br /></font></div><div style="text-align: justify;"><font face="verdana">Y Marcos y Sergio pagaron las consecuencias de dejarse llevar por algo más de lo meramente carnal. </font></div><div><font face="verdana"><br /></font></div>Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-86756390124630205722020-04-01T13:16:00.000+02:002020-04-01T13:33:22.853+02:00CAPÍTULO 175: PLAYA Y JACUZZI CON ANCOR (Parte 3)<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Si no fuera por la precaria situación del mercado laboral en las Islas Canarias, a día de hoy firmaría por irme allí a vivir de forma indefinida. Al clima envidiable del que siempre disfrutan, se une un ritmo de vida mucho más pausado y calmado que en Madrid. Las personas se toman la vida con más calma y parecen tener tiempo para todo, además el aire que allí se respira es siempre limpio, bien ayudado por la presencia de los vientos alisios. Precisamente ese viento está presente casi a diario, con una intensidad u otra, lo que en verano ayuda a mitigar esa sensación de bochorno que se produce en Gran Canaria cuando la temperatura sube por encima de los 27º. Aquella mañana amaneció como uno de esos días en los que los vientos alisios brillan por su ausencia, el cielo está totalmente despejado y hace un calor que a medio día pasa a ser infernal (aunque acostumbrado a las olas de calor de Alicante, esto resultó bastante soportable). </span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Era el día en el que Ancor nos había propuesto plan. Debía sentirse mal por no haber podido pasarse la noche anterior por nuestro bungalow y propuso un plan de día de completo. No sería el último. Nos escribió poco antes del medio día para avisarnos de que nos recogería con el coche sobre la una de la tarde para llevarnos a una playa menos turística. Así que preparamos un par de bocadillos, enfriamos unas cervezas y una botella de agua, nos dimos crema por todo el cuerpo, nos enfundamos el bañador speedo por debajo de uno más presentable, una camiseta de tirantes, un par de gorras, gafas de sol y salimos a esperarle al aparcamiento. Nos había dicho el coche que tenía, así que cuando a lo lejos lo vi girar ya supe que era el suyo. Y, fijáos, a estas alturas, con todas las historias que os he contado, se me salía el corazón por la boca bajo aquel sol abrasador. Las calles en Maspalomas no son gran cosa, al no haber especies que aguanten esas temperaturas, todo se basa en palmeras, pitarras, arbustos bajos y alguna florecilla. Y en vez de jardines con hierba, éstos suelen ser de pequeñas piedras de diferentes colores. En uno de estos peculiares jardines le esperábamos y cuando se acercó y pudimos verle se me vino a la mente una canción de Thalía que pegaba bastante aquel verano y decía:<i> llegaste en tu carrito deportivo y dije 'llegó cupido', a solo dos segundos de mirarte ya me habías convencido con tus gafas oscuras y reloj elegante...</i></span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAaNq98DKA2fZS45rMEJ019xgLeTpA_SrnX343MDIuRXU1zzdc1VWfgQFIpKbG-A_prZIlZmiNj2H6vdZdUm_lZAX7cBWslgJjbWYTS9MylBjnAriY1yayAytkrhzgG22pEsyFu0eEJx-W/s1600/3some.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAaNq98DKA2fZS45rMEJ019xgLeTpA_SrnX343MDIuRXU1zzdc1VWfgQFIpKbG-A_prZIlZmiNj2H6vdZdUm_lZAX7cBWslgJjbWYTS9MylBjnAriY1yayAytkrhzgG22pEsyFu0eEJx-W/s320/3some.JPG" /></a><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Accionó el botón para desactivar el cierre centralizado y nos montamos en su coche. Tenía matrícula H, así que era tirando a nuevo. Fui de copiloto, mientras Sergio se sentaba detrás y nos saludamos con un morreo corto, pero intenso. Comenzamos a charlar un poco de todo: de la película que había visto en el cine, la cena con sus amigos, nuestra estancia en la isla y demás. Con él, la conversación era agradable y jamás paraba. Nos dijo que nos iba a llevar a una playa menos turística llamada <b><a href="https://www.tripadvisor.es/Attraction_Review-g230095-d13198606-Reviews-Playa_Nudista_Montana_Arena-Maspalomas_Gran_Canaria_Canary_Islands.html" target="_blank">Montaña Arena</a></b>, a la que no tardamos demasiado en llegar una vez enfilada la autovía, para después tomar una carretera nacional. Sin embargo, cuando quisimos aparcar fue imposible: no había un lugar de aparcamiento grande como tal, tan solo algunos descampados y los arcenes de la carretera y estaba todo a reventar de coches. Se quedó extrañado porque, según él, nunca solía haber tanta gente y, de hecho, esa era la razón por la nos llevaba. Es más, parte de la playa era nudista. Así que tocó cambio de planes y siguió por la carretera, paralela al oceáno, hasta que consiguió aparcar en una calita algunos pocos kilómetros más allá de Montaña Arena. No recuerdo con exactitud el nombre de la cala en la que estuvimos, pero si recuerdo que la cementera de <i>Arguineguín</i> se veía bastante cerca.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A aquello le llamaban playa porque había que llamarlo de alguna manera, pero en realidad era una cala de piedras negras en las que dejar tus toallas y sentarte encima. Como podréis imaginar, la combinación de día cálido, soleado y piedras negras podía ser un cóctel bastante sofocante. Así que allí descendimos una vez aparcado el coche en el arcén y pusimos nuestras toallas. Recuerdo cómo Ancor nos escrutaba con una disimulada mirada nuestros cuerpos al quitarnos la camiseta y el bañador superior. Claro, a mi ya me había visto sin camiseta, pero a Sergio no. Y qué mejor plan que proponer un día de playa para saber si los cuerpos de los tíos con los que planeas tener algo más que palabras te molan o no. Por supuesto, esta reflexión se me vino a la mente algunos meses después de esto. Claro que, no me quedé atrás y me fijé exactamente en lo mismo en lo que él se estaba fijando: cuerpo y paquete una vez nos quitamos el bañador de encima, para dejarnos el tipo slip apretado. Lo cierto es que un atisbo de decepción se me pasó por la cabeza: ya en el bungalow cuando nos empalmamos en el sofá tuve la sensación de que no había mucho ahí abajo y el verle en ese tipo de bañador no hizo más que acrecentar mis sospechas.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">De cualquier manera, decidí no ser tan meramente superficial (oye, quizá era un tipo '<a href="https://www.urbandictionary.com/define.php?term=grower" target="_blank">grower</a></span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">', que los hay a patadas) y disfruté de su compañía y del vínculo que empezaba a crearse entre los tres. Sabes que se crea un vínculo de este tipo porque congenias a todos los niveles: conversacional, de ideas, de física y de química. Como ya dije, Ancor era el típico canarión del sur de la isla: un morenazo de 27 años, de cara fina, corte de pelo degradado, barbita de tres días cuidada y unos ojos miel oscuros en los que perderte. Con la gracia típica canaria, que la llevaba en los genes. Verle en ese tipo de bañador también reafirmó mi impresión de que tenía un culo P-E-R-F-E-C-T-O . De cuerpo, Ancor era bastante normal: un chico delgado de hombros marcados, bíceps y tríceps normales, piernas duras y firmes que sujetaban ese culo que ya me imaginaba cogiendo y follando. </span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Allí hacía mucho calor. Debía estar sudando bastante y apenas bebiendo, así que pasadas un par horas y viendo cómo sudaba, propusieron ir a darnos un baño. Sí, por favor. Lo necesitaba con urgencia. No había demasiada gente en el agua, así que vi la ocasión como perfecta para pasar un poco a la acción. Que sí, hablar y pasarlo bien estaba guay, pero según pasaban los minutos me iba molando más y no quería que se enfriara lo que había ocurrido el día anterior en el bungalow. El agua estaba fresca y buena, Ancor nos alejó un poco de la gente e intenté acercarme a él y hacerle alguna broma que implicara más contacto físico, pero me encontré con un sutil rechazo pese a que el buen rollo continuó. Volvimos a subir de nuevo a las rocas para comer, pasaban ya de las cuatro de la tarde, bajo aquel sol que calentaba esas piedras negras de las que salía un calor que empezaba a ser ciertamente insoportable. Aguanté. Algo después de comer, estiré mi toalla más cerca de la suya y según avanzaba la conversación fui haciéndole alguna caricia disimulada, algún toque con los pies, un brazo por aquí, otro por allá... Hubo cierta respuesta, pero noté que cuando lo hacía se ponía nervioso y miraba alrededor. No me jodas que con 27 años sigue dentro del armario, pensé.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Cuando el sol empezó a estar más bajo, ya pasadas las siete, nos dijo de llevarnos en coche a otro lugar que pillaba de paso en la vuelta: el puerto de <b>Pasito Blanco</b>, una zona de lujo que viene a ser un poco como La Moraleja en Madrid: unos casoplones y unos coches a cada cual mejor. El lugar estaba curioso y tenía muy buenas vistas, así que aprovechamos para sacarnos unas fotos los tres. No hacía más de 48 horas que acabábamos de conocer a aquel chico y tenía la sensación de que éramos amigos de siempre. Al terminar el paseo por el lugar, ya prácticamente de noche, y tras habernos dado algún abrazo mutuo y hecho alguna caricia de tonteo, nos volvimos a montar en su coche justo cuando recibió una llamada de teléfono. Contestó pidiéndonos disculpas por cogerlo y habló con su madre. Una conversación extraña, distante y fría. Que nada pegaba con la versión de él que nos estaba enseñando, otra de esas reflexiones que hice tiempo después.</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"> </span><br />
<br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">— ¿Les apetece ir a un lugar que no olvidarán? -propuso</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">— Claro -respondimos Sergio y yo a la vez.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">— Pero oigan, que si tienen sus planes no quiero entretenerles -respondió.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">— Claro, hoy el plan es contigo -dijo Sergio.</span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">De manera que volvimos a montar en el coche y nos dirigió a un sitio conocido como el <i>Mirador de Sonnenland</i>. Este barrio de Maspalomas también está compuesto en su mayoría por chalets y casas de gente con dinero y tiene en una de sus calles un estrecho y oscuro mirador desde el que contemplar toda la zona de Meloneras y Maspalomas. Unas vistas que por la noche son increíbles. Sin embargo, no tuvimos suerte y estaba ocupado. Era un lugar bastante estrecho, por lo tanto tras estar unos minutos allí y ver que realmente no podíamos hacer nada, volvimos al coche de Ancor.</span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br />— ¿Te apetece una Tropical en nuestro bungalow? -propuse.<br />— Claro, si está bien fresquita, por supuesto -bromeó.<br />— Y además, tenemos jacuzzi -añadí.<br />— Cerveza Tropical en un jacuzzi, si, si, está claro que hay que pensárselo mucho -respondió riendo.<br /><br /> No lo he mencionado antes, pero Ancor era bromista y tenía una ironía y sentido del humor bastante acertados. Además, habíamos estado hablando de cervezas y de nuestro gusto por la Tropical. Ahí, cuando nos montábamos nuevamente en su coche, empezaron mis nervios de nuevo. Si ya venía al bungalow estaba claro que no era a seguir solo hablando. ¿O sí?<br /><br /> Tuvimos suerte con el aparcamiento y lo dejamos justo en la puerta del complejo. Con lo tarde que era, ya no quedaría nadie el staff. Como dije en entradas anteriores, no se permite el uso de instalaciones comunes a invitados y nosotros íbamos a usar el jacuzzi con Ancor, de eso no tenía la más mínima duda. Pasamos al complejo para ir al bungalow a cambiarnos de ropa, vamos, lo que es quedarnos en bañador, coger las cervezas frías y salir al jacuzzi. Me sentí mal, pero pensé que era producto de los nervios, así que simplemente bebí agua y lo dejé pasar. Además, aproveché para meter otros dos botes al congelador en vista de que no iba a ser la única cerveza que tomaríamos aquella noche en la que haríamos de todo, salvo cenar. Solo ataviados con el bañador tipo slip, un par de toallas, las cervezas y las llaves nos fuimos al jacuzzi, que era de uso común y se cerraba a las ocho. Pero nosotros ya sabíamos cómo abrirlo y activarlo por nuestra cuenta. Ventajas de hacerte amigo de los dueños. Y allí estábamos los tres: metiéndonos en el jacuzzi, bebiendo nuestras cervezas y pegados los unos con los otros rozándonos piernas, brazos y demás partes de nuestro cuerpo. Ancor ya no estaba cohibido, estaba en su salsa.<br /><br /> Me empecé a encontrar mal. Imaginaba de dónde venía el problema: todo el día al sol en esas piedras negras que desprendían calor, bebiendo lo justo y en ese momento metidos en un jacuzzi con el agua a 36º eran la mezcla perfecta para tener una deshidratación. Me quise hacer el fuerte, pero notaba que la vista se me iba nublando, así que antes de la situación fuera a más, y con la excusa de ir a por más cerveza, salí del agua y me fui al bungalow. Aproveché para beber agua fresca, lavarme la cara, relajarme y coger los botes para volver. Se los dejé a su lado y me metí a la piscina unos minutos, cuyo agua estaba a temperatura ambiente. Cuando noté que volvía a ser yo mismo, volví al jacuzzi y comenzamos a entrelazarnos las piernas y acariciarnos sensualmente los muslos, cada vez más cerca de nuestros paquetes, que rozábamos con disimulo.<br /><br /><b> Sergio le metió la lengua</b>. Así, sin avisar. ¿Era lo que estaba viendo producto de la deshidratación? No es que sea Sergio precisamente de los que se lanzan cuando estoy con él, es algo que siempre me deja a mi. Así que me quedó claro que Ancor le gustaba tanto o más que a mi. El canarión no se resistió, al contrario, sus bocas congeniaron estupendamente, así que yo empecé a comerle el cuello a la par que su mano me estrujaba ya el paquete. La tensión sexual había estallado. Seguidamente, se giró hacia mi y comenzó a comerme la boca, ambos queríamos ser los dominantes al besar así que chocábamos mucho con los dientes tratando de que fuera la boca de cada uno la que quedara por encima. Por debajo, las manos de los tres iban pasando de paquete en paquete con sobes por todos lados. Debe ser que la lucha por comernos la boca y dominar encendió a Ancor, tanto que se levantó del jacuzzi y se puso encima mía para quitarme el bañador y agarrarme la polla para pajearla. La tenía durísima mientras me la acariaba y seguía comiéndome la boca. Sergio, a nuestra derecha, nos comía el cuello, nos sobaba y con el pie izquierdo tiraba para abajo del bañador de Ancor, quien al notarlo, directamente se los quitó, desnudó a Sergio y tiró ambos bañadores fuera, al césped. A continuación, Sergio se pegó a mi, me pasó el brazo por encima y Ancor agarró con cada mano nuestras pollas y nos pajeó suavemente comiéndonos las bocas también. No se entretuvo mucho con los rabos, enseguida empezó a buscar nuestros agujeros y a tratar de meternos dedos. Y ahí me cogió de sorpresa. ¿No era él pasivo con ese culazo que tenía? Pues no, era 100% activo. <br /><br /> Metía su dedo índice con rudeza por mi agujero y me pajeaba. No me corría desde el día que estuvimos de cruising en las dunas, así que tuve que quitarle la mano un par de veces. <br /><br /> — ¿Y si nos vamos al bungalow? -propuso Sergio.<br />— Si, chicos, como quieran, allí estaremos más cómodos -accedió Ancor.<br /><br /> Nos levantamos los tres empalmados del jacuzzi con el agua chorreando por nuestros cuerpos y pude confirmar lo evidente: nuestro chico canario tenía una polla muy discreta, fina y de unos 14 centímetros. Eso sí, dura como una piedra. También al levantarme noté que el mareo volvía a mi. Lo primero que hizo Ancor fue ponerse la toalla. Sergio y yo fuimos empalmados hasta el bungalow y alguno de los otros huéspedes nos vio (por la noche había movimiento en el complejo, que no tenía zona de cruising como tal, pero vamos, que no hacía falta).<br /><br /> Entramos el bungalow calientes y en la propia entrada, de pie, seguimos comiéndonos a la boca a tres lenguas y sobando todos nuestros cuerpos. Cogí a mis dos chicos de la mano y los guié hasta la habitación. Con una cama King Size de 2x2, íbamos a estar muy cómodos. Nos tumbamos cayendo unos encima de otros y nuestras manos se perdieron por nuestros cuerpos. Tan pronto tenía a Ancor chupándome la polla, como que Sergio me la metía por la boca y me follaba la garganta. Aquello me puso a mil, Ancor se dio cuenta y siguió tratando de taladrarme el culo bruscamente con sus dedos. Sentí dolor y el mareo volvió, así que, por primera vez en años, la cosa se me bajó. No obstante, Ancor se puso encima mía y empezó a comerme el cuello con desenfreno y fuerza, lo hacía de una manera que me hizo olvidar el mareo y volver a estar a tope. Así que tomé la iniciativa, puse a Sergio boca arriba, a Ancor a comerle la polla y yo a comerme el culo y los huevos de Sergio. Tenía ganas de que se lo follaran, a fin de cuentas el era más pasivo que yo y se merecía disfrutar. En medio de los jadeos, sollozos y sudor, cuando noté que mi lengua había abierto bien el culo de Sergio, saqué un condón y se lo lancé a Ancor. <br /><br /> Se quedó con cara contrariada. No dijo nada, pero vi una expresión de duda en él que me confundió. Joder, nos estás haciendo dedos y prestando más atención a nuestros culos, y... ¿ahora dudas?<br /><br /> — ¿Te lo abro o qué? -le dije.<br />— No, no, ya, ya voy -dijo.<br /><br /> Cogí un sobre de lubricante y se lo restregué a Sergio metiéndole dos dedos, mientras que con la otra mano lubriqué la polla de Ancor y le comí la boca con desenfreno para que se sintiera seguro. Le agarré por la cintura, le coloqué delante de Sergio, quien subió las piernas y susurré a Ancor:<br /><br /> — Quiero que te lo folles -comiéndole la oreja<br /><br /> Sergio esperaba con cara excitada que Ancor le follara, así que cogiéndole del culazo con las dos manos le empujé con suavidad hacia Sergio y se la empezó a meter despacito. Sergio comenzó a pajearse mientras le entraba la polla de Ancor y cuando la tuvo bien dentro, me puse al otro lado de la cama y le metí mi polla en la boca a mi chico. Ancor cambió. Empezó a follárselo con fuerza, ritmo y una cara de vicio que nos puso a los dos súper cachondos. Además, había un espejo detrás y ver cómo ese culo perfecto empujaba a Sergio y se la clavaba me excitó tantísimo que me corrí enseguida. Me levanté a limpiarme y volví para acompañarles en la follada. Ancor, mientras seguía dando fuertes embestidas que hacían a Sergio gemir como nunca, intentó volvérmela a poner dura. Pero entre el mareo, el calor y que ya me había corrido, no fui capaz de volver a empalmarme. Así que les empecé a comer la boca a turnos, el cuello, el cuerpo y en ese momento Ancor avisó:<br /><br /> — Me queda poco...<br />— Y a mi. Quiero que nos corramos a la vez, Ancor -dijo Sergio.<br /></span><br />
<div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Así que cogí la polla de Sergio y empecé a pajearsela con más ritmo según sus respiraciones se aceleraban. Cuando supe que ambos estaban apunto, se la apreté como a el le gusta, subí el ritmo y Sergio se corrió con los primeros jadeos que indicaban que Ancor se estaba corriendo en su culo, dando unas últimas embestidas brutales. Ambos cayeron rendidos a mi lado. Estiré una mano, conecté el aire acondicionado, Ancor se quitó el condón, ambos se limpiaron y allí nos quedamos abrazados los tres con Ancor en el medio un largo rato.</span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">
<div>
<br /></div>
— Ha sido increíble chicos, de verdad, increíble -dijo y repitió el canarión varias veces.<br />— Sí, ha estado muy bien tío -contesté.<br />— Es que os diría que ha sido muchísimo mejor que mi primera vez -respondió Ancor.<br />— Bueno, en realidad ha sido tu primer trío -dijo Sergio (Ancor nos había contado esto en la playa)<br />— Pero es que ha sido tan guay, tan increíble, de verdad chicos. <br /><div>
<br /></div>
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Insistió varias veces con la idea de que estaba encantado. Nosotros también lo estábamos. Volvimos a besarnos apasionadamente durante varios minutos, mientras nuestros ojos se encontraban y se perdían en la inmensidad de lo que los tres estábamos sintiendo. De acuerdo, no tendría un pollón, pero desde luego sabía usarla bien y lo suplía con otros encantos como esos besos desenfrenados y esas folladas tan buenas. Eran ya las tantas de la madrugada y Ancor tuvo que marcharse. Con el éxtasis del momento, se dejó su bañador y su toalla en el bungalow.</div>
<br />Cuando llegó a su casa nos escribió por el grupo de WhatsApp que habíamos creado para los tres: <i>me lo he pasado genial hoy chicos, sois maravillosos. He estado muy a gusto con ustedes, ha sido un día 10.</i><br /><br /> Sí, habíamos hecho muchos tríos antes. Muy buen sexo. Muchos tiazos. Pero ninguno con la conexión sexual y química entre tres como la que había surgido con Ancor.<br /><br />— ¿Les apetece pasar otro día conociendo más lugares de la isla? -escribió Ancor al día siguiente.<br /><br />¿Es que acaso había que responder? Pues claro.<br /> </span> </div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-67638349886947146782020-03-26T12:27:00.002+01:002020-03-26T12:27:31.801+01:00CAPÍTULO 174: LA HISTORIA DE ANCOR 2 - El comienzo de todo<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Teniendo en cuenta que regresamos al bungalow pasadas las seis de la madrugada tampoco nos levantamos excesivamente tarde. Lo positivo de estar a quince minutos andando del <i>Yumbo</i> es que con el paseo de vuelta al alojamiento, y el fresquito que hace a esas horas en comparación con Madrid, se te pasa la borrachera y duermes mejor. Además, ya hace tiempo que aprendí a beber bastante agua cuando bebo más alcohol de la cuenta. No soy de las personas que se emborrachan siempre que salen, de hecho tiendo a beber lo justo: me da muchísimo coraje perder el día siguiente en recuperarme de la resaca o no poder aprovecharlo como es debido. En el <i>Yumbo</i> suelo ir a cervezas, por aquello de la garantía de que la abren delante tuya, y quizá a última hora voy a por alguna copa. Como los camareros de varios locales ya nos conocen y tenemos cierta amistad, tienden a ponernos más alcohol de la cuenta en las copas. Así que hay que controlar.</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Debían de ser un poco antes de las 12 del medio día cuando decidimos levantarnos, tenían que limpiar el bungalow y debíamos salir a hacer la compra para comer algo aquel día. El mensaje de <b>Ancor</b> preguntando qué tal estábamos no tardó en llegar:</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Hey! Qué tal? Cómo amanecieron?</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Buenas guapo. Un poco resacosos, ¿y tu? -contestamos.</i></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Un poco cansadillo porque no he dormido mucho, pero bien. Fue una noche genial, me lo pasé muy bien :) Un descubrimiento conocerlos :*</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Gracias, majo, igualmente. </i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Si quieren hacer algo, avísenme. He quedado por la noche para ir al cine, pero tengo un rato después de comer :)</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- ¿Te vienes a tomar un café después de comer? -le digo.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Claro. Soy adicto al café. Avísenme cuándo puedo ir y en diez minutos estoy ahí</i>.</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así que salimos a la piscina de nuestro complejo a nadar un poco para ejercitar el cuerpo y después nos dimos una ducha profunda. No somos de hacernos lavativas frecuentemente, pero nos tomamos la higiene muy en serio cuando prevemos que puede haber sexo. Lo cierto es que cuando Sergio y yo nos duchamos juntos solemos ponernos bastante cachondos y acabamos empalmados y calientes, pero tuvimos que contenernos. Preparamos la comida y un rato después avisamos a Ancor de que estábamos listos y que podía venir cuando quisiera.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A los quince minutos después me dijo por <i>Whatsapp</i> que ya estaba en la puerta del complejo. Así que me puse una camiseta de tirantes, un bañador cortito y salí a la puerta a recibirle. Y allí estaba él: con la mejor de sus sonrisas y unos pantalones pirata de estilo chino que le quedaban como anillo al dedo, en combinación con una camiseta negra ajustada. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Os tengo que confesar que estaba nervioso, más de lo habitual. Y diréis: ¿cómo puede ser? Me suele pasar cuando conozco a alguien con quien se produce una conexión más allá de lo sexual, cuando se produce esa química que se da en todos los sentidos y tu cuerpo lo sabe. La conexión con Ancor se daba en muchos aspectos y eso me hacía sentirme nervioso. El saludo, tras abrirle la puerta, fue directamente con un pico. El primero que nos dábamos. Húmedo y duradero. Iniciado por él. La cuestión es que en nuestro complejo de bungalows no se admite la entrada a nadie externo excepto si es para estar en tu bungalow, sin usar las instalaciones. Le presenté al recepcionista, al que ya considero amigo, y le hice un pequeño tour por el complejo para guiarle directamente al bungalow, donde Sergio nos esperaba sin camiseta. Hacía calor. También se saludaron con un pico.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Era evidente que los tres estábamos nerviosos: en mi caso se nota porque no paro quieto, me levanto, me siento, muevo las piernas, brazos... En el caso de Sergio, porque se toca el pelo más de lo habitual. Y en el caso de Ancor, porque hablaba sin parar. Ya nos habíamos fijado en que hablaba mucho la noche anterior y esto, desde luego lo confirmaba. Eran conversaciones agradables y se podía hablar con el de todo. Preparé café mientras se sentaba con Sergio en el sofá sin parar de conversar de muchas cosas. Cuando estuvo listo, me senté también en el sofá y nos quedamos bastante apretados ya que era un sofá de dos plazas y estábamos tres. A ninguno nos importó. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwPO4DucrJDsENHWI2OurimfDdlgrhlB-fsx4hVwFCQH8z_s2elTcjznOJpF5LCY1ggDc9EJbbHDI7tzpyhuCJ1NxfCZgbEj-B_lXsb2_7YqnWN60cyCPrMdsa3e8lM1wDS0yE6nyy_vCe/s1600/3way.PNG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="329" data-original-width="632" height="166" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwPO4DucrJDsENHWI2OurimfDdlgrhlB-fsx4hVwFCQH8z_s2elTcjznOJpF5LCY1ggDc9EJbbHDI7tzpyhuCJ1NxfCZgbEj-B_lXsb2_7YqnWN60cyCPrMdsa3e8lM1wDS0yE6nyy_vCe/s320/3way.PNG" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Sabíamos que teníamos tiempo limitado porque Ancor había quedado hacía días con sus amigos para ir al cine a ver una peli de estreno, pero la conversación y el buen rollo fluían tan sumamente bien y de forma tan natural, que me dio cierto reparo empezar algo sexual. Hasta el punto en que me pregunté: pues oye, si al final solo surge amistad, bienvenida sea. Sin embargo, Ancor comenzó a acariciarnos con sutileza: te pongo una mano en la pierna, después te acaricio el brazo, te miro fijamente a los ojos y después a la boca, te rodeo con mi brazo por los hombros, la mano en la pierna sube hacia el paquete con disimulo... Y claro, allí teníais que vernos: a los tres hablando y riendo como si nada, con brazos y piernas entrelazados (Ancor estaba en el medio) y tres bultos en nuestros pantalones/bañadores que ya eran evidentes, pronunciados y no había forma de disimularlos. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En ese momento de tensión sexual máxima, de roces constantes, de miradas provocativas, Ancor mira el reloj y exclama:</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- ¡Ostia, tíos! Al final voy a llegar tarde.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y lo curioso es que tenía razón. Sin darnos cuenta habían pasado más de dos horas allí hablando sin parar. Me levanté yo también con el rabo súper duro, Ancor se fijo y me lo cogió con una mirada picarona. Atrayéndome hacía el empezamos a comernos la boca con mucha lengua, muchas ganas y mucho desenfreno. Cogí a Sergio de la mano y les puse a los dos a comerse la boca, para entrar yo en acción después y comernos los 3 la boca al mismo tiempo, mientras por debajo nos sobábamos los paquetes los unos a los otros.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Uff chicos, ¿por qué tiene que pasar esto al final? Me voy a ir al cine con un calentón... Pero fíjense qué hora es. Me tengo que ir ya.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Bueno, si luego terminas antes de lo esperado, puedes venirte y acabamos lo que hemos empezado - le ofrecí.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Le cogí del culo, que lo tenía especular, redondo y firme, y volvimos a estar otros tres o cuatro minutos comiéndonos las bocas y sobándonos los paquetes:</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- Marcos, vamos a dejar al chico irse, que si no... - dijo Sergio.</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y tenía razón, muy a mi pesar. Hablamos un poco antes de despedirnos para rebajar la tensión sexual y le acompañé a la puerta mientras Sergio se quedaba en el bungalow. Antes de despedirnos en la puerta principal, volvió a besarme profundamente y se despidió guiñándome el ojo.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cerré la puerta y me di cuenta que volvía a estar empalmado. Así que al pasar por la piscina para ir de vuelta al apartamento, un amigo que habíamos conocido en el complejo me gritó con guasa:</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>- ¡Marcos! ¡Ven que necesitas una ducha fría! ¡O una boca que te consuele el calor que tienes ahí abajo!</i></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Me reí y volví al bungalow. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aquel día Ancor no pudo volver. Terminó bastante tarde con sus amigos y nos propuso plan para el día siguiente: día de playa en un lugar menos turístico. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aceptamos con placer. Y ese sería el día en el que la tensión sexual estallaría por completo. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com435100 Maspalomas, Las Palmas, España27.7605619 -15.586017227.7043554 -15.6666982 27.816768399999997 -15.5053362tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-44993848933098445522020-03-19T12:50:00.000+01:002020-03-19T12:50:01.609+01:00CAPÍTULO 173: LA HISTORIA DE ANCOR (Parte 1)<br />
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Abrir
el <i>Grindr</i> en Maspalomas es una absoluta explosión de perfiles y tíos, tanto que es la única
vez que me he planteado pagar por la versión <i>Xtra</i> de la aplicación y con tanto
perfil, lo cierto es que la app solo te carga los tíos que están a menos de 200 metros. Son tantos los complejos gays, hoteles <i>gay-friendly</i> y demás, que las apps de ligoteo son una auténtica locura. Es cierto que en esta zona quien no folla es porque no quiere: o bien ligas por la app, o bien ligas en la playa, o en el Yumbo por la noche o en alguno de los locales de sexo que hay. De estos, por cierto, os recomiendo uno llamado <i><a href="https://gayweekends.com/es/object/zoo-mens-bar/" target="_blank">Zoo Men's Bar</a></i>, quizá en el más 'gente joven' hay (cuando hablo de gente joven me refiero a una media de edad por debajo de los 45-40), con mejor ambiente y más limpio. </span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Ese verano fuimos de vacaciones con otra
pareja de amigos de Madrid que también conocimos allí el año anterior (ya os
contaré...), aunque ellos se quedaron en un alojamiento y nosotros en otro,
pero a poco menos de 200 metros. Al fin y al cabo necesitamos nuestro espacio y
si nosotros follamos bastante, lo de nuestros amigos es alucinante. En una
semana de vacaciones se pueden tirar como a 40 tíos, sin exagerar, y además salir de fiesta hasta las tantas, ir a la playa, hacer excursiones... Envidio muchísimo su energía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheYBiViKG5xjqJAwLoQVuTCb3rMPIv7HdcA8kkppLntOdqq2wObjZTiW2toFn91uqDFdJ_LSrbgzENvL3zrl9RzH0wH3NtlheaYRwJrzxMXN4IkDLB5OISq3Kr-krBeXgoYR43OtkhKnOm/s1600/myknonos.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="300" data-original-width="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheYBiViKG5xjqJAwLoQVuTCb3rMPIv7HdcA8kkppLntOdqq2wObjZTiW2toFn91uqDFdJ_LSrbgzENvL3zrl9RzH0wH3NtlheaYRwJrzxMXN4IkDLB5OISq3Kr-krBeXgoYR43OtkhKnOm/s1600/myknonos.jpg" /></a></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Todo comenzó una noche en la que habíamos quedado con nuestros amigos para salir de fiesta por el Yumbo. Normalmente, íbamos a su apartamento, bebíamos un poco allí y llegábamos al Yumbo a eso de la 1 para ir directamente a bailar un rato a <b><i>Mykonos</i></b> o <i>Tubos</i>. Dependiendo de la noche, bajábamos un rato a ver algún espectáculo de <i>Drags</i> al bar <i>Funny Boys, </i>para finalmente terminar en la terrible discoteca <i>Mantrix</i>. Que junto a <i>Mykonos</i> y <i>Tubos</i> pertenecen al mismo dueño y es donde se reúne la gente joven, sobretodo los fines de semana. <o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Calibri, sans-serif;">Aquel día estábamos cansados. Habíamos hecho una excursión en coche al norte de la isla, no todo va a ser sexo, y estábamos agotados sin muchas ganas de salir. Pero insistieron. Esa noche de viernes, sin embargo, fue diferente. Sobre las diez nos escriben nuestros amigos: </span><i><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;">Vamos chochones, venid ya y nos emborrachamos</span></i><span style="font-family: Calibri, sans-serif;">. Al salir de nuestro bungalow sobre las once para llegar al suyo, recibo otro <i>Whatsapp</i> de nuestros amigos: </span><span style="font-family: Courier New, Courier, monospace;"><i>Chicos, nos ha surgido un contratiempo, nos vemos en el Yumbo directamente</i>. </span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p>Ahí me empecé a cabrear. Es decir, nos insisten para salir sabiendo que estamos agotados y cuando estamos duchados y saliendo, que si un "contratiempo". Ya sabéis, ¿no?</o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p><b>Contratiempo = hemos ligado y tenemos polvo.</b></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p>Ya que estábamos arreglados y mentalizados para salir, lo hicimos. Llegamos al <i>Mykonos</i> y empezamos con las copas, había poca gente para ser viernes y estaba la cosa aburrida. No se empezó a llenar hasta pasada la 1 y con el efecto de las primeras copas empezamos a bailar y a conocer gente. Porque claro, nuestros amigos no aparecían. </o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><o:p><br /></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Y efectivamente. Aparecieron por la disco pasadas
la 1.30 y venían con un chico al que nos presentaron como Ancor. Un canario
moreno, guapo donde los haya, barba muy recortada, corte de pelo degradado, con buen tipo y un culo que quitaba el hipo. Así
que yo me cabreé y no le presté mucha atención al chico, que intentaba hacerme
ojitos y bailar conmigo constantemente. Joder, tío, ¿no has tenido suficiente?
Porque os aseguro que nuestros amigos son de los que te revientan en la cama.
Por tanto, con el cabreo que tenía, a eso de las 2:30 cogí a Sergio de la mano y le dije a
nuestros amigos que nos íbamos al bungalow. Una vez me despedí de mis amigos,
por cortesía, me despedí de Ancor. Sin esperarlo, me cogió de la mano con suavidad y nos susurró, pegándose mucho a mi oreja, a Sergio y
a mi:<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: OpenSymbol; mso-bidi-font-family: OpenSymbol; mso-fareast-font-family: OpenSymbol;"><span style="mso-list: Ignore;">–<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">¿Pero ya se van, tan pronto?<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Con ese acento canario y una mirada que en realidad decía: <i>por favor,
quedaros más</i>. Tuve mis dudas, no obstante, el cabreo ganó la partida y salimos de allí sin mirar atrás. Justo al salir de la discoteca, le sonó a Sergio el <i>Grindr</i> y
tenía un <i>tap</i> de Ancor y otro anterior de hacía unos días en el que no habíamos
reparado. Como os conté, las apps de ligue allí están llenas y muchas veces el móvil se nos bloqueaba de tanta notificación. Así que volví a pensar: <i>¿de verdad se ha quedado con ganas de más
tras estar con nuestros amigos?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Al día siguiente habíamos quedado con nuestros colegas para comer y fue cuando
descubrimos que no había pasado nada entre Ancor y ellos: que simplemente
habían estado jugando a las cartas, tratando de calentarle, pero que Ancor no se arrancaba y que por
eso acabaron viniendo al Yumbo sin haber hecho nada sexual con él (historia que más adelante también nos confirmaría el propio Ancor). Además, cuando ellos se fueron a la discoteca tras cerrar Mykonos, Ancor se marchó a casa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Esa noche volvimos a salir de fiesta, pero al contrario que el día
anterior, eran nuestros amigos quienes estaban cansados y quienes se fueron
temprano, cerca de la 1:15, tras una discusión. Aprovechamos que se marchaban pronto aquel viernes
para ir al baño antes de que se llenara más (los sábados se pone a reventar) y, casualidad o no, en la cola del
baño estaban Ancor y una amiga suya. Con los cubatas que llevábamos encima empezamos
a hablar con ellos como si nos conociéramos de siempre y nos dieron las 6 de la madrugada. La conexión con Ancor
fue inmediata: mientras hablábamos no parábamos de hacernos caricias,
carantoñas, miraditas abrazarnos y a mi, sinceramente, me conquistó. Su sonrisa, su forma
de mirar, sus piernas duras, su masculinidad al hablar, ese acento que
enamora, sus caricias disimuladas en mi pierna, brazo, hombro... Pero al estar con sus amigos de toda la vida alrededor, a todos nos dio cierto
reparo llegar a algo más. Así que al despedirnos, nos dimos un beso muy cerca
de la boca y quedamos en hablar más. Se fue en taxi con sus amigos y
rápidamente busqué su perfil de<i> Grindr</i>, que me llevó a su <i>Instragram</i> y por
donde le hablé por mensaje directo. Casualmente vivía a menos de 800 metros de nuestro alojamiento, prácticamente enfrente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Quería volver a vernos. Más en privado. Le habíamos encantado. Decía querer <i>conocernos mejor</i>. Insistió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Así que al día siguiente vino a nuestro bungalow. A conocernos más en detalle ;) </span></div>
<div class="Standard">
<br /></div>
<br />Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-49471880968854782652020-03-16T17:50:00.000+01:002020-03-16T17:50:07.568+01:00CAPÍTULO 172: LA ÉPOCA DE LAS ISLAS AFORTUNADAS<br />
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">De las últimas veces que escribí imagino que recordaréis que las últimas
vacaciones que pasamos por la playa del Rebollo no fueron precisamente de las
mejores, por muchos factores que, aunque haga tiempo, ya se explicaron. Así
que, hablándolo con Sergio, decidimos cambiar el rumbo de nuestros veranos y
poner destino a la isla gay por excelencia: <b>Gran Canaria</b>. Allí pasaríamos parte
de nuestros veranos durante una época, combinado con <i>la playa del Rebollo</i> el
resto de las vacaciones. Era el escape perfecto que necesitábamos y, de hecho,
nos vino bastante bien hasta que todo se torció. Porque siempre que algo va bien, se acaba torciendo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Por si aún no lo he mencionado, y es algo que os gustará saber,
finalmente Sergio y yo nos hicimos pareja de forma oficial. Bueno, imagino que
era algo que ya tocaba y que estaba destinado a ser. Así que tomar esta
decisión no fue algo difícil, más que nada por Dani.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Absolutamente todo el mundo nos hablaba maravillas de Gran Canaria y la
zona de <b>Maspalomas</b>, era algo unánime:<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="margin-left: 36pt; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-family: OpenSymbol; mso-bidi-font-family: OpenSymbol; mso-fareast-font-family: OpenSymbol;"><span style="mso-list: Ignore;">–<span style="font: 7.0pt "Times New Roman";">
</span></span></span><!--[endif]--><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">¡Buah! Si os gusta el <i>cruising </i>del Rebollo, allí
vais a flipar. Hay sexo y tíos por todas partes, es un no parar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">No se la de veces que pude oír esa afirmación antes de nuestro primer
viaje a la isla, que se produjo en el mes de junio de hace ya algunos años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Además, descubrimos que el sur de la isla estaba lleno de alojamientos
gay: gay exclusivos, gay friendly, solo hombres... Y nos dijimos, joder, ¿por
qué no probar en unos bungalows de este tipo en vez del hotel tradicional? Lo
curioso es que los hay de todo tipo: de cancaneo día y noche, con zona de
juegos o los más tranquilos que también tienen meneo por las noches. Al que
fuimos era del último tipo, no queríamos sexo a saco todo el día, sino cuando a
nosotros nos apeteciera, así que por eso optamos por el tipo más tranquilo, que
son también los más alejados del <b>Yumbo</b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Para los que no conocéis la zona, el<a href="https://yumbocentrum.com/" target="_blank"> Yumbo</a> es un centro comercial enorme
de estilo al aire libre que tiene varias plantas y multitud de tiendas, bares,
restaurantes, hipermercados y, por supuesto, saunas, bares de <i>cruising</i>,
discotecas y pubs gays, espectáculos de Drag Queens, vamos, es el centro gay
por excelencia, sobre todo por las noches. Es famoso también porque todos los
años durante el <b><i>Orgullo Canario</i></b>, los medios aprovechan para vender lo que pasa
en el Yumbo como una especie de sodoma y gomorra del sexo gay sin desenfreno. Y
hombre, fuera del Orgullo, no es ni de lejos para tanto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeJSrLXaqkD9DkXWHnLUUt6F2gvFDVhkXR6nVoZUHYUl-7QFEjXk3gnb1KGERRIN5l9yeMGQCz2C47-3veCBfCYzxy9pAt8IZvyLIXfI_G_qkE1mRZRbISDO-pRx-Ac1LcZffDgisNRLvC/s1600/maspalomas.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeJSrLXaqkD9DkXWHnLUUt6F2gvFDVhkXR6nVoZUHYUl-7QFEjXk3gnb1KGERRIN5l9yeMGQCz2C47-3veCBfCYzxy9pAt8IZvyLIXfI_G_qkE1mRZRbISDO-pRx-Ac1LcZffDgisNRLvC/s320/maspalomas.jpeg" width="240" /></a><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">El primer día que fuimos en busca de la zona de cancaneo en las dunas, tengo que dar las gracias a <b><i><a href="http://www.gcgay.com/p/cruising-cancaneo.html" target="_blank">GCGAY</a></i></b> por las mapas e indicaciones, fue como buscar una aguja en un pajar. Ahí estábamos nosotros con nuestras camisetas de tirantes, bañadores turbo y deportivas (la arena quema de cojones para llevar chanclas) frente a las dunas de Maspalomas, en la entrada por el Hotel Ríu. Una panorámica fabulosa que, sin duda, merece una buena sesión de fotos. Lo primero que le dije a Sergio fue:</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: OpenSymbol; text-indent: -24px;">–</span><span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; text-indent: -24px;"> </span><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">¿Y cómo coño vamos a encontrar la zona de <i>cruising</i> en este lugar tan enorme?</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Decidimos seguir a la gente. Por aquel entonces los caminos no estaban señalizados como ahora, pero ya sabéis, siguiendo a la gente, se llega a Roma. Buscamos la famosa palmera de tres cabezas y desde ahí nos empezamos a mover. No eran ni las cinco de la tarde, pero allí no se veía apenas movimiento. Escuchabas el aullido de gatos de vez en cuando, veías algún lagarto, señores merodeando. Y cuando digo señores digo señores de +65 como media del tipo de ambiente. Dimos muchas vueltas, nos perdimos más de una vez, pero finalmente y ya cerca de las 6 encontramos como una especie de estancia rectangular a la sombra llena de condones y pañuelos desechables. Estaba como en un lugar algo más elevado que el resto, rodeado de arbustos y árboles y con ramas donde apoyarse. Sabíamos que ese era el lugar así que nos quitamos toda la ropa y colgamos la mochila en una de las ramas secas. Nos empezamos a sobar los rabos y a jadear para llamar un poquito la atención: si veían señores mayores les decíamos que no estábamos interesados y a los pesados/insistentes, directamente les hacíamos irse:</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: OpenSymbol; text-indent: -24px;">–</span><span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; text-indent: -24px;"> </span><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Bueno, al menos si no viene nadie, me das una follada aquí, que estoy a tope - le dije a Sergio.</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Y era verdad. Llevábamos tres días sin follar y para mis huevos estaba siendo una tortura. Justo cuando decidí ponerme de rodillas para mamársela a Sergio apareció un chaval que no tendría más de 20 años. Hablaba francés, poco español y poco inglés. No era gran cosa: pelo liso a media melena, ni un pelo en el resto del cuerpo, delgado, de tez muy blanca, más bajito que nosotros, culo normal, pollón y huevos pequeños. Nos valía. </span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: OpenSymbol; text-indent: -24px;">–</span><span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; text-indent: -24px;"> </span><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Yo chupar vosotros pollas, ¿si? -dijo.</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Bueno, no es que me encante ir a dar rabo, pero la teníamos tan dura y estábamos tan a tope, que sin mediar palabra le forcé a ponerse de rodillas poniendo mi mano derecha en su hombro. No tuve que presionar nada, puso todo de su parte con una gran sonrisa. La mía se la metió entera en la boca y la sostuvo dentro durante unos segundos masajeándola con la lengua, después hizo lo mismo con la Sergio mientras a mi me pajeaba. Era digno de ver como mantenía el ritmo de ambas cosas. Después nos comió los huevos, una buena, lenta y húmeda comida de huevos mientras Sergio y yo nos comíamos las bocas. Chicos, tenéis que aprender a comer los huevos, una buena comida de huevos te lleva al cielo. En ese momento ya teníamos público de 7 hombres pajéandose. Uno hizo ademán de acercarse y tocarme los pectorales, pero le quité de un manotazo para que cundiera el ejemplo.</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><b>¡Ojo! Si ves a tíos follando en un sitio de <i>cruising </i>y no te hacen ninguna señal, por favor, ¡no molestes!</b></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Después comenzó a comernos las pollas con más ritmo: se pasaba de una a otra y siempre con la boca muy llena de saliva. Hizo intento de meterse las dos pollas a la vez en la boca, pero fue misión imposible, así que juntó los dos capullos y los empezó a lamer como quien se come un helado derritiéndose. Justo ahí me agarró con firmeza de los huevos y le avisé de que si hacía eso otra vez me corría:</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: OpenSymbol; text-indent: -24px;">–</span><span style="font-size: 7pt; font-stretch: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; line-height: normal; text-indent: -24px;"> </span><span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Quiero leche sobre mi -acertó a decir Fabien, que así se llamaba.</span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Seguidamente se metió mi polla en la boca y se dedicó en exclusiva a mi. Empecé a jadear para irle avisando, siguió chupando con ritmo, me agarró de los huevos otra vez tirando suavemente hacia abajo y le dije que me corría. Se la sacó de la boca, se medio tumbó boca arriba y Sergio y yo empezamos a pajearnos encima de él. Tardé como 20 segundos en bañar todo su abdomen con mi leche entre fuertes jadeos y cuando las primeras ráfagas de lefa de Sergio comenzaron a salir y le cayeron en la cara, Fabien gritó y casi sin tocarse, se corrió. Acabó bañado en lefa. Para cuando el chico se corrió, ya apenas quedaban un par de tíos mirando. Le ofrecí varios pañuelos y toallitas al chico y hablando como podíamos nos fuimos a la playa a darnos un baño. </span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Resulta que estaba de vacaciones allí con su novio, un director de sucursal bancaria 25 años mayor que él. Fabien era estudiante de alguna carrera de humanidades. Tenían el acuerdo de que Fabien podía a ir a sitios de <i>cruising</i> o ligarse a otros tíos por su cuenta, pero sin sexo anal. Para follarle tenía que estar el novio delante y participar. Nos invitó a su hotel, pero la verdad es que las fotos del novio no me convencieron en absoluto como para hacer algo con ellos juntos, así que le di mi número de teléfono y le dije que si se lo pensaba, se podía venir una noche a nuestro bungalow. Y vaya si vino, pero eso es otra historia. </span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Como os podréis imaginar follamos mucho en las islas, que no tanto en las dunas, por qué decir lo
contrario y podría escribir mil anécdotas y experiencias vividas que os
calentarían hasta límites insospechados. Pero lo cierto es que la zona de
<i>cruising</i> de Maspalomas está altamente sobrevalorada. Imagino que en el orgullo
se debe de poner a tope, pero en las épocas en las que hemos ido nosotros
(junio, julio o agosto), hemos visto más lagartos y gatos que tíos follando. Y
los pocos que había eran del tipo senior y jubilado. Vamos que, como zona de<i>
cruising</i>, no cambio el Rebollo por Maspalomas ni de broma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Seguramente, si ya vas por estas líneas, te estarás preguntando a qué
viene este giro de los acontecimientos y por qué os estoy hablando de otra zona
de cancaneo. Por favor, y sin ánimo de causar ofensa alguna, si alguna vez
conocéis un canario que os encandila, mucho cuidado. El carácter de los
canarios, al menos los gays que conocimos, es raro de narices. Te encandilan,
sacan todo lo que quieren de ti y una vez lo consiguen, se abre una distancia
de por medio y todo cambia. Pero, mi niño, ellos te dicen que todo bien y jamás
te dirán lo que realmente sienten o por qué se alejan sin dar explicación. Adoran quedar bien. Son
<i>fleje</i> de raros, como dirían allí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">Y así es como comienza la historia de<b> Ancor</b>, el canario que cambió
nuestras vidas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></div>
<div class="Standard" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Calibri","sans-serif"; mso-bidi-font-family: Arial;">P.D. Espero que todos estéis bien. Trataré de volver a vuestras vidas estos días :)</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-71200048496596181812018-10-23T12:39:00.000+02:002018-10-23T12:50:30.864+02:00CAPÍTULO 171: BBUSCANDO<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Do you know how much you want it? </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">You're trying to be cool about it </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">You're trying to big about it </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">You're constantly just denying </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">You're like a moth to a flame. </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">You hardly wane </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">But listen 'cause I know what I'm saying </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">He's trying to catch you in it </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">And then he'll back you in it </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cause he's just another addict </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">And if you give it away, </span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">you've gotta be crazy.</span></i></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Múltiples fueron las razones que me llevaron, o me obligaron, a detener las actualizaciones de los capítulos. Más allá de lo contado en la última publicación, también existieron razones personales basadas en decepciones, desengaños y una profunda autorreflexión sobre la vida que estaba viviendo. Y es que cuando uno comienza a compartir con amigos de confianza las hazañas y vivencias del mundo del cruising se da cuenta de que no todo el mundo lo comprende. Al principio, todo son caras de asombro, cierta incredulidad. Estas pasan a ser a ser caras de comprensión y aceptación, de cara a la galería, de una situación que la gente no está habituada a compartir. Sin embargo, detrás de este baile de máscaras, cuando se nos quita la tontería de mentir para aparentar ser súper piji-progres, es otra realidad la que habla: guarro, vicioso, puta... Seamos serios: ¿cuál es la diferencia entre ligarse a uno o dos en una discoteca cada fin de semana y hacer lo mismo en una pinada de playa? Como me dijo un amigo de verdad: nada de malo hay en lo que se hace libremente, no causa perjuicio a nadie y se hace con cabeza.</span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hoy quiero compartir con vosotros una de las últimas experiencias que tuve en la pinada del <b>Rebollo</b> que me llevaron a realizar una profunda reflexión sobre lo que estaba haciendo con mi vida. Nos vamos de vuelta a la <i>Semana Santa</i> de 2017: cayó a mediados de abril y, al menos en la zona de Levante, el tiempo fue bueno para la época: días soleados, con temperaturas cercanas a los 25º y el horario de verano que facilitaba días más largos. Llegué a la zona el primer sábado de la semana. Fue un viaje bastante agradable que realicé como conductor de Bla Bla Car: llevé a una pareja joven conmigo, viajaban a Torrevieja, y tuvimos una conexión buena que nos permitió ir hablando durante las casi 5 horas que dura el trayecto. Dediqué el primer fin de semana a hacer unas pequeñas reparaciones en casa, visitar amigos de toda la vida y rematar desde el portátil unos asuntos que me habían quedado pendientes en el trabajo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El lunes amaneció un día absolutamente espectacular: ni una sola nube en el cielo azul, mar en calma, ligera brisa agradable y 22º. Bajé al mercado a comprar algunas cosas y me preparé un bocadillo de tomate con jamón ibérico, una botella de bebida isotónica sin azúcares y un plátano. Sí, me iba a pasar el día al Rebollo. Llegué en apenas diez minutos, aparqué el coche en la urbanización <b><i>Costa Bella</i></b> y en vez de adentrarme por la pinada, bajé por la carretera principal hasta salir a la playa. Me apetecía disfrutar de ese camino y de aquel olor a pino que lo invadía todo, provocado por las lluvias de la semana anterior. Una vez en la playa me quité la camiseta y el bañador largo para quedarme tan solo con unos tipo speedo. Me di una buena caminata hasta la desembocadura del río Segura, volví sobre mis pasos y me tumbé al sol en la zona gay, ya sin ninguna prenda de ropa sobre mi. No había mucha gente, a fin de cuentas era día laborable. Los jubilados de siempre, alguna pareja madura y gente paseando por la orilla (y echando un disimulado ojo a quienes estábamos tumbados con nuestros atributos al sol). Llegado el mediodía fue apareciendo algo más de gente, lo bueno que tiene esta playa es que mientras haga buen tiempo siempre hay chicos. Me di un baño rápido, el agua estaba helada, y me volví a tumbar al sol para secarme. Le pegaba bastante, así que decidí meterme a la pinada para comerme el bocadillo a la sombra de algún matorral.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entré por la zona del robusto arbusto de las dunas que sirve como baño público (muchos tíos mean ahí ante la ausencia de otros lugares para hacerlo) y comí en la zona baja. Suelo comer rápido, es una costumbre. Miré el móvil un rato mientras hacía algo la digestión, me puse de nuevo el speedo y salí a dar una vuelta por toda la pinada y la zona más frecuentada de cruising. Llevaba un tiempo sin follar y sin morbo, así que solo el hecho de caminar por allí y la expectativa de encontrar a alguien ya me la ponía morcillona y me obligaba a meterme la mano en el paquete para colocarme el rabo de la forma más sugerente posible. Pasaban las tres de la tarde y la verdad es que no había mucho meneo: los típicos extranjeros del norte que están siempre tomando el sol por la zona de debajo del mirador, algún maduro a la sombra, un par de parejas treintañeras dando vueltas y tres chubbies. ¡Ah! ¡También estaba <i><b>pajilleitor</b></i> sentado en su sitio! (Los de la zona ya sabréis de quién hablo, los demás, esto da para otro capítulo). Subí al altillo a contemplar las vistas de toda la pinada con el mar de frente y vi algo que me llamó la atención: un chico alto, de unos 32, fibrado, pelo liso y un poco como <i>DiCaprio</i> en Titanic, con mochila a la espalda y lo que parecían ser unos calzoncillos tipo slip blancos. Lo mejor que había por allí hasta el momento. Así que bajé por el sendero del altillo en su busca. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me fue difícil encontrarle. Es un sitio tan grande que cuando hay poca gente se complica encontrar a alguien en concreto, a saber en qué recoveco de la pinada se habría metido. Hasta que al fin di con él en una de esas estancias sombreadas que se hacen a izquierda y derecha de los caminos principales. Estaba sentado en su toalla curioseando su teléfono y se había quitado los calzoncillos blancos, que descansaban sobre su mochila. Me paré delante de él y recuerdo haber tenido envidia del bonito moreno que tenía y haberme fijado en el tatuaje de su brazo. Cuando se percató de mi presencia, estaba realmente embelesado en su pantalla, me miró con detenimiento de arriba a abajo, se esbozó una pequeña sonrisa en su cara y... siguió a lo suyo. Me lo tomé como una señal de falta de interés, así que sigilosamente me marché y me dirigí de nuevo al <b><i>mirador</i></b>, donde me tumbé a seguir tomando el sol en bolas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Se que me quedé dormido, lo que no recuerdo es cuánto tiempo. Me despertó una tos de estas que se hacen para hacer saber que estás ahí y quieres obtener la atención de alguien. Abrí los ojos y a través de mis gafas de sol le vi: estaba de pie, a unos 2 metros de mi, con su mochila al hombro y mirando tanto a la pinada como a mi. Tenía un cuerpo muy bonito: fibrado y marcado, pero sin exagerar. Buen culo y un rabo proporcional a sus medidas. Al darse cuenta de que le miraba dejó con cuidado la mochila en un matorral y se pasó la mano con sensualidad por su torso y culo. Y si ya de por si me despierto morcillón, al ver aquello se me puso dura casi al momento. Sin mediar palabra se acercó, se arrodilló y empezó a chupármela con absoluto deleite. Debe ser que se tomó mi empalmada como <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMtw8V2LY4sw-jsMBHFXCHmrHeclHIPnyRAC5NLBPaZx6gyZIjj-_GVIZymiR4phAwKFMrVDB86cx_NPAasOzBVyD2vzrkTCeuqfFf1GNWAraTm-KDHC63XIIefruWATrsVq0a0tz_4h1f/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="189" data-original-width="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMtw8V2LY4sw-jsMBHFXCHmrHeclHIPnyRAC5NLBPaZx6gyZIjj-_GVIZymiR4phAwKFMrVDB86cx_NPAasOzBVyD2vzrkTCeuqfFf1GNWAraTm-KDHC63XIIefruWATrsVq0a0tz_4h1f/s1600/descarga.jpg" /></a></div>
una auténtica señal. Yo, desde luego, me dejé hacer. La chupaba con detenimiento, suavidad, muchísima saliva, tanta que se le escapaba y me estaba empapando los huevos. De vez en cuando, bajaba a las pelotas y también me las lamía y jugaba con ellas. Así que allí, bajo aquel sol, mi mirada fijada en aquel cielo azul, su lengua húmeda recorriendo mi rabo y mi mano en su cabeza marcándole el ritmo era lo más parecido a estar en el paraíso. Lo cierto es que pocos tíos se paran a chuparte la polla tan bien en estos sitios, donde normalmente todos van con prisa. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me di cuenta de que se me empezaban a escapar las primeras gotas de líquido preseminal, así que tirando con suavidad de sus hombros le tumbé encima de mi, me quitó las gafas y empezamos a morrearnos. Su mano derecha siempre en mi rabo, pajeándolo, y con su izquierda, guió a mi derecha hacia su culo. Los roles estaban claros. Le tuve que susurrar un par de veces que parara de pajearme o me iba a correr. Le sobé el rabo un par de veces, pero noté que no era lo que más le apetecía, de modo que volví al culo. Metí mi dedo índice en su boca, me lo lamió con ansia y de ahí a su culo. Entró con asombrosa facilidad. La siguiente vez que quise lubricarlo pude notar que olía muy bien, seguramente a toallita húmeda o jabón, lo cual me gustó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Tío, para de pajearme, que me corro -le dije.</div>
<div style="text-align: justify;">
- No, no. Quiero que me folles antes de correrte -dijo él, con acento murciano. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Tienes muy buen culo, tío -le respondí. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Quiero que me la metas toda, hasta el fondo -respondió. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Mientras con una mano trataba de coger mi mochila, abrir el bolsillo de arriba y coger un condón, él escupía mi rabo, se ponía en cuclillas y jugaba a pasarse mi capullo por su agujero. Aquello me estaba excitando aún más. No lograba encontrar el condón, cuando noté que mi rabo estaba entrando, ya hasta la mitad en su culo. Le miré y le dije que esperara un momento, pero me cogió de las manos, las quitó de la mochila, se sentó en mi rabo y lo empezó a cabalgar. ¿Es que no me gustaba? Claro que si: notar mi rabo abriendo aquel culo sin nada de por medio era una puta gozada. Y hubiera seguido si el que tuviera encima de mi hubiera sido Sergio. Pero no lo era. Así que le dije de nuevo que parara, que estaba seguro que tenía un condón a mano: </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Venga, no cortes el rollo, si ya está dentro -dijo. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Ya tío, pero prefiero follarte con condón -insistí. </div>
<div style="text-align: justify;">
- No me jodas, venga... puedo ver en tu cara que te mola -dijo con sensualidad, a la vez que cabalgaba despacio. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Que no, joder, ¡que no! -exclamé. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y lo más suave que pude, le di un pequeño empujón y lo aparté de mi, sacando mi rabo con brusquedad de su culo: </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- O terminamos esto con condón o no terminamos -le aseveré. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues no terminamos, no es lo que busco -dijo, con firmeza. </div>
<div style="text-align: justify;">
- Pues entonces, adiós. Que estaba muy agusto aquí a mi rollo -respondí. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Resopló ligeramente mientras se ponía de pie, cogía su mochila y sin mirarme, se marchaba sendero abajo. ¡Ay que joderse!, pensé. No se me había bajado el empalme pese a todo, así que me puse de pie, me hice una paja y me corrí. Ya no tenía ganas de nada más. Me limpié, me puse el speedo y me tumbé boca abajo mientras me comía el plátano y miraba el móvil. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sabéis que no soy mucho de apps de ligue, pero las tengo como casi todo el mundo. Y entonces lo entendí todo. Era el perfil de <i>Grindr</i> en línea más cercano que tenía, no se le veía la cara, pero si su inconfundible cuerpo y el tatuaje de su brazo. No había lugar a dudas: ese perfil era el murciano con el que había estado liándome. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¿Y cuál era su nick? '<b><i>BBuscando</i></b>'. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Claro. Pero injusto. BB = Bareback (a pelo). Lo suyo hubiera sido que me lo hubiera comentado, que no todos nos pasamos el día en las apps analizando y recordando todos los perfiles que tenemos alrededor. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Aquel hecho, sin importancia para algunos, condicionó mis vacaciones. ¿Y si había pillado algo? Es un chico con buen físico, seguro que no tiene problemas para follar con unos u otros. Y ahí el riesgo se multiplica. Comencé a darle vueltas, cogí mis cosas, me marché, me monté en el coche y me dirigí al Hospital de Elche. Estaba preocupado, ya por más cosas que se iban acumulando. Y fue una reacción impulsiva. Me atendieron muy bien, incluso tras explicarles por qué estaba allí, sin prejuicios. El doctor que me atendió me explicó que las pruebas de ETS y VIH ahora no tenían sentido porque había que esperar el periodo ventana, pero me explicó todo acerca de un tratamiento llamado <i>PPE</i> (Profilaxis Post Exposición), incluido en la Seguridad Social, y que tenía que seguir durante 28 días. Que veían poco probable la transmisión de nada, pero que había que preveer. Me advirtieron de los efectos secundarios y me recomendaron no tener sexo durante, mínimo, un mes. UN MES. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un mes en el que tuve tiempo de pensar en muchas cosas. Y aunque no hubo consecuencias, afortunadamente, comencé a detestar un mundo que tan buenos momentos me había dado, que tan bien me lo había hecho pasar. Comencé a odiar el que hasta entonces había sido mi remanso de paz y lugar de morbo. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Comencé a preguntarme si no sería hora de ponerle fin.</div>
</span>Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-62991341383803083702018-09-10T13:26:00.001+02:002018-09-10T13:32:16.941+02:00CAPÍTULO 170: LOS AMIGOS QUE NUNCA FUERON. LAS RAZONES DE MI AUSENCIA.<br />
<br /><br /><div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Ando siempre con extraños, </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>la corriente lleva al mar y me iría con cualquiera </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>de aquí a la eternidad. </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Si el verano fue una playa, el invierno fue un cuartel </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>pero la vida no engaña todo es la misma piel. </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>Y eso que cuando apareces </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>se desvanece el dolor y no necesito a nadie porque sé, </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>que como todas las noches nos perderemos los dos </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>buscando algún paraíso artificial. </i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><i>(Dorian - Paraísos Artificales)</i></span></div>
<br />
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">La gente se sorprende cuando, tras conocerme, averiguan que no conservo demasiados amigos de mi infancia, juventud o simplemente de mi pasado. Se sorprenden, arquean una ceja o muestran una expresión facial de cierta preocupación. A mi nunca me ha preocupado lo más mínimo. Tenemos el concepto de amistad demasiado difuminado en una sociedad que prima tener cientos de contactos inútiles en las redes sociales. Así que sí, es cierto, no conservo demasiados amigos de la infancia, los cuento con los dedos de una mano, pero se que los están son amigos en todo el concepto de la palabra.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A <b>DiarioDeCruising</b> tengo que agradecerle muchas cosas. Lo comencé hace 5 años por estas fechas, comenzaba una nueva etapa de mi vida laboral y el estrés que sufría me hizo llevar a cabo una idea que siempre había rondado mi mente: la de plasmar en algún sitio todas mis vivencias personales y sexuales de los últimos años. Escribía de forma desenfrenada. Escribir se convirtió en una vía de escape, las manos iban al teclado y mi mente dejaba de pensar en todo lo demás. En realidad fue como una terapia. Tuve los primeros 50 capítulos escritos en menos de 3 semanas y ello favoreció la periodicidad de publicación. A veces un nuevo recuerdo se metía en medio, a veces Sergio y Dani tardaban en darme sus correcciones de todas mis memorias, pero ahí estaba. La constancia marcaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Y el éxito llegó. La primera semana que publiqué pensaba que el blog duraría dos días, pero las visitas aumentaban, los comentarios, los e-mails, los privados, las ofertas... Todo. Incluso durante este año y medio de parón las visitas han mantenido una tendencia constante. Asombro absoluto para mi. Sin embargo, con el éxito llegaron los problemas. Ir de <i><a href="http://diariodecruising.blogspot.com/2013/09/capitulo-1-cru-que.html" target="_blank">cruising</a></i> por mis lugares habituales empezó a ser complicado: todos querían averiguar quién era Marcos, quién escribía el blog, quién ponía esos motes, quién contaba las intimidades del <b><a href="http://diariodecruising.blogspot.com/2014/03/cruising-en-la-playa-del-rebollo.html" target="_blank">Rebollo</a></b> y del <b><a href="http://diariodecruising.blogspot.com/2014/02/capitulo-especial-la-caseta.html" target="_blank">Moncayo</a></b>. Incluso me sometían a peculiares trampas por <b>apps</b> de ligoteo. Sí, nunca me veréis renegar de usar Grindr o Wapo. Veo muchos perfiles de <i>influencers </i>de Instagram de chicos que dicen: "bah, con mi físico no necesito usar esas apps", como renegando de ellas, y luego resultan ser los mismos a los que ves en saunas o en los lugares más sórdidos. Volviendo al tema, todos querían saber quién era Marcos. Y yo nunca me oculté en exceso. Hice muchos amigos en la playa, gente que conocía de vista, pero nunca habían dado la cara. Gente que se te presentaba con la mejor de sus sonrisas. Nunca en mi vida me han invitado a tantas barbacoas, piscinas, fiestas privadas, barcos, veleros, coches, discotecas, chalets... En serio. A Dani, Sergio y a mi nos parieron los amigos. Me daría para empezar un nuevo blog solo para contar lo vivido entre 2014 y 2016.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">¿He usado la palabra 'amigos'? Qué error. Debería de haber usado conocidos o simplemente interesados. ¿Por qué? Pues porque todos, salvo una clara minoría, esperaban algo a cambio de todas aquellas inocentes invitaciones. Querían sacar algo de nuestra amistad y ese algo era sexo. Al final, todos intentaban follar con nosotros de una manera u otra. Y ojo, hemos echado unos polvos increíbles con chicos de físicos espectaculares. Y con nuestros rechazos (perdón, pero por escribir el blog no quiere decir que me tire a todo hombre que me cruce) nos fuimos ganando fama de engreídos, rancios, estirados, de mirar por encima del hombro, creernos dioses y un largo etcétera. Los mismos que nos amaron, los mismos que se acercaron, que nos invitaban a mil cosas, empezaron a ser los mismos que empezaron a tratar de destruirnos. Ellos tenían la sartén por el mango, al fin y al cabo son de la zona de Alicante o Murcia y se pasan en el Rebollo todo el año, crean sus grupos, tienen oportunidades de conocer a más gente y más oportunidades de ponerles en tu contra y crearte una fama falsa:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><i>- Pues ten cuidado con ese, si le ves en los pinos pasa de el.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><i>- ¿Ves a aquél? Pues pasa el VIH, así que aléjate.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><i>- Mira a esos tres: son violentos y chulos, no te acerques.</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Y esos comentarios que nos dedicaban son de los más suaves. Así es buena parte del colectivo: sumamente destructiva, incluso usando temas como tan sensibles como el del VIH. Podría deciros que nunca nos importó, pero aquello es como un pequeño pueblo en el que todos los cuchicheos pasan a ser los rumores y los rumores pasan a ser verdades. Los 'me han dicho' y 'me han contado' instauran pasados que nunca sucedieron. Y ahí comienzas a tener problemas para ligar y conocer gente. El ambiente se vuelve hostil y empiezas a coger manía a ese lugar que tantos buenos momentos te ha dado. Y esa manía te acaba haciendo escoger otros destinos y pasando veranos alejado de la playa de tu vida. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">He estado dos años haciendo muy escasas apariciones por el Rebollo. Cuando me decidí a dejar esto atrás y continuar con el blog llegó<b> la denuncia</b>. Si, ahora puedo explicarlo sin temer perder juicios: El Cata me denunció por una de mis últimas publicaciones que hacían referencia mi pasado con el: intromisión al honor, vulneración de privacidad, injurias... Cabría preguntarse qué estaría buscando en internet para dar con mi blog. Curioso. Hubo dos juicios: el primer juez no admitió la demanda a trámite, la segunda jueza y sustituta del primero si lo hizo y lo perdí. Recurrimos y lo gané. Apelaron y lo perdieron. Esa es la historia corta de detalles judiciales con los que no os quiero aburrir. Y es en buena parte la responsable del parón de este blog, que no estaba destinado a parar durante tanto tiempo. Me aconsejaron cerrarlo, borrar todo, destruirlo. Pero siempre me negué. El objetivo de este blog es el de compartir mis vivencias y todos los nombres son falsos, como ya os he contado muchas veces, trato siempre de preservar la intimidad de quienes aquí aparecen.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Este verano he vuelto al Rebollo. Este verano hemos vuelto al Rebollo. Un nuevo Rebollo. La <b><i><a href="https://diariodecruising.blogspot.com/2015/01/capitulo-108-la-super-pandi-del-rebollo.html" target="_blank">chupipandi</a></i></b> que inventó tantas falsas historias sobre nosotros está destruida: cada uno va por su lado y se dedican algún 'hola' descafeinado. Hemos conocido a muchísima gente agradable y recuperado viejas amistades. Hemos recibido disculpas y percibido un buen rollo que hacía tiempo que no sentía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Hoy es un buen día para volver. Si me aceptáis, claro. </span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com26tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-64884871044168724262017-07-29T10:49:00.000+02:002017-07-29T10:51:40.379+02:00LIMPIEZA PLAYA DEL REBOLLO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkw48m2low81HVJk3pstGICuA9e-y3WNW-yna9eq7mq0_cCZ8UICnUpx7AfUDkNcThEsqyE-BaFKHEQeILtKgCkrmQGabqGTRH2Ov8myDIIrrIjhUo3GWWobzcOyRuil-2lQQal2iD9Nhm/s1600/Limpieza+Rebollo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="679" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkw48m2low81HVJk3pstGICuA9e-y3WNW-yna9eq7mq0_cCZ8UICnUpx7AfUDkNcThEsqyE-BaFKHEQeILtKgCkrmQGabqGTRH2Ov8myDIIrrIjhUo3GWWobzcOyRuil-2lQQal2iD9Nhm/s640/Limpieza+Rebollo.jpg" width="451" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta preciosa pinada que tan buenos momentos nos da, se encuentra llena de plásticos, basura y otros residuos (condones, botes de lubricante, toallitas...) que nadie se preocupa por recoger. ¡Hay que cuidarla señores! </span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-13592645666221208722017-04-09T08:00:00.000+02:002017-04-09T08:00:32.770+02:00CAPÍTULO 169: EL LECHERO<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mientras
recordaba con Sergio mis historias del pasado con el Mili y aquella tormentosa
relación que acababa de empezar, bonita y apasionada como todos los comienzos
románticos, el verano continuaba y resultaba que al no haber coincidido las
vacaciones como en años anteriores, apenas teníamos unos días para salir de
caza. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Respondiendo
a preguntas que me dejáis en comentarios o me mandáis por privado, sí, claro
que Sergio y yo follamos en casa, en el sofá, en la cama, en un sitio de
cruising o donde surja, pero a no ser que algo destacable pase, tampoco me
parece de interés relatar los polvos que echo a diario con Sergio o las fiestas
que, aún hoy en día, nos montamos con Dani. Eso sí, lo que de momento no nos
acaba de convencer son los locales de sexo que tan de moda parecen estarse
poniendo, creo que no es algo para nosotros. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Total que
una de estas mañanas que amanecen frescas y despejadas, aunque más tarde el sol
pegue de lo lindo, Sergio se levantó con ganas de marcha. Y a mi eso de que me
aparezca desnudo en el quicio de la puerta, a media luz, sobándose el rabo me
pone muy burro (y ya de por sí me levanto burro siempre). Le hice una señal
para que pasara y se metiera en mi cama y comenzamos a sobarnos los rabos
mientras nuestras lenguas batallaban dentro de nuestras bocas. Me bajé a
mamársela, pero me encontré con una sorprendente negativa:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ahora que
ya estás a tono, ponte un bañador, una camiseta y unas chanclas, que nos vamos
al Rebollo. Tengo ganas de que me la chupes a la vez que te comes otra.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me dejó aún
más sorprendido porque Sergio nunca ha sido el típico chico lanzado, más bien
al contrario, más reservado y tímido, de tener que ir siempre detrás suya.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿A estas
horas? -contesté, mirando el reloj y viendo que aún no llegaba a las 10. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No tengo que
decir que con el calentón que llevaba me costó un triunfo meter el rabo en el
bañador, así que busqué un pantalón corto de algodón y me lo puse encima. Me
mola marcar paquete, pero solo donde hay que hacerlo. Una vez estuve preparado,
Sergio me esperaba ya abajo con el coche en marcha. ¡Si hasta iba a conducir
el! Pues sí que tenía ganas de morbo, sí. A pesar de que la chispa nunca nos ha
faltado, notaba que desde que había empezado en el trabajo nuevo el sexo entre
nosotros dos era más intenso y tal vez algo más fuerte y menos romántico; no es
que eso fuera un problema, para nada, pero si un cambio del que me di cuenta. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aparcamos en
el Rebollo sin problema. Los domingos de verano se suele poner hasta arriba, ya
que aparte de los veraneantes también aprovechan para ir a la playa la gente
que vive en los pueblos del interior de la Vega Baja. Al ser pronto, como digo,
aparcamos bien, dejamos la camiseta y los pantalones de algodón en el maletero
y entramos al Rebollo por la pinada, en vez de por el camino asfaltado, de esta
forma salíamos directamente a la zona de cancaneo. Por los primeros matorrales
y arbustos, en la zona donde hay palmeras, el pino es más alto y hay más zonas
de sombra, nos encontramos con una orgía en la que participaban unos seis
hombres maduros, de entre 50 a 70 años. Estaban colocados como en círculo y
unos se la chupaban a otros, otro comía culo y había un par que ya estaban
follando. Nos quedamos mirando unos segundos y nos invitaron a participar en su
fiesta, pero declinamos la invitación y seguimos nuestro camino hasta la zona
que suele estar más concurrida. Como todas las mañanas a primera hora había muy
poca gente y lo poco que había era demasiado maduro para nuestro gusto. Ya
sabéis que no rechazo a los tíos por la edad, pero ya a partir de determinados
años no encuentro el morbo. El ánimo empezó a caer al ver que no encontrábamos
nada ni nadie con quien jugar un poco. Vimos, como un rayo de esperanza, a un
chico de unos 35 años, rubio, con aspecto nórdico aunque bronceado, buen cuerpo
y guapo. Nos miró, le molamos, se acercó y nos echó mano al paquete. Yo ya
sabía lo que aquello significaba, pero por si había alguna duda, habló:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Os la
puedo chupar a los dos? Estáis buenos...-dijo en un susurro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Sólo
buscas mamar? -le dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, soy
mamón pasivo -contestó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pues me
parece que no nos vamos a entender. ¡Suerte!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y con esas
cogí a Sergio de la mano y seguimos nuestro camino. No sabéis lo harto que
estoy de que en los sitios de cruising cada vez haya más tíos que solo buscan
comer polla sin que tu les puedas tocar. <b>¡Activos! ¡El Rebollo os necesita!</b><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En vista de
la situación le dije a Sergio que sería mejor irnos un rato a la playa y volver
a intentarlo más tarde. Salimos a las dunas camino de la playa cuando nos dimos
de bruces con un chico que llevaba un bañador surfero blanco, camiseta sin
mangas y gafas de sol. Tendría también unos 35, delgado, cuerpo normal, moreno,
de 1,75 de altura, con barba de tres días y vello en general. Le molamos porque
nada más vernos se llevó la mano al paquete y empezó a sobárselo, cruzamos
miradas varias veces y se colocó detrás de un seto. Sergio no perdió el tiempo
y salió disparado, le seguí y cuando llegué ya le estaba sobando la polla al
chaval del bañador blanco.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La polla no,
el pollón. Grande, de unos 18-19 centrímetros, gorda y con buen capullo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tengo
muchas ganas de dar rabo chavales... -dijo el tío.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así es como me gusta. Con decisión. Con ganas de dar polla y nosotros de recibirla.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sergio se
arrodilló en la arena, le bajó el bañador a la alturas de los tobillos y empezó
a comerle el rabo con auténtico frenesí. Mientras, el tío me sobaba el pecho y
me metía la mano por el bañador sobándome el culo y buscando mi agujero. Decidí
facilitarle las cosas quitándome el bañador, lo que el aprovechó para pajearme
un poco y yo para ponerme de rodillas y mamarle aquel pollón con Sergio. Estaba
deliciosa, para qué negarlo, de estos pollones que podrías comerte todos los
días con placer. Y al tío le ponía burrísimo tenernos a los dos de rodillas
lamiéndole el rabo y las pelotas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pasados un
par de minutos, se metió un par de dedos en la boca y ladeándose buscó de nuevo
mi culo y empezó a meterme los dedos. Y, a un servidor, que estaba cachondísimo desde
primera hora, no me hizo falta mucho para dilatar como pocas veces he hecho. Al
darme cuenta de que no perdía el interés por mi culo, dejé a Sergio comiendo
polla y me puse al lado del tío, con las piernas semiflexionadas. El tío gimió,
se llevó los dedos a la boca y esta vez me metió tres, despacio pero con
decisión. Sabía lo que se hacía, esos son los tíos que me me molan y me ponen
caliente. Sacó su polla de la boca de Sergio, me presionó con fuerza la espalda
para me agachara, y me la estuvo rozando por mi agujero hasta que me metió el
capullo, a la par que pajeaba a Sergio con la mano que tenía libre. Le eché una mirada desafiante al notar que tenía la intención de follarme a pelo, pero se pronunció antes de que pudiera decir nada:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ahora me
pongo el condón, tranquilo - dijo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt;">Echó mano al
bolsillo de su bañador, rompió el envoltorio con soltura, se colocó la goma y
me volvió a meter el capullo y algo más, pero no entera, parecía que meterla
así le bastaba y a mi me estaba resultado de lo más </span>placentero<span style="font-size: 12pt;">.</span></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFgBJfbaUM5pVeSheeikejeATASVZu1YyZNSofalbrPSnwp6CPIUOkn6UrPOcmuH0hKkbE0bUxD8yoqLhdqjL5OabJsUGP0OaWykahHuCg5A7B-IL4jqqoG84CGdeqjjIIw2uUliCzRwcN/s1600/enel+rebollo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFgBJfbaUM5pVeSheeikejeATASVZu1YyZNSofalbrPSnwp6CPIUOkn6UrPOcmuH0hKkbE0bUxD8yoqLhdqjL5OabJsUGP0OaWykahHuCg5A7B-IL4jqqoG84CGdeqjjIIw2uUliCzRwcN/s320/enel+rebollo.jpg" width="320" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Clávamela
más si quieres tío -le dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Me mola
así -dijo, metiéndola solo un poco más. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En ese
momento dejó a Sergio de lado, pasó su mano derecha por mi cintura y me empezó
a pajear mientras me follaba con su capullo. Teníamos ya varios espectadores
alrededor cuando le dije que me corría.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí,
enséñame la leche que echas... -dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me la clavó
un poco más, sin llegar a meterla entera en ningún momento y sin soltar mi
polla, y me corrí como una jodida fuente de leche formando borbotones de arena
al caer e impactar contra el suelo. El tío no dejaba de mirar cómo me corría,
incluso sacó su polla y adelantó la cabeza para ver los últimos coletazos de mi
corrida a la par que se pajeaba.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Espera,
que de eso me encargo yo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Le cogí la
polla con una mano y la de Sergio con otra y les empecé a pajear a los dos a
buen ritmo. Sergio se corrió primero y, de nuevo, el chico este se quedó embelesado
mirando cómo se corría. Pocos segundos después empezó a correrse el.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No sabría
cómo describirlo. Me entró la risa. Es que fue surrealista. Jamás en mi vida he
visto corrida similar, era un no parar de echar leche, no muy espesa, pero sí
muy blanca. Chorro va, chorro viene. Y que no paraba. Y el chaval venga a
gemir. Ahí fue cuando me entró la risa, pero es que aún estuvo otros 15
segundos echando leche. Eso sí que era una fuente. Lástima que no llevara el
móvil encima porque le habría hecho una foto a cómo se quedó la arena para que
vierais de lo que hablo. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Le pedí
disculpas por la risa y le expliqué el motivo, a lo que respondió que estaba
acostumbrado a la sorpresa, que siempre había sido muy lechero y que la gente
suele flipar con sus corridas. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Como suele
ser habitual en este tipo de encuentros, nos limpiamos sin mucha conversación,
chocamos las manos y cada uno tiró por su lado. No le hemos vuelto a ver por
allí, pero no me importaría nada en absoluto que en un hipotético encuentro
futuro me bañara</span> con su leche. <o:p></o:p></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-40684263719618067872017-02-20T08:30:00.000+01:002017-02-20T08:30:27.219+01:00CAPÍTULO 168: LA ILUSIÓN POR UN PRIMER AMOR (Parte 2)<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i>If you could read my mind love,<br />
What a tale my thoughts would tell.<br />
Just like a paperback novel,<br />
The kind the drugstore sells.<br />
</i><i><span lang="EN-US">And when you reach the part where the heartache comes<br />
The hero would be you.<br />
Heroes often fail.<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span lang="EN-US"><br /></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-size: 12pt;">Di un salto
a la cama haciendo un poco el ganso y Mili me atrapó entre sus brazos como
quien coge un peluche de un puesto de feria. Quedé rodeado por sus fuertes
brazos y su cuerpo caliente y sudado, mientras él terminaba de encender el </span>portátil<span style="font-size: 12pt;"> y me preguntaba acerca de las películas que me gustaba ver. Lo cierto
es que siempre he tenido un gusto bastante variado en lo que concierne al cine,
no me cierro a ningún género siempre que la película valga la pena y, aunque en
el presente estoy pasando por una etapa de ver muchas más series que películas,
en aquella época solía ver bastantes películas cuando tenía tiempo o un rato
libre. Me enseñó una carpeta con cientos de películas y le dejé elegir.
"<i>Algo que esté bien y con lo que no nos durmamos</i>", le dije, aunque a
esas horas de la noche podría ser complicado. Me di cuenta de que en su
colección de cine apenas había cine español, que no es que sea un gran seguidor
del mismo, pero fue algo que me llamó la atención. <o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-size: 12pt;"><br /></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Qué te
parece Studio 54? -dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b style="font-size: 12pt;"><i>54</i></b><span style="font-size: 12pt;"> es una película
que no podía rechazar. La había visto años atrás con mis compañeros del
instituto en los cines de mi ciudad y me enamoré de </span><i style="font-size: 12pt;">Ryan Phillippe</i><span style="font-size: 12pt;"> nada más
verlo, empezando una cruzada para ver otras películas suyas. La película, que
refleja el comienzo de la decadencia de la popular discoteca </span>neoyorquina<span style="font-size: 12pt;">, es
todo un escaparate en el que deleitarse con la belleza y musculatura del rubio
actor. Además, también cuenta con buenas interpretaciones a cargo de actrices
como <i>Salma Hayek</i> o <i>Neve Campbell</i>. Si hubiera sabido en aquel momento de lo
profética que resultaba la canción central de la película, cuánto sufrimiento
habríamos ahorrado.<o:p></o:p></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-size: 12pt;"><br /></span></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mili apagó
la luz nada más dar comienzo la película y, como si se tratara de ayer,
recuerdo aquella habitación oscura con pequeños destellos de luz de la calle
que entraban por los diminutos agujeros ovalados de la persiana. No se cuánto
metraje de la película llegamos a ver sin distraernos, pero como entenderéis,
dos cuerpos semi desnudos que se desean pegados en una cama, querían hacer de
todo menos ver aquella película. Sentir a Mili detrás mía con su fuerte brazo
abrazando mi pecho y su respiración pausada en mi nuca empezó a ponerme
nervioso. Sí, solía ponerme bastante nervioso cuando me iba a liar con un tío
por primera vez. Por miedo a que por medio de la mano que tenía en mi torso
notara lo acelerado que empezaba a ponerse mi corazón, me acurruqué un poco más
haciéndome como una bola. Sin embargo, no pude más que empeorar la situación ya
que ahora mi culo pegaba y notaba el paquete de Mili posado sobre el. Mili me
abrazó más fuerte, pegó un pequeño resoplido en mi oreja y empezó a darme besos
en el cuello, mientras su mano acariciaba y bajaba lentamente por mi espalda.
Está claro que se había tomado mi movimiento como una señal que no había estado
premeditada por mi parte. Siguió dándome besos por el cuello y la oreja que
fueron aumentando la intensidad y la fuerza, ya para entonces la tenía durísima
y notaba la suya empujando detrás de mi culo. Paró momentáneamente para colocar
el portátil en el suelo, pausando la película, y después continuó con mi cuello, deslizando su mano
por debajo de mi calzoncillo para acariciarme los glúteos e irse abriendo paso,
poco a poco, hasta mi agujero que solo tocó con suavidad. Me apretó aún más a
el y con esa misma mano me bajó los calzoncillos, que me acabé de quitar con un
juego de piernas. Me hizo girar la cabeza para empezar a comerme la boca y con
esa mano tan curiosa me cogió de la polla y palpó bien huevos:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Qué bien
dotado estás cabroncete... -dijo en un susurro.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Gemí cuando
empezó a pajearme y sentí que el corazón me latía tan fuerte que iba a sonar en
toda la habitación y se me iba a salir por la boca. Mili se quitó los
calzoncillos y, en la misma posición en la que estábamos, guió una de mis manos
hacia su polla, que también era grande y gorda. Una vez tuve su sexo atrapado
en mi mano, el volvió a coger la mía y empezamos a pajearnos el uno al otro
comiéndonos las bocas y gimiendo suavemente. Me iba a correr. Ahora controlo
mucho más la eyaculación, pero entonces reconozco que era de fácil corrida.
Estaba cachondísimo con aquel chulazo que me tenía atrapado en su regazo y le
avisé de que me iba a correr si me seguía pajeando:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Y te
apetece hacerlo? -susurró.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Sí, pero
no quiero decepcionarte... -dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No lo
harás...<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Me tumbó
boca arriba, clavó su lengua dentro de mi boca y me pajeó con decisión y
fortaleza hasta que mi respiración se aceleró tanto que me corrí muchísimo y le
pringué toda la mano. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mili se
recostó sobre mi lado, puso su mano en mi pecho y me miró a los ojos susurrando:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Me gustas
mucho, Marcos. Me tienes loco. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No daba
crédito a lo que oía. ¿Cómo podía gustarle yo tanto si era un chico de lo más
normal? ¡Con los chulazos que él podría ligarse! Entonces miré hacia arriba sin
decir nada y comenzaron a resonar las palabras de Espe en mi cabeza: <i>"no te pilles por el, solo sexo, no te
enamores, sufrirás"</i>. Mili me giró la cabeza para volver a mirarme a
los ojos y me dijo:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Quiero
hacerte el amor. ¿Y tu? ¿Quieres hacérmelo a
mi?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No respondí.
Le cogí de la cabeza y empecé a besarle desenfrenadamente, nos seguimos sobando
y magreando y Mili se puso encima de mi restregando su cuerpo entre los restos
de mi corrida. Entonces, todo sea dicho, no me costaba nada recuperarme de una
corrida. Máxime teniendo encima de mi al tipo de chico con el que físicamente
siempre había tenido mis fantasías sexuales. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Te
apetece jugar un poco en la ducha? -preguntó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Asentí, me
cogió de la mano como cuando horas antes me había llevado hasta Gran Vía para
coger un taxi y me llevó por aquellos largos pasillos de su casa hasta un
cuarto de baño bastante amplio con un plato de ducha rectangular. Encendió el
agua caliente, la templó (era verano) y
pasamos dentro para seguir comiéndonos las bocas debajo de aquellos chorros de
agua. Allí en su ducha pasamos un rato pajeando nuestras pollas duras, nos las
chupamos el uno al otro, aunque muy brevemente y sin entretenernos demasiado. Cosa que me dio rabia porque tenía una polla muy bonita y de buen tamaño para dar un buen placer; podría haberme pasado horas chupándole esa preciosa polla. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Llegado un momento, Mili me dio la
espalda y me pidió que le frotara con la esponja. Hasta ese momento no había
reparado en la belleza y perfección de su culo musculado, tan bonito como un
melocotón duro. No volví a encontrar un culo y unas piernas como las suyas
hasta que conocí a Sergio años después. Tenía la espalda fibrada y tiré la
esponja al plato para llenarme las manos de jabón y sobarle bien. Aquel culo sin un solo
pelo, tan fibrado y apetecible, despertó en mi el lado activo que había estado
dormido hasta entonces. Sin que Mili me dijera nada, empecé a meterle un dedo
mientras ahora le comía el cuello yo a él; el cabrón empezó a gemir muchísimo
más que minutos antes en la cama y noté una sensación nueva para mi: el sentir
cómo un agujero de culo dilataba y se abría ante la insistencia de mis dedos,
que ya eran tres. Sentí otro impulso y me puse de rodillas dejando su culo a la
altura de mi cara, abrí sus cachetes y visualicé ese precioso agujero abierto
sin un solo pelo y un cierto toque rosáceo. Mili flexionó las piernas y como
por pura inercia saqué la lengua y la introduje en su agujero saboreando aquello
como la cosa más rica que jamás hubiera probado. Mili se volvió loco de placer,
sus gemidos aumentaron más cuando sentía mi lengua penetrando su agujero y me
rogó que le follara. Ante mi escasa experiencia, me levanté y le pregunté si lo
íbamos a hacer a pelo. Mili giró su cabeza, me miró con cierta ternura (solía
tener un gesto rudo siempre) y dijo: <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Eso más
adelante. Hoy me la vas a meter con funda. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Salió de la
ducha, abrió un cajón, oí cómo rompía un plástico y vino con el condón. Me lo
puso con delicadeza, pero a la vez con firmeza y volvió a colocarse de espaldas
a mi con las piernas flexionadas e inclinado hacia delante.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Me gusta
que la metan despacio, pero de golpe y hasta el final... -susurró.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y en este
momento me volvieron a asaltar las dudas durante algunos segundos. Estaba claro
que él tenía una experiencia sexual mil años avanzada a la mía. ¿Y si no daba
la talla? ¿Y si no le follaba bien? Hasta ese momento solo había hecho de
pasivo. Mili se dio cuenta de que algo pasaba y lo resolvió alargando su mano
para cogerme de la polla y encaminarla hacia la entrada de su culo. Me excitó
muchísimo mirar hacia abajo y ver mi capullo medio insertado en aquel perfecto
culo. Las dudas desaparecieron y se la clavé como el había pedido: despacio y
hasta el fondo. Soltó un leve quejido inclinando la cabeza, volvió a alargar su mano para presionar
mi cuerpo contra el suyo y permanecí varios segundos con mi rabo totalmente
dentro de su culo experimentando una sensación de placer y calor como nunca antes había
sentido. Pasado algo más de un minuto sin cambiar de posición, Mili dijo:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Ahora ya
puedes darme tanto como quieras. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cerró el
grifo de agua y empecé a follármelo duramente, sin poder dejar de mirar cómo mi
polla entraba y salía de su culo con tanta facilidad. Sintiendo cómo era estar
dentro de otra persona y viendo el placer que le estaba dando, a tenor de sus
gemidos y su cara, que se giraba para encontrarse con la mía y jugar con
nuestras lenguas. No paré de follarle hasta que varias ráfagas de leche espesa
impactaron contra el cristal de la lucha y otras tantas cayeron al suelo, con
unos gemidos y unas sacudidas de su culo que me pusieron de lo más cachondo.
Entré en un estado de éxtasis. Presioné con fuerza sobre su espalda para que se
inclinara más y Mili, que no se lo esperaba, tuvo que apoyar sus brazos en el
cristal para no caerse. Le agarré por la cintura y le volví a follar a tope
hasta que me corrí dentro de su culo. Mili aguantó estoicamente la situación
que le pilló de sorpresa y movió su culo y caderas a mi compás, lo que facilitó
que me corriera antes. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una vez
terminado el éxtasis, saqué mi polla con suavidad, tiré el condón al plato de
ducha y me temblaron tanto las piernas que me desplomé en el suelo de aquella
ducha. Mili abrió el grifo del agua caliente y se recostó allí conmigo,
abrazándome, mientras el agua se deslizaba por nuestra piel. </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Después de secarnos en silencio y volver a su habitación, de nuevo agarrado a su mano, para meternos en cama, me preocupó que Mili permaneciera en silencio y no dijera ni una sola palabra. Estaba abrazado a el, que miraba fijamente hacia el techo con su abrazo sobre mis hombros. Finalmente rompió su silencio para decirme que lo vivido minutos antes en la ducha le había dejado muy sorprendido, pero para bien. Que no se esperaba esa faceta mía con cierto punto dominante y que le había dado mucho morbo, para terminar diciendo que eso aún le volvía más loco por mi. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Me marché poco antes de sus padres llegaran. La semana que comenzaba estaría plagada de sorpresas y actos que marcaban el comienzo de nuestra relación. Al principio, pensé que no volvería a saber nada de Mili hasta el finde siguiente, ese pensamiento me lo provocaba el consejo de Espe. Pensé: "<i>bueno, ya hemos follado, pues ahora querrá seguir como antes</i>", no sin que ese pensamiento me produjera cierta tristeza y me hiciera encoger el estómago. Entonces ya sabía que esa noche que había pasado con el significaba para mi admitir que me había enamorado profundamente de Mili. Contra todo pronóstico, Mili me llamó el lunes por teléfono. No os podéis imaginar cómo me sentí cuando leí su nombre en la pantalla, de nuevo el corazón a mil. Me invitaba al cine aquella noche de lunes y a tomar algo de relax.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nunca antes había acostumbrado a salir entre diario, pero... ¿por qué no? Al fin y al cabo ese sería el primer y único año en mi vida en el que no pisaría mi querida playa porque Mili pasó a significarlo absolutamente todo para mi. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/97ZbiemJ1KU/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/97ZbiemJ1KU?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;"><i>Hoy en día esta canción me sigue transportando a mi primera noche con Mili y a todas aquellas que pasé con él en la noche madrileña.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-39460685775072233132017-02-13T08:30:00.000+01:002017-02-13T11:23:31.281+01:00CAPÍTULO 167: LA ILUSIÓN POR UN PRIMER AMOR (Parte 1)<div style="text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">Voy a negar la evidencia delante de mí,</span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">si no puede ser, no lo quiero ver. </span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">¿Para qué saber </span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "courier new" , "courier" , monospace;">lo que no podre cambiar?</span></div>
<br />
<span style="background-color: white; font-family: "arial" , "tahoma" , "verdana"; font-size: 14px; text-align: -webkit-center;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A todos nos llega un final, un final para todas y cada una de las etapas que comenzamos en nuestras vidas. Aquel mes de junio, tras haber aprobado selectividad con nota, mi época en el instituto llegaba a su fin. Adiós a 14 años encerrado entre las mismas paredes de aquel centro educativo concertado de una cooperativa de profesores que puso todo su empeño en educarnos de la mejor manera posible. La que ellos creían que era, claro. Adiós a aquellas paredes que habían sido testigo de nuestros primeros juegos, nuestras primeras rebeldías, las primeras confesiones de la adolescencia temprana, tantos partidos de fútbol, obras de teatro, exámenes y, sobre todo, aquellas primeras experiencias sexuales que aún no he terminado de contar. </span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Como dice el popular dicho: "<b>cuando una puerta se cierra, otra se abre</b>". Así fue como solo con un verano de por medio, mi vida cambió totalmente. Cerré puertas a aquellos catorce años perdiendo el contacto con prácticamente todos mis compañeros, antes o después, y manteniéndolo solo con quiénes sabían que eran mis amigos de verdad. ¿Para qué tener que seguir aguantando a esos que siempre me habían caído mal? Ya no tenía ningún sentido. Empecé la universidad a finales de septiembre y ante mi se abrió un nuevo mundo: nuevos compañeros, nuevas asignaturas, nuevos profesores, nueva forma de aprender y nuevo círculo de amigos. Todo ello conjugado con una peligrosa libertad que te daba aquella falta de control al alumnado de la universidad madrileña por excelencia. Yo, que nunca jamás había hecho pellas en el instituto debido al control absoluto que ejercían sobre nosotros, ahora me encontraba con una nueva situación en la que si un día no me apetecía ir a clase, no pasaba absolutamente nada. No había consecuencias de ningún tipo. No había llamadas a casa. ¡Y había <i>maricones</i>! Para entonces un servidor ya tenía asumida completamente su sexualidad y el hecho de que por la universidad hubiera chicos que sin tapujos mostraban una sexualidad idéntica a la mía, abrió un abanico de posibilidades extraordinariamente amplio.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así, ya al finalizar mi primer año de carrera, me hice con mi particular grupo de amigos compuesto por: </span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- </span><b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Espe</b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">, de Esperanza. Esa chica de barrio bajo que siempre había querido ir a la universidad. Alegre, con carácter y de las que van de frente. Su vida había sido dramática: apenas conocía a su padre, siendo criada por su madre y abuelos y teniendo que trabajar desde los 16 a la vez que se sacaba los estudios. Era la perfecta </span><i style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">mariliendre</i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">: la mayoría de sus amigos masculinos éramos gays, a los <i>heteros</i> directamente se los tiraba. Ella era el alma del grupo, buena amiga y la reina de las fiestas. Adoraba salir por Chueca.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- </span><b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Elena</b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">. Había sido rescatada, emocionalmente hablando, por Espe. Como había hecho con tantos otros. Pijilla, pero </span><i style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">carabanchelera</i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">. De familia acomodada. Había sufrido una decepción amorosa quedándose bastante deprimida, pero conoció a Espe y todo cambió. Ella, que jamás había tenido amigos gays, se vio rodeada por ellos y acabó encantada de conocer Chueca. Chica alegre donde las hubiera, capaz de alegrar un día malo a cualquiera.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- </span><b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Johnny</b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">, de Johnatan. Al igual que yo procedía de las ciudades del sur de Madrid. Chico extrovertido, masculino, amistoso y profundamente liberal. Le conocí como bisexual, ante mi sorpresa. Nunca tuvo relaciones serias con mujeres, pero de vez en cuando salía por Alonso Martínez y se tiraba a alguna chica. Eso fue cambiando con el tiempo hasta ser completamente homosexual. Un chaval descuidado, de los que nunca se acuerdan de tu cumpleaños, pero que siempre está ahí cuando le necesitas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- </span><b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Raúl</b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">. Un chico un tanto místico, algo más reservado. De los que van por detrás con cierta malicia. Nunca congeniamos en exceso, pero nos tolerábamos y hubo épocas de cierta unión entre nosotros. Hoy en día es una estrella de <i><b>Instagram</b></i>, con decenas de miles de seguidores, quién lo podría haber imaginado por aquel entonces.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- </span><b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Tamara</b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">. La 'mariliendre' de Raúl y su mejor amiga. Era la mayor del grupo por las veces que había repetido cursos en el instituto. Nunca hablaba de su familia. Ambos tenían mucho en común, por lo que congeniaron enseguida. Curraba a la vez que se sacaba la carrera y fardaba de ello. Agradable, siempre con una sonrisa perfecta (y un cuchillo en la espalda). </span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Espe, que tenía muchos otros amigos fuera de la universidad, nos introdujo en su grupo de fiestas por Chueca, donde aparte de los mencionados y de algunos más, también estaban:</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- </span><b style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Íker</b><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">. Un chico masculino donde los hubiera, serio al conocerle, difícil de acceder a él, pero buen amigo una vez te acepta. Tardó en aceptarme más de lo debido porque chocábamos en carácter y me veía como un rival a la hora de ligar y de competir por amistad con Espe.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- <b>Manu</b>. En la época que le conocí era un chaval un tanto pasado de rosca, agradable cuando estaba sobrio, pero pesado hasta decir basta cuando estaba ebrio, que era la mayor parte del tiempo. Gastaba bromas que nadie soportaba, pero ponía su piso en pleno Chueca a disposición del grupo y por eso era uno más. Algo horrible había pasado entre él e Íker tiempo atrás, era un secreto de estado que todo el mundo sabía, pero nadie se atrevía a contar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- <b>Tony</b>. Compañero de piso de Manu, nunca supe cómo podían permitirse pagar el alquiler de aquel pisazo. Un chaval alto, grandote y aniñado. Muy extrovertido, divertido y más puta que las gallinas. Se lo llegaba a hacer con hasta 8 tíos por noche, no porque fuera muy atractivo, sino porque tenía una labia brutal y sabía calentarte la oreja como nadie. Creo que todos los del grupo caímos en sus redes antes o después. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- <b>Juanlu</b>. Un chaval un año más joven que nosotros que vivía en mi misma ciudad: guapo, delgado, ligeramente fibrado y muy pasivo. De hecho, si se enteraba que algún ligue era exclusivamente pasivo, le dejaba de hablar y actuaba como si no existiera. Se dejaba llevar demasiado por los demás, pero no era mala gente.</span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- <b>El Mili</b>. Su apodo, indudablemente, por militar. No había querido estudiar y se había metido al ejército. Cuando me lo presentaron sufrí un amor a primera vista. Era todo lo que siempre había adorado en un hombre: pelo de punta, acento de <i>malote</i> de barrio, chulo, morenazo, guapo como ninguno, con labia, cachas, estatura media, sonrisa perfecta. Si tenía algún defecto era que le gustaba demasiado fumar porros.</span></div>
<br />
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Efectivamente fue este grupo al que se unió Dani un tiempo después y con el que di por comenzada mi etapa de fiestas más salvaje por el centro de Madrid. Como podréis imaginar, ante unos personajes tan distintos y dispares entre sí, el grupo no tardó mucho en separarse, en vivir auténticos dramas, peleas y traiciones. Eso sí, los primeros años los recuerdo como unos de los más felices, una etapa en la que nada importaba, en la que esperar siempre al viernes noche y no volver a aparecer por casa hasta el domingo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mi primer año en la universidad fue un absoluto desastre, para qué negarlo. Como os comenté al principio, esa libertad que tanto contrastaba con el férreo control al que habíamos estado sometidos en el instituto me dio alas para muchas cosas. Eso unido al caótico horario que me había tocado (entonces el orden de matriculación se decidía por el sorteo de una letra del alfabeto y a mi me tocó de los últimos), me hacían pasarme todo el día en la uni, aunque no precisamente en clase. Pocas clases recuerdo de aquel primer año, a decir verdad. </span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
</span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Dónde había estado metida toda aquella gente tan maja, abierta y simpática con la que había congeniado tan bien que parecíamos conocernos de toda la vida? Los amigos de Espe, que no eran de la facultad, venían a vernos desde un campus de otra universidad pública que no estaba muy alejada. Hacíamos horas en la cafetería o en los jardines si hacía buen tiempo y, aunque conecté con todos muy bien, fue del Mili del que me prendé hasta las trancas. Los otros, a excepción de un polvo con Íker que ya contaré y un rollo con Tony, nunca llamaron mi atención en el plano más sexual. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nunca he sido muy de demostrar mis sentimientos e intenciones de primeras, me refiero a mi "yo" de esta época, pero siempre me pareció evidente que al Mili le hacía gracia. Él siempre aprovechaba para quedarse en manga corta y mostrar esos fuertes brazos morenos trabajados o quitarse la camiseta para tomar el sol, luciendo su perfecto torso depilado de gimnasio. Todo ello siempre acompañado de un porrito, lo que me llevaba a plantearme si en el ejército también se lo consentían. Había semanas en las que por turno de trabajo no venía a visitarnos, y siempre acababa deseando que pasaran rápido para poder verle una vez llegara el fin de semana. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nuestro tonteo debió de llegar a ser tan evidente una noche de junio, poco antes de los exámenes finales que marcarían aquel primer año universitario fatídico. Recuerdo que estábamos tomando algo en el bar Nike de Chueca (creo que hoy ya no existe) y llegado un momento decidimos salir a la calle a continuar allí con los minis de cerveza, que al menos corría el aire. No se cómo empezó, pero recuerdo que en un momento de risas en el grupo, el Mili me agarró por la cintura, me miró a la cara a escasos centímetros de distancia y dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Abre la boca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Claro -dije, pensando lo increiblemente guapo que era ese chico al que tenía más cerca que nunca y cuyos brazos fuertes pasaban por mi cintura.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Dio una calada al porro que tenía en su mano y aproximó su boca a la mía dejándome acariciar sus labios suavemente mientras el humo que tenía alojado en su interior se dirigía hacía mi garganta, con sus penetrantes ojos atravesando los míos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No me preguntéis por qué, pero se me puso durísima y eso que nunca he sido fumador. Mi empalme fue bastante evidente, tanto que el Mili miró hacía abajo y me lo agarró con fuerza con la mano en la que hasta hace un momento había sujetado el cigarro:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Era esta la reacción que esperaba -dijo 2 segundos antes de empezar a comerme la boca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En ese momento no me había dado cuenta, pero se había hecho el silencio en el grupo que observaba con cierta perplejidad la imagen:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Mili, viendo lo que calza Marquitos, espero que lleves bien de lubricante -dijo Íker para romper el hielo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nos empezamos a reír muchísimo y Espe me cogió de una mano y tiró de mi separándome del Mili y llevándome a un sitio más apartado, mientras los demás seguían riéndose. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No te conviene, ¿me has oído, Marcos? Follátelo, tíratelo, comeos las pollas, pero no te enamores de él. ¿Entiendes lo que te digo? -me decía, con los ojos fuera de sus órbitas y sus manos cogiendo mi cara.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Por qué? -pregunté.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Porque sufrirás. Prométemelo Marcos. Solo colegas. Solo follar. Pero nada de sentimientos, ¿si?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Espe me decía esto porque era de las pocas que habían sabido de <a href="http://diariodecruising.blogspot.com.es/2016/04/capitulo-153-una-joven-promesa-caida-en.html" target="_blank">mi fallida historia con el alcalde</a> y siempre fue una persona excesivamente protectora. Lo que Espe no sabía es que ya era tarde, muy tarde, para decirme que no me enamorara de una persona en la que ya me pasaba pensando todo el día.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Volvimos al grupo, que volvía a hablar con normalidad, seguimos bebiendo y el Mili se volvió a acercar a mi para besarme. Traté de contenerme, de rechazarle, pero no me lo puso fácil:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Qué pasa, Marquitos? -preguntó.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿No vamos un poco rápido? -dije, sonando muy mojigato.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Rápido? Jajajaja... a ver que no te he bajado los pantalones para follarte aquí mismo niño. Venga, ¿no te apetece comerme un poco la boca? No te dejes llevar por lo que...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No le dejé terminar. La poca fuerza de voluntad que tenía para rechazarle se esfumó y le comí la boca con puro ansia. Me estampó de espaldas contra la pared del edificio que teníamos detrás y allí estuvimos más de media hora besándonos, sobándonos y magreándonos. Tuve oportunidad de acariciar cada uno de los músculos que daban forma a su torso y me entretuve particularmente en aquellos brazos de hierro.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Pufff tío, estoy muy caliente y tu también...-dijo Mili.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Si... -susurré mientras le comía la oreja.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Nos vamos a mi casa? No vivo lejos y estoy solo...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No se tío...-dije.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Es que no confías en mi? -preguntó, con seriedad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Claro...</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- A ver, no te voy a obligar a nada. Nos tumbamos en la cama, nos ponemos una peli y de buen rollo -dijo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pues sí, lo cierto es que tenía motivos para confiar en él. Obviamente solo le conocía de hacía algo más de 6 meses y Espe de años, pero en este tiempo se había portado muy bien conmigo, no tenía razones para rechazarle y el consejo de Espe no era suficiente para no irme con aquel chico del que estaba profundamente prendado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No nos despedimos de nadie. Me cogió de la mano con fuerza y con decisión tiró de mi hasta sacarme a Gran Vía. Allí alzó la mano, paró un taxi y me llevó a su casa en no más de diez minutos. Durante todo el trayecto no soltó mi mano, cosa que llamaba poderosamente la atención del taxista que no hacía más que mirar por el espejo retrovisor </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxv7XsVtzE7jbs7sV0uTNYdrXqVjsZC0w8WQB15SBTCR4cdXI0SvPBROYS4_fclh9xl7eaGVPvpJClWdZfENcjIx1b2XJWArqQuqWTbTZbeAvLlORInoRNqddr5VjHD0CsQYSzcc3pQiDR/s1600/holding-hands.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="262" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxv7XsVtzE7jbs7sV0uTNYdrXqVjsZC0w8WQB15SBTCR4cdXI0SvPBROYS4_fclh9xl7eaGVPvpJClWdZfENcjIx1b2XJWArqQuqWTbTZbeAvLlORInoRNqddr5VjHD0CsQYSzcc3pQiDR/s400/holding-hands.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">interior. Pagó una vez llegamos al destino y subimos a su piso. Una estancia grande y con mucho pasillo, decorada con gusto en un estilo mixto de modernidad y clasicismo. Pasamos a su más que amplia habitación en la que hacía un calor sofocante. Tras descalzarse, se quitó la camiseta y los pantalones, quedándose en aquellos ajustados bóxers negros de marca conocida. </span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si ya haberle visto sin camiseta en los jardines de la facultad me había puesto cachondo, tener aquella imagen de semejante culazo, cuerpazo y paquetazo, me puso a mil. Me miró, sonrió y dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- A ver, tu haz lo que quieras, pero estoy seguro de que en tu casa con este calor no llevas nada de ropa encima.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así que hice lo mismo, aunque con bastante más pudor al comparar su cuerpo con el mío, que entonces estaba delgado y marcaba lo poco que había conseguido por la natación. Me miró, volvió a sonreír, se tiró a la cama, cogió el portátil y dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Vienes? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y fui. Claro que fui. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif; font-size: x-small;"><i>***La siguiente parte de esta historia será publicada en menos de 7 días. </i></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-52731980214475061042017-01-16T08:30:00.000+01:002017-01-16T08:30:08.011+01:00CAPÍTULO 166: JUGANDO CON FUEGO (Parte 2)<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esos
segundos en los que no sabes a ciencia cierta qué es lo que va a ocurrir son
los que te ponen aún más cachondo: contemplar cómo sus ojos no pueden
despegarse de tu rabo duro, ver cómo se humedece los labios en señal de que le
apetece comerse lo que tiene delante, oír entre el silencio su corazón
bombeando sangre, darte cuenta de que los nervios le producen sudor y sentir,
finalmente, su caliente mano derecha atrapándote la polla y comenzando a
pajearte con mucha suavidad, como quien está haciendo algo en lo que no es
experto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿No te
apetece comérmela? -le susurré con sensualidad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Es que
nunca he... quiero decir, sí, me he cascado pajas con colegas del instituto,
pero nunca he chupado una... una...-trataba de explicar, sin quitar ojo de mi
polla y sobándome los huevos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Una polla.
Nunca has comido una polla, lo entiendo. Pero no te he preguntado eso, te he
preguntado si te apetece comérmela. Sentirla en tu boca, lamerla, hacerme ver
el paraíso con tu lengua caliente recorriendo cada centímetro de mi rabo -le
dije, obviamente, tratando de calentarle.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No hizo
falta más conversación. Bajó la cabeza y se la metió entera, hasta el fondo,
usando mucho la lengua y salivando abundantemente. Me sorprendió que un
inexperto lo hiciera tan bien, ya que suelen ser mucho más brutos y descuidados,
pero este chaval lo hacía de una forma muy delicada y constante, como suele
decirse: "sin prisa, pero sin pausa". </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tampoco fue necesario darle
instrucciones, sabía que tenía que parar cuando empezaba a gemir de placer y
aprovechaba para bajar a mis huevos y jugar con ellos: se metía uno en la boca,
lo saboreaba y masajeaba con la lengua, lo soltaba y cogía el otro, después
volvía a subir a la polla y la seguía mamando. Mientras tanto, con mi mano
derecha trataba de arquear el cuerpo y sobarle el culo, me sorprendió que no
tuviera apenas pelo y me puso muy cachondo sentir su agujero tan cerrado y tan
estrecho, hacía muchísimo tiempo que no encontraba ninguno así. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Te
importa si voy al baño? -me dijo, tras ver mis intentos de meterle un dedo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro,
pero no tardes mucho.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al volver,
lo hacía con un inconfundible olor a jabón, así que me imaginé por dónde iban
los tiros. Volvió a coger mi rabo, un poco morcillón, con la boca y enseguida
supo ponérmela bien dura otra vez, mientras yo volvía a insistir con su culo,
que efectivamente, estaba bien lavado. Le hice parar de mamármela, porque me
correría pronto, y le indiqué que se pusiera boca abajo en la cama con las
piernas bien abiertas. Hacía tiempo que de un tío no me interesaba más su culo
que su polla, que por cierto, no la tenía nada mal. Empecé a lamerle la parte
que tenemos entre los huevos y el culo y no tardé en lamerle la parte
superficial del culo. El chaval soltó un gemido increíble y empezó a retorcerse
en la cama mientras mi lengua se metía en aquella estrecha cavidad que,
probablemente, nunca le habían comido antes. ¿Os hacéis a la idea de lo dura
que me la puso el notar como aquel estrecho agujero se dilataba poco a poco
ante la insistencia de mi lengua? Logré meterle un dedo con facilidad, pero el
segundo ya costó más y decidí parar. Quería que su primera experiencia fuera
satisfactoria y estaba seguro que de follarle, le dolería bastante. Le hice
darse la vuelta y subir las piernas encima de mis hombros: con una mano le cogí
la polla y mi lengua volvió a entrar en su culo. Se corrió en unos veinte
segundos, no más. Y vaya forma de correrse, una leche de lo más líquida y
abundante. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Aún te
quedan ganas de comérmela? Estoy a punto...<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No
respondió. Presionó en mi pecho para que me recostara sobre la pared, bajo la
cabeza y me la chupó de nuevo. Justo antes de correrme, se la saqué de la boca
y con una paja rápida me corrí en su cara. Aquella cara que tanto me encantaba
y cuyos ojos penetraban</span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIb-OwuR8TuUCadn-lf61DAIi2xP0RsgNW3c4YMFeD6E88ZFNx38818LzkIurquycgLRcRSK05WFH5-3OiNDd_K97IB3JzqjzSWgfExwSDWxu84Ppp2cZtg6TN11o7I-K_vOjPHSUyPuo3/s1600/lechedavid.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="277" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIb-OwuR8TuUCadn-lf61DAIi2xP0RsgNW3c4YMFeD6E88ZFNx38818LzkIurquycgLRcRSK05WFH5-3OiNDd_K97IB3JzqjzSWgfExwSDWxu84Ppp2cZtg6TN11o7I-K_vOjPHSUyPuo3/s400/lechedavid.JPG" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> en los míos mientras mi rabo echaba chorros sobre su
nariz, mejillas y boca. Posteriormente, nos limpiamos, bebimos algo y me
despedí porque se hacía tarde. <o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Quedamos
durante toda esa semana, todos los días, para sesiones de pajas, mamadas y
comidas de culo. Lo de penetrarle no iba hacía delante porque todo lo que no
fuera mi lengua o un par de dedos le abrasaba de tal manera que le cortaba el
rollo, así que lo dejé estar. Nos besábamos con frenesí y con un roce a ambos
se nos ponía dura. Era una conexión fuerte. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El viernes
siguiente, justo antes de salir por la puerta de casa habiéndome corrido en su
cara otra vez (decía que le molaba) me preguntó una cosa que me dejó
descolocado. Tan descolocado como me quedé cuando entré a su portal por primera
vez con la sensación de haber estado allí antes:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Entonces,
por lo que veo, sigues sin acordarte de mi, ¿verdad?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Cómo
dices? -pregunté.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Nada. No
tiene importancia -contestó, con su radiante sonrisa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De camino a
casa le di muchísimas vueltas al asunto. Pensé en que quizá habíamos quedado
antes por alguna app de ligoteo, pensé en que quizá habíamos coincidido algún
verano anterior en alguna zona de <i>cruising</i> y por eso fue tan a saco desde el
principio, porque sabía que me molaban los tíos desde el mismo minuto en que me
reconoció andando por la playa. Sin embargo, esta teoría no era válida. El
chaval tenía 18 años recién cumplidos y, con la salvedad de Óscar, nunca me
había liado con chicos tan jóvenes. Así que pensé que simplemente habríamos
hablado alguna vez por app y al decirme su edad le habría descartado, no había
otra cosa que pudiera tener lógica. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ese fin de
semana no le iba a ver, tenía compromisos con mis amigos. El sábado pasaríamos
el día en la playa del Rebollo con Sergio y Dani y el domingo tenía una comida
en casa de Sergio con su familia, ya que sus padres celebraban las bodas de
plata y habían invitado a los más allegados. Y aunque Sergio y yo no éramos
nada oficialmente, estaba claro que era la persona con la que más tiempo pasada
tanto en la playa como en Madrid.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al llegar el
domingo a casa de Sergio me encontré con que me estaba esperando en el portal y
pensé que llegaba tarde y me iba a reñir, pero miré el reloj y nada de eso:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Cambio de
planes Marquitos. La comida se hace en casa de mis tíos, que el salón es más grande
y estaremos más cómodos -me dijo Sergio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No me
importó hasta que empezamos a callejear y me llevaba en dirección a casa de
David. <i>"Bueno, es una calle larga"</i>, pensé. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero cuando
se detuvo en su portal y llamó justo a su telefonillo me quedé de piedra:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Es una
broma? No tengo ganas de follar ahora, Sergio -le dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Claro. Le
había contado que me había estado acostando con una chaval que había conocido
por casualidad y tal y al llevarme a su portal di por hecho que se habían
conocido de alguna manera y habían preparado un encuentro los tres.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Cómo
dices? -preguntó Sergio, bastante contrariado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En ese
momento respondieron el telefonillo, abrieron la puerta y subimos. Exactamente
sus tíos resultaron vivir en la puerta de enfrente a la David. ¿Que como no lo
sabía? Pues a ver, conocía a los padres de Sergio, a sus hermanos, pero ni a
sus tíos (más que de vista) ni abuelos u otra familia más lejana. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Empecé a
sentir mucho calor, pero me tuve que quedar blanco cuando entré al salón y vi a
David sentado al final de una enorme y larga mesa preparada para comer. A David
le pasó exactamente lo mismo a tenor de su mirada. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>"No me
jodas, que van a ser familia"</i>, pensé. Me fueron presentando a los que
conocía y cuando llegué a David, a una niña pequeña que resultó ser su hermana
y a dos personas mayores que eran sus padres, resultó que su padre era hermano
de la tía de Sergio (la madre de Sergio era hermana del hombre que estaba
casado con su tía, cuyo hermano era el padre de David, para que lo entendáis
mejor; vaya, que no eran familia directa).<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo más
gracioso de todo llegó cuando los padres de Sergio, en un brindis previo a
comer, me presentaron como el novio de su hijo. David se atragantó, empezó a
toser y tuvo que levantarse al baño. Sergio me echó una mirada asesina y, en
cuanto pude, le mandé un Whatsapp para decirle que David era el chico sobre el
que le había contado, con el que me había estado acostando.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>"Pero
si hace 4 años fuimos a su 14º cumpleaños, que estaba allí toda mi
familia!!!!!"</i> -me contestó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Claro de eso
me sonaba. De eso que recordara aquel portal, aquellas escaleras y aquel
descansillo, porque yo había estado allí antes. Y el cabrón de David lo sabía.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La cosa no
tuvo mayores consecuencias, al contrario, todo se empezó a poner más interesante.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero, joder,
a veces que el mundo sea tan pequeño te pone en situaciones muy complicadas. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-49732620115510553802016-12-12T12:37:00.000+01:002016-12-12T12:37:34.717+01:00CAPÍTULO 165: JUGANDO CON FUEGO - Parte 1.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hay
historias que no deberían ser contadas. No porque no se hayan producido, que
sí, sino porque no deberían haber existido jamás. Desde que era pequeño he
tenido una teoría que siempre he tratado de practicar lo máximo posible: no te
arrepientas de lo que hayas hecho. Si ya está hecho y, de momento, no podemos
volver atrás en el tiempo para modificar el pasado, ¿de qué sirve lamentarse o
arrepentirse por actos que ya no tienen remedio? Se puede uno disculpar, pedir
perdón, redimirse o expresar su intención de no volver a caer en la misma
torpeza para no hacer año, pero... ¿arrepentirse? ¡Si ya está hecho! A lo largo
de los años, según va uno madurando, aprende que esta teoría es muy bonita,
pero que requiere de ciertas modificaciones o anexos para cumplir fielmente con
ella. Hoy en día la sigo elevando a su máxima expresión, pero con matices. No
me arrepiento de lo que hago, pero se disculparme con sentimiento auténtico
para remediar algún perjuicio que haya podido causar. Eso, por supuesto, no
implica que no queden cicatrices difíciles de sanar con las personas que se
hayan sentido dolidas con tu actuación.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquel
verano, a apenas dos días de la llegada de Sergio y Dani, estuve dispuesto a
admitir lo que tanto tiempo me había estado negando. A darle una oportunidad, a
dejar atrás las malas experiencias y reconocer que quería a Sergio más que como
mi mejor amigo. Reconocer que, por primera vez en años, me empezaba a sentir
listo para empezar una relación. Dios, R-E-L-A-C-I-Ó-N, cómo de fuerte y serio
sonaba aquello. Por supuesto, no iba a ser una relación cerrada, ya a estas
alturas era para nosotros absurdo fingir que no iba a haber otros hombres que
compartieran en ocasiones cama con los dos. Porque nos hacía feliz, nos
satisfacía, nos daba morbo y mantenía la llama muy viva. <a href="http://diariodecruising.blogspot.com.es/2014/06/capitulo-78-el-colapso-final.html" target="_blank">Desde la última vez enla que dejé destrozado a Sergio después de su romántica declaración</a>, pasando por cuando se echó novio y la cosa salió mal, la
situación no había vuelto a producirse. Me tocaba a mi dar el paso y esperar
ser aceptado. Esta vez me sentía listo para volver a intentarlo. Para hacer
todo lo posible porque saliera bien. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando, por
fin, llegaron le conté mis planes a Dani, que no pudo más que alegrarse con una
sonrisa sincera dibujada en su cara, me ofreció consejos sobre cómo abordar la
situación y se ofreció, con guasa, como padrino de nuestra futura boda. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¡Eh! No
vayas tan rápido, tío, que me planto ahora mismo -le dije, medio en broma,
medio en serio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sergio me
decía que me notaba más nervioso de lo habitual, que no me relajaba cuando
estábamos juntos y no paraba de preguntar si me pasaba algo. En realidad,
simplemente buscaba el momento perfecto para tener esa conversación tan
trascendental. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y justo el
día de antes a cuando tenía decidido hacerlo, él se cruzó en mi camino. Así
como una piedra que a veces el destino pone en nuestro camino. O como un
caramelo irresistible que te ves seducido a saborear hasta sus últimas
consecuencias.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con el
objetivo de relajarme salí a correr aquella tarde por la playa, una vez el sol
estuvo ya bajo. Por las tardes en la costa de esta zona es normal que sople el
viento de levante y el cielo se llene de pequeñas nubes, mientras el sol se va
escondiendo por la sierra de Orihuela. Además, en la playa hay menos gente que
por la mañana y se corre muy bien. Al volver, tras 8 kilómetros, lo hice
andando deprisa, disfrutando del mar y su brisa, encontrando esa relajación que
siempre me ha producido. Cuando llegaba a la parte central de la playa, al
mogollón del pueblo, un balón de fútbol casi impacta contra mi.
Afortunadamente, recordando mis viejos tiempos de futbolero, reaccioné y paré
el balón con el pecho, pasándolo a mis pies, haciendo unas carambolas, mientras
un chaval se acercaba con cara temerosa a recogerlo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Eh chaval,
perdona, pero vaya paradón el tuyo, ¿eh? -me dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Oh, Dios.
¿Por qué me haces esto? 1,85, delgado, fibrado, sin un pelo en el cuerpo,
moreno, ojos azules como el mar, no más de 18 años, sonrisa de la que te puedes
enamorar, actitud masculina, acento chulesco vallecano... ¿Por qué a mi?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El caso es
que comentamos un par de tonterías, en las que me quedé hipnotizado de sus
ojos, y acabó presentándome a sus colegas y jugando una <i>pachanguita</i> con ellos.
Gente maja, de barrio, con un nivel cultural justo, buen fondo y muchos sueños.
La mayoría estaban haciendo algún grado medio de formación profesional y el
seguir estudiando no entraba en sus planes. Por primera vez en mucho tiempo me
di cuenta de que los años pasan para todos, ya que aún estando todavía en la
veintena, me comparaba con ellos y veía que ya no tenía aquellos rasgos
aniñados que se dibujaban por la cara de todos aquellos chavales recién
llegados a la mayoría de edad. Hubo buen rollo, conexión inmediata, colegueo y
buen fútbol. Tanto que repetimos un par de días más, también a la que volvía de
correr. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El último
día que jugamos, cuando me iba, la voz de David, que así se llamaba el chaval
del que me había quedado prendado, sonó fuerte detrás mía:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¡Eh
Marcos! ¡Espera tío!<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Qué pasa?
-le dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Nada
tronco, que el otro día me fijé en que vivimos muy cerca y así me voy contigo
para arriba, no te importa, ¿no? -contestó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me pasó un
brazo por encima de los hombros, pegó su cabeza a la mía y dijo así con
chulería:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Qué
<i>cabroncete</i> el Marcos, cómo le da al balón.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Le miré, a
escasos centímetros de distancia, con el sol de frente y su piel bronceada, a
esos ojos azules y esa sonrisa picarona y juro que me faltó poco para que se me
cayera la baba. Incluso me llevó un rato por la calle así cogidos del hombro
comentando algunas anécdotas del partidillo, mientras yo trataba de pensar que
aquellos roces eran normales entre chavales <i>heteros</i> que conectaban. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Estás
fuerte, ¿eh? ¿Cuánto te machacas en el gimnasio? -preguntó.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Le respondí
mientras hacía la vista gorda a que me sobara los bíceps, los hombros y los
pectorales, así como quien no quiere la cosa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Es que
mira -dijo poniendo mi mano derecha en su bícep izquierdo -voy al gimnasio tres
días por semana y solo consigo esto -dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No es que el
chaval tuviera un brazo enorme, pero vaya, que sacaba bastante músculo. El caso
es que me acabó pidiendo el móvil, dándome un abrazo más largo del habitual al
despedirse en mi portal y sonriéndome con esa cara con la que seguro conseguía
un montón de cosas, simplemente mostrando su sonrisa. Unas horas más tarde
empezó a escribirme <i>Whatsapps</i> para comentar tonterías hasta que me dijo que
estaba solo en casa y que se aburría "<i>mazo</i>", que si me apetecía
pasarme y veíamos una peli "<i>o algo</i>". Lo cierto es que esa noche había
quedado con Sergio y Dani, pero la tentación me pudo y cancelé el plan para
irme a casa de David. Cuando me dio la dirección, a cinco minutos de mi casa de
la playa, <b>algo me sonó familiar</b>. Esa sensación se acrecentó mucho más cuando
estuve frente a su portal y entré a él. Sabía que había estado allí antes, pero
no conseguía recordar cuándo o saber si solo se trataba de un <i>deja vù</i>, que se
fue acrecentando cuando vi el portal por dentro y subí en el ascensor. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La casa de
David no era la típica casa de playa en la que pasas el verano, tenía mucha más
pinta de hogar. El chaval me abrió la puerta vestido solo con unos bóxers
blancos apretados (vale, hacía calor, era pleno verano), luciendo su delgado
pero a la vez fibrado cuerpo, me plantó otro abrazo y me ofreció sentarme en el
sofá. Le seguí sin apartar mi mirada de su culo redondo y apretado embutido en
aquellos calzoncillos. Me ofreció un refresco y se tiró, literalmente, al sofá
por encima de mi. Se fijó en que había empezado a sudar como un cerdo (no
corría nada de aire en aquella casa a pesar de tener todas las ventanas
abiertas) y me ofreció quedarme en calzoncillos, total, sus viejos no iban a llegar
hasta el día siguiente. Así que no me corté y delante de él me desnudé
quedándome en aquellos <i>slips</i> negros y amarillos que me había puesto aquel día.
No me miró, ni observó.</span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCjpV2BXKzdGu8UETf9Z1sr_gLZbIyn4EFL-jON9YpA7jtLJA3JLrhlCHXaBJesYUfvhYlvmmAif3t7mE1H9oRlRFBcKTh_BQQTOHag_CfRYr0jpeMnVLC1qRxQFrePFQA1htZD3HSkAY/s1600/B8CH5p2CcAApERZ.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="377" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgSCjpV2BXKzdGu8UETf9Z1sr_gLZbIyn4EFL-jON9YpA7jtLJA3JLrhlCHXaBJesYUfvhYlvmmAif3t7mE1H9oRlRFBcKTh_BQQTOHag_CfRYr0jpeMnVLC1qRxQFrePFQA1htZD3HSkAY/s400/B8CH5p2CcAApERZ.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Estaba entretenido poniendo el <i>Call Of Duty</i> en su
<i>Play4</i>. Di por hecho que iba a ser una noche de videojuegos y me encantó la
idea, ya que tengo un punto <i>freaky</i> con las videoconsolas. Cada vez que superaba
una misión o mataba a algún enemigo importante, me abrazaba y con disimulo me
sobaba la espalda o los brazos. Claro que, tras las primeras veces, empecé a
corresponderle de la misma manera y a sobarle con la misma inconsciencia con la
que aparentemente lo hacía él, que ni se inmutaba. El caso es que acabamos
pegados el uno al otro en el sofá y hubo más abrazos y magreos, aparentemente
inocentes, de los que jamás me había dado con ningún tío. Así nos pasamos algo
más de tres horas en las que aparte de jugar nos comimos unas pizzas que
habíamos encargado por teléfono, un par de refrescos más y tomado una bebida
energética de moda como postre. Cuando terminó la partida tenía la espalda tan
cargada de la posición del sofá y la tensión del juego que me tumbé boca arriba en
el sofá y David, ni corto ni perezoso, también se tumbó reposando su cabeza en
uno de mis muslos a escasos centímetros de mi paquete, que sin remediarlo se me
empezó a poner algo contento. Estábamos exhaustos y empezó a contarme algunas
de las paridas que hacía con sus amigos, los lugares por los que salía de
fiesta y que había empezado un curso de fisioterapia al acabar el último curso
de educación obligatoria y que quería dedicarse a eso. Y fue ahí cuando vi la
ocasión perfecta para salir de dudas:<o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Ah, sí?
Pues tengo un dolor de espalda terrible y tensión acumulada, a ver cómo me lo
trabajas -le dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Es un
reto? Venga, vente por aquí.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me cogió de
la mano con total naturalidad y me llevó a su habitación. Di por hecho que nada
iba a pasar al ver los pósters de tías en tetas y subidas en espectaculares
motos, todo muy sugerente. Quitó ropa que estaba encima de la cama, retiró la
colcha y me dio instrucciones para que me tumbara boca abajo, apoyando mi
cabeza en las palmas de mis manos. Era una cama de 90 en la que una persona está cómoda, pero dos están apretadas. Fue a otra estancia de la casa a buscar unas
cremas y cuando volvió se sentó con las piernas arqueadas sobre mi trasero y
empezó el masaje tras un:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Estás
preparado?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vi las
estrellas. Según él, tenía un par de contracturas que se esforzó por quitarme
aplicando distintas técnicas que iba comentando, de cuyo nombre no me acuerdo.
A pesar de que era muy morboso tener a aquel chaval masajéandome la espalda,
con aquellos dolores se me bajó toda la lívido y perdí cualquier remota
esperanza de que algo pudiera pasar, hasta que David volvió a hablar:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Bueno,
esto ya está. Ahora toca la parte de relax para calmar toda la zona y aliviar
tensiones.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Utilizó un
par de cremas más y la cosa empezó a calentarse, aquello dejó de ser un masaje
sumamente profesional para pasar a ser zorreo puro y duro:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Habría que
quitarse los <i>gayumbos</i> para no mancharse y tal, que estos productos salen mal,
pero si te da palo, no pasa nada -dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Quítamelos
-respondí, con seguridad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se hizo un
silencio que duró al menos 15 o 20 segundos. Seguidamente escuché cómo se
bajaba los calzoncillos, sentí cómo se subía de nuevo a la cama y noté cómo
trataba de bajarme los <i>slips</i> con cierto nerviosismo. Se lo puse fácil arqueando
el cuerpo y flexionando las rodillas. Los tiró al suelo y volvió a subirse
sobre mi culo, esta vez sin telas de por medio. Creo que me puso dura justo en
el momento en el que noté sus huevos sobre mi culo, calientes y blanditos. No
hice nada, le dejé a él seguir con su masaje suave por toda mi espalda, pasó a
sobarme el culo sin decir nada, las piernas, los pies, volvió a subir por las
piernas y cuando se sentó de nuevo en mi culo, noté que no era el único que
estaba excitado. David también la tenía dura y notaba como su rabo chocaba
intencionadamente con mi culo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Solo das
el masaje por la espalda? -le dije, para caldear más la situación.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De nuevo, un
silencio de más de 20 segundos. Y otra vez pude escuchar cómo su corazón latía
con fuerza y, por primera vez, le vi nervioso:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, eh,
claro... espera. Date la vuelta -dijo, tartamudeando.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Giré la
cabeza para mirarle a los ojos, sonreí tibiamente y le dije:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Estás
seguro?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro
-contestó, haciéndose a un lado de la cama para dejarme espacio.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me di la
vuelta sin apartar mi mirada de la suya y vi cómo, por mucho que trató evitarlo,
sus ojos bajaron a contemplar mi polla dura y su lengua, involuntariamente, humedecía su labio superior. </span><o:p></o:p></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-75997619258661861622016-12-01T09:00:00.000+01:002016-12-01T09:00:00.921+01:00CAPÍTULO 164: RESENTMENT<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Puede que haya pasado una década de aquello, pero aún lo recuerdo como si hubiera pasado ayer. Todavía te miro y no puedo perdonarte. Tampoco lo haré porque nunca has querido ser perdonado. Nunca sentiste que tuvieras que decir que lo sentías, que habías actuado mal. Que actuaste de forma egoísta. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por aquel entonces no eras ni una cuarta parte de lo que has llegado a ser. Te conocí porque eras uno de los mejores amigos <i>online</i> del que entonces era mi novio. De hecho, llevabais como dos años hablando por los chats de <i>IRC</i> y, posteriormente, por <i>Messenger</i>. Eras famoso para mi, mi novio te adoraba y siempre hablaba bien de ti, incluso antes de estar juntos, siempre tuvo buenas palabras para ese chavalín dos años más joven, simpático, divertido y encima guapo como pocos, que vivía a cientos de kilómetros, mar de por medio. Veo en mi mente tu primer detalle conmigo: aquella Navidad, cuando apenas llevaba un par de meses con él, en la que por sorpresa recibí por correo postal una felicitación navideña tuya vestido de papá noel. Un papá noel sexy y provocón que mandaba la felicitación con el jersey rojo abierto dejando al descubierto un cuerpo bronceado y fibrado que entonces ansiaba por tener. Y esa sonrisa que siempre has tenido, que acompañaba a la perfección a tus preciosos ojos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>Joder, pues entonces de verdad que el chaval este tiene que ser majísimo</i>. Eso fue lo que me dije a mí mismo aquel día, cuando de verdad te lo digo, me hizo ilusión recibir tu felicitación. <i>Esto empieza con buen pie</i>, volví a pensar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nunca sentí celos por tus conversaciones hasta las tantas de la madrugada con mi novio, por vuestros e-mails, sms, llamadas. No podía sentir celos de algo que había sido normal desde que éramos amigos, desde antes de ser pareja. Tan siquiera sentía celos cuando intentabas provocarle, cuando le decías que eras muy fogoso sexualmente y que te encantaría hacer tríos, que te daba mucho morbo. E incluso ver como una pareja follaba y pajearte enfrente de ellos. Prácticas que incluso hoy en día sigues haciendo públicamente tuyas. Tu y tus eternas insinuaciones. Miles de propuestas veladas de las que nunca me quejé, debido a que el amor que nuestra en persona en común me profesaba era auténtico y me tenía obnubilado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Hubo una noche en la que le calentaste bien. Creo que nunca supiste que él me hacía partícipe de todas vuestras conversaciones subidas de tono, que para mi no eran un secreto. Le habías dicho que te daría muchísimo morbo estar en nuestra cama una noche y follar con los dos, mamarnos las pollas, pajearnos e incluso probar a que los dos te folláramos. Eras más crío, no habías tenido experiencias y tu lugar, a pesar de ser una capital de las importantes, no era tan <i>gay-friendly</i> como es en la actualidad. ¡Y entonces tu eras hasta tímido! Tan siquiera sé si se lo decías de verdad o solo para cascarte la paja de turno. Desconozco las palabras que usaste en aquella conversación por <i>Messenger</i>, pero el caso es que llegué a la habitación de mi novio y tenía tal calentón que aquella noche follamos cinco o seis veces, tantas que apenas nos salió lefa la última vez que nos corrimos y nos quedamos con el capullo rojo y oliendo a sexo como pocas veces. Las cosas y la energía de no tener ni 20 años. Nunca jamás volvimos a tener una noche tan fogosa. Fíjate cómo sería la cosa que nos llegamos a plantear aceptar un trío contigo si se diera la casualidad. ¡Ey! ¡Que por aquel entonces yo creía en el cuento del príncipe azul! ¡En las relaciones cerradas a cal y canto! ¡El <i>cruising</i> aún no había llegado a mi vida!</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Después de eso tuvisteis una época de distanciamiento. Venías a Madrid algún fin de semana y lo cierto es que eras un chaval encantador y con quien me lo pasaba bomba. <i>¿Y cómo este chaval no tiene novio? ¡Si es un partidazo!</i> Eso pensaba y, fíjate, muchos años después, en el presente, me puedo hacer las mismas preguntas. Nosotros pasamos por algún pequeño bache del que tu solo tuviste noticia de uno. El que más me cabreó. Mi novio te escribió un e-mail para pedirte consejo sobre cómo solucionar nuestro problema y tu, ni corto ni perezoso le contestaste:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>"Lo que está muerto, está muerto. Cuando la llama se apaga, no se puede volver a encender. Lo mejor es que lo dejéis".</i></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así. Sin vaselina. Ante el menor problema, lo mejor es tirar la toalla. Vaya mensaje el tuyo, macho. A mi me aplastó leer aquellas líneas en respuesta al correo en el que mi entonces novio solo te pedía consejo a un problema concreto. Lo que no sabía es que tu intención era otra. Las novedades que estaban por llegar unos días después me lo aclararían.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así, llegó la noticia de que te mudabas a Madrid en unos meses y querías compartir piso con mi novio, que claro, como él tampoco era de la capital y estaba en una residencia de estudiantes de la que estaba más que harto, pues era perfecto. Y, por supuesto, no entraba en tus planes tener que compartir el tiempo de mi novio. Lo querías para ti en exclusiva, porque sabías que se pasaba de viernes a lunes en mi casa e, incluso, algún día de diario también. ¿Y qué ibas a hacer tu solo, verdad? EGOÍSTA. Afortunadamente, el pequeño bache se resolvió con normalidad y yo seguí adelante como si esas palabras tuyas nunca se hubieran producido. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Solo os quedaba buscar un piso y una persona más con la que compartir gastos.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y de todo eso me encargué yo. Lo sabes. Yo busqué el piso, yo lo fui a ver, yo hablé con las dueñas, yo negocié el precio, yo os busqué a un compañero de piso ideal, yo os contraté los suministros y vosotros os encargasteis de lo fácil: el contrato listo para firmar. Un buen piso, un buen precio, un barrio humilde de la capital, bien comunicado: metro, renfe y autobuses a cinco minutos. En aquel verano que te viniste en julio a firmar, recuerdo que empezabas con el que fue tu novio durante muchos años. No querías que se supiera en la comunidad de amigos de la que formábamos parte y sabes que, de no ser por mi, se habrían enterado todos los que no que no querías que se enteraran. Joder, macho, en un mes te hice un montón de favores por lo que jamás pedí más que tu amistad y simpatía. Por los que jamás tuve un <i>GRACIAS MARCOS</i>. Pero sabes que a mi eso no me importaba.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Después todo empezó a torcerse. Descubriste que en Madrid tenías que hacer más cosas que salir de fiesta. Tus padres te exigían que estudiaras. Empezaste una carrera que odiabas, pero la empezaste por la presión familiar. No coincidías en el piso con mi novio, ni con el otro compañero, así que me contabas a mi lo que estabas pasando. Me contabas que querías dejar la carrera y yo escuchaba. Nos encontrábamos en el metro y nos íbamos a tomar café, para que tu te desahogaras. Las cosas entre tu y mi novio no estaban como habíais pensado. La razón es que te pasaste de frenada. Tu o el otro chaval con el que compartías casa. O los dos. Pero la comida de mi novio, pagada por mis padres en casi su totalidad, desaparecía de la nevera por arte de magia. Y eso, ya lo sabes, creó muchas tensiones. Tantas que os cruzabais por la casa sin miraros. Tantas que el día que dejaste la carrera, tus padres te cortaron el grifo y tuviste que volver a tu ciudad, no os despedisteis. ¿Y quién te acompañó al aeropuerto? Haz memoria. Sí, efectivamente, Marcos. El mismo que te fue a recoger en tu llegada unos meses antes. El mismo que olvidó tu egoísmo y tu mala fe y te trató como uno más de la familia. Como a un hermano.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Es en este punto donde me fallan los recuerdos. Creo que te reconciliaste con mi novio porque le pediste perdón en una carta sincera unos meses después. A mi nunca me llegaron tus disculpas, ni tu agradecimiento. Es más, de ti recibí el más puro pasotismo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Después, cuando vuestra relación era casi inexistente, mi novio y yo lo dejamos para siempre. Pero eso hoy no toca. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Llegó tu mudanza, durante el curso escolar, a las tierras del sur de donde era tu novio, diste con la carrera universitaria adecuada, hiciste un máster, volviste con tus padres, lo dejaste con tu novio y te pasaron cosas malas que no voy a contar aquí. Y siempre tuve palabras de aliento para ti, aunque la distancia estuviera por medio, aunque no nos viéramos prácticamente nunca, aunque sintiera dentro de mi que no te lo merecías. Nos seguíamos viendo cuando venías a Madrid e incluso nos hiciste de guía cuando fui a conocer tu ciudad natal. Y entonces surgió tu tímida estrella.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Hoy soy un mero número más en los casi diez mil seguidores que tienes en <i>Instagram</i> y tus cientos de amigos en otras redes sociales. Compartimos algún grupo de <i>Whatsapp</i> y poco más. No soy nadie significativo en tu vida, ni tu lo eres en la mía. Pero fíjate, consigo sacar tiempo aún hoy en día para animarte cuando nos haces partícipes de tus <i>neuras</i>. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Sin embargo, en las pocas veces que coincidimos en persona, en las que siempre evitas sostenerme la mirada durante más de dos segundos, o cuando veo algún "directo" tuyo en <i>Insta</i> y me sumerjo en tus ojos no puedo evitar sentir que no te he perdonado. Que pude haber olvidado, pero jamás perdonado. No porque sea una persona rencorosa, sino porque es muy complicado poder perdonar a alguien que nunca ha querido ser perdonado. Que nunca ha sentido que tuviera que disculparse por su mala fe. Que nunca valorara todo lo que hice por él, mucho más de lo que esos falsos amigos con los que salías de marcha hicieron. Pero claro, en aquel entonces ellos eran <i>más guays </i>y os gustaba ser<i> los guays d</i>e la discoteca<i> Cool</i>. ¿Qué te queda hoy de ellos? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Sí, se que te has rodeado de buena gente que te apoya. Que tienes amigos auténticos tanto allí en tu ciudad natal donde sigues, como aquí en Madrid, ciudad que te ha acogido por temporadas. Fíjate, aunque probablemente no lo sepas, hemos tenido <i>folla-amigos</i> en común a los que ambos nos hemos tirado (en ocasiones separadas, claro). Y se que no eres mala gente, que tienes buen fondo. Por eso, querido conocido, porque no puedo llamarte amigo, espero que durante estos años hayas aprendido a pedir perdón a aquella gente a la que hayas hecho daño, consciente o inconscientemente. Supiste hace años que aquello me dolió y te dio igual, por eso digo, que espero que hayas aprendido. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No te confundas, siempre te apoyaré en aquello que hagas y siempre hablaré bien de ti y de tu talento. Llegarás lejos, te lo dije hace diez años y te lo digo ahora, en estas líneas que no se si alguna vez leerás.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br />
</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Que los focos y los escenarios no te nublen y que recuerdes que es con el pasado con el que se forja el presente que determinará nuestro futuro. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/Dos5pf5OMNM/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Dos5pf5OMNM?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Booty all out, tongue out her mouth, cleavage from here to Mexico</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>She walks wit a twist, one hand on her hip, when she gets wit'cha she lets it go</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Nasty put some clothes on, you look to' down</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Nasty don't know why you, will not sit down</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Heels on her feet, swear she's in heat, flirtin' wit every man she sees</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Her pants hangin' low, she never says no, everyone knows she's easy</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Nasty put some clothes on, you lookin' stank</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i>Nasty what's your problem, you should be ashamed</i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-44588485326421013592016-11-22T09:00:00.000+01:002016-11-22T09:00:24.725+01:00CAPÍTULO 163: ESPECTADOR DE UN MORBO AJENO<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquel verano, en el que transcurren las últimas historias
que os estoy narrando, fue atípico y diferente a los anteriores por varios
aspectos. El primero ya os lo he contado: mis amigos Dani y Sergio no habían
podido cuadrar sus vacaciones con las mías, tan solo íbamos a coincidir unos
días ya entrado agosto. El segundo motivo, que es el que ocupa esta entrada,
tiene que ver también con el aspecto laboral. Como algunos ya sabéis, trabajo
desde hace años en la empresa que montó mi padre. Una empresa que empezó con
tan solo dos socios y que poco a poco consiguió crecer hasta tener la necesidad
de abrir sucursales en otras provincias españolas. La primera fue Barcelona,
después una en el norte y la decisión de aquel año pasaba por decidir si se
instalaban en Valencia o Málaga. Tenía que ser una de las dos, para minimizar
riesgos en caso de que la cosa no saliera bien. Y a mi, que ni pinchaba ni
cortaba en las decisiones de ese calibre, se me ocurrió proponer en una comida
familiar que se abriera la sucursal en Alicante. Los beneficios eran obvios: se
daría servicio a toda la Comunidad Valenciana, a Murcia, A Almería e, incluso,
de haber interés, viajar hasta Málaga podría ser más sencillo. Por supuesto no
voy a negar lo evidente: mi anhelo secreto era tener la posibilidad de viajar
más a Alicante de lo que ya lo hacía. Pues bien, para mi sorpresa, se decidió
que mi idea era buena y se tiró hacia adelante con la apertura de Alicante, que
tuvo lugar a comienzos de aquel año, previos a este verano.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo cierto es que, aunque costó arrancar más de lo previsto,
el invento empezó a funcionar. Lo que es más, ese verano la empresa puso en
marcha una medida para que fuera más fácil conciliar las vacaciones de los
niños con el trabajo de sus padres: la empresa ofrecería clases de refuerzo sin
coste que tendrían lugar dentro del horario laboral de los padres, y para hacer
algo de beneficio, se abriría el acceso a personas ajenas a la empresa, que en
este caso sí tendrían que pagar una cuota. Lo que se llama diversificar el
negocio. Resumiendo, se contrataron dos profesores (uno para las clases de
primaria y otro para secundaria) que se encargarían de reforzar matemáticas,
inglés y francés, en el caso de secundaria, y un poco de todo en primaria. La
medida se anunció a bombo y platillo y fue todo un éxito, tanto que hubo que
alquilar un local para cubrir la demanda, superior a la prevista. Todo comenzó
bien hasta que a mediados de julio la profesora que se encargaba del refuerzo
de secundaria nos dejó tirados, argumentando que le había salido otro trabajo a tiempo completo. Dado que yo estaba ya por la zona, que siempre
se me habían dado bien los idiomas y las matemáticas, que tenía experiencia
dando clases privadas, fui el sustituto
de emergencia, que al final acabó dando todo el santo verano. Sabían que no
dejaría tirada a mi propia empresa y así salíamos del paso. Me tocaban dar 3
horas de clases por las mañanas, 3 días a la semana. Y, por supuesto, me
ganaría un dinero adicional por ello. El grupo de chavales era de 13, así que
nada del otro mundo, y en general, eran chavales, chicos y chicas, bastante
agradables, de entre 14 y 17 años. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De entre ellos, había dos a los que llamaremos Daniel y
Eduardo, que no estaban allí porque necesitaran repasar nada. Al contrario,
eran brillantes y poco había que pudiera enseñarles o que no supieran ya. Eran
dos chicos que pasaban ya de los 15 años,
1.75, delgados, con pelusilla en la cara y un pequeño bigote incipiente
y pelos por todas las partes de su cuerpo. Según sus padres, estaban allí para
no tenerles toda la mañana en casa sin control y, de paso, repasaban lo ya
aprendido. La diferencia de niveles entre ellos y el resto era tal, que se
aburrían en clase más de la cuenta y hasta cierto punto permitía que hablaran e
hicieran alguna broma. Además, les gustaba sentarse en primera fila y de cuando
en cuando me hacían partícipes de sus temas tan trascendentales de conversación
(nótese la ironía). Ya se lo que está pasando ahora mismo por vuestras mentes,
pero no, estos dos quinceañeros no tenían nada que les pudiera identificar como
posibles gays. Es más, eran los típicos que se pasaban la clase hablando de
fútbol, deportes, coches y tonterías varias que hacían con sus amigotes. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin embargo, las sospechas de que algo raro pasaba en las
conversaciones que no me permitían escuchar se acrecentaron cuando en más de
dos ocasiones en días diferentes, Daniel me pedía ir al baño mostrando un
empalme evidente en su chándal al levantarse. De lo cual, por cierto, se acabó
enterando media clase por la obviedad del asunto. Claro, son adolescentes...
¿quién no se ha empalmado involuntariamente en clase alguna vez? A pesar de los
esfuerzos de Daniel por traer cada día camisetas más largas que casi le
llegaban a la rodilla, el asunto comenzó a ocurrir todos los días. Además, a ello
se sumaron movimientos extraños de brazos por debajo de la mesa y el hecho de
que los dos chavales acababan con las mejillas sonrosadas cada vez que Daniel
pedía ir al baño. Pero no conseguía pillarles en nada raro o sujeto a llamarles
la atención. Además, pensé: <i>"Marcos, son chavales, lo que pasa es que tu
tienes la mente muy sucia"</i>. Y lo dejé pasar.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando terminaban las tres dichosas horas, lo siento pero la
docencia no es lo mío, 7 de los alumnos se marchaban a sus casas directamente y
otros 6 se quedaban por las oficinas esperando a que sus padres o responsables
les llevaran a casa una vez terminaban su jornada (no todos vivían en la propia
ciudad de Alicante). Solían esperarles en un <i>office</i> mediano habilitado con
máquina de café gratuito y una máquina <i>vending</i> que dispensaba bocadillos y
alguna bebida. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Marcos, perdona, me preguntan los padres de Edu y Dani si
sabes dónde están -me preguntó mi jefe, responsable de la sucursal de Alicante.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Mmmm pues la verdad es que no tengo ni idea. ¿No están el
<i>office</i>?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La clase había terminado hacía ya más de una hora y los
chavales estaban desaparecidos. Bajé al local donde dábamos la clase, dentro
del mismo edificio, por si se hubieran quedado allí pero, a simple vista, no vi
nada. Nada, hasta que me fui a subir de nuevo y reparé en una pequeña cortinilla
de luz que salía de los aseos. ¿Me había dejado la luz encendida? Qué raro...
Doblé el pasillo, me acerqué despacio a la puerta y escuché respiraciones
intensas, susurros, algo que parecía como un perro jadeando tras haber corrido
unos cuantos metros. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Hola? -dije con voz potente, pero cautelosa.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Enseguida empezó a oírse un pequeño estruendo, zapatillas y
puertas...</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Hay alguien? -insistí, sin querer abrir la puerta.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ah... eh, sí, profe, estamos aquí, eh, sí... ya salimos...
-dijo Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me quedé un par de minutos esperando con cara de pocos
amigos y cuando abrieron la puerta aparecieron con la cara llena de sudor y
algo despeinados.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Qué coño hacíais ahí dentro? -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i>¿Veís? ¿A qué profesor se le ocurriría dirigirse a sus
alumnos con un taco? Si es que no... </i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Nada, profe, <i>joer</i>, que a Dani le ha dado un apretón y aquí
estábamos, a ver si se encontraba mejor -me dijo Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Intentaban disimular la risa, pero desde luego no iban a
conseguir tomarme por <i>gilipollas</i>. Me los subí arriba y lo dejé pasar.
Oficialmente, me creí su versión de cara a las preguntas ajenas, pero
interiormente sabía que entre esos dos algo ocurría.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nada de esto volvió a repetirse durante la siguiente semana:
ni peticiones de ir al año, ni chicos empalmados, ni miradas de complicidad...
Una semana les duró. A la siguiente volvieron a su normalidad. Y una vez más,
dos viernes después, ni Edu ni Dani aparecían. Esta vez nadie tuvo que decirme
nada, ya estaba pendiente de que la situación no volviera a repetirse.
Trascurridos 20 minutos, al no verles en el <i>office</i>, me bajé de nuevo al local
en su busca. Sabía bien donde buscar, solo que esta vez estaba decidido a
averiguar qué era lo que realmente pasaba entre esos dos. Como en la vez
anterior, la cortinilla de luz procedente del baño les delataba. Cerré con
llave la puerta del local para nadie entrara y con cautela abrí un poco la
puerta del aseo de chicos y me quedé observando. Lo que vi me sorprendió, pero
a la vez me alivió, porque no es que yo tuviera una mente sucia, es que <i>joder</i>,
estaba en lo cierto.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A través del reflejo del espejo les pude ver de pie, de
espaldas a mi, con los pantalones y calzoncillos a la altura de los tobillos,
los cuerpos pegados y sus manos en la respectiva polla de cada uno. Se estaban
cascando una paja el uno al otro y lo más curioso es que con la mano que les
quedaba libre, se sobaban los culos y la espalda con bastante deseo, que era lo que yo veía a
través del reflejo del cristal. Quizá no sea políticamente correcto decir esto,
pero confieso que me empalmé viendo la escenita, oyendo sus jadeos,
contemplando sus miradas a la polla del otro y viendo como apretaban los culos
justo antes de que dos buenos chorros de leche impactaran contra el suelo, casi
a la vez. Me marché cuando empezaron a vestirse y a limpiar con papel lo que
habían ensuciado y, vaya, cuando se dieron la vuelta me sorprendió ver lo bien
dotados y desarrollados que estaban ya. Aunque no me sorprendió, porque yo con
casi 16 años, ya tenía todo bastante desarrollado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No les dije nada, de hecho me sentí tan identificado con
ellos (mis primeras experiencias fueron similares) que simplemente me marché y
les esperé en el <i>office</i>, a donde llegaron un cuarto de hora después con sonrisa
de oreja a oreja, diciéndome que les gustaba mucho estar viniendo a estas
clases. <i>"Claro, claro..."</i>, pensé yo. Fueron listos, esta vez habían
estado más pendientes del tiempo y llegaron bastante antes de que sus padres
terminaran de trabajar. El comportamiento volvió a ser similar el lunes y el
miércoles. Di por hecho que se sobaban las pollas con disimulo en clase por
encima del pantalón de chándal y cuando no podían más, pedían permiso para ir
al baño. Sin embargo, volvieron a esperar al viernes para tener otro encuentro
en los baños. Si bien los días anteriores se subían conmigo al <i>office</i> y se
quedaban allí, el viernes desaparecían de allí aprovechando que yo tenía que
hacer otras cosas. De modo que cuando regresaba al <i>office</i>, los dos chavales ya
no estaban allí. Me bajé de nuevo al local, preso del morbo por volverles a
ver, y la situación volvió a ser la misma del viernes anterior. Cuando llegué,
ya estaban abrazados y con los pantalones por los tobillos, pero estaba vez
tenían una conversación:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Por qué no lo hacemos, tío? Estoy cansado ya de pajas...
-le decía Dani a Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿No es eso ya de muy <i>maricas</i>? -le respondía Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Venga, empiezo yo y si va, sigues tu, ¿va? -le decía Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Edu asintió y yo vi, estupefacto, como Dani se ponía de
rodillas, giraba a Eduardo y se metía su polla en la boca cerrando los ojos con
fuerza. Esta vez les veía de frente sin necesidad de espejos, con mucha más
claridad. Por la cara de Eduardo di por hecho que le gustaba lo que le hacía
Dani, que seguía chupando polla con esa cara de limón estreñido evitando en
todo momento abrir los ojos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Para, para... que me corro, tío, para... -le susurraba
Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Cambiamos? -le dijo Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No se, tío, ¿cómo es? -contestó Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Raro, es raro, pero no sabe mal y está caliente y
mojada... -le dijo Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Acto seguido se puso de pie y Edu se arrodilló, también
cerrando los ojos fuertemente y metiéndosela en la boca con una expresión de
asco obvia, que fue cambiando pasados unos minutos. La polla de Dani era algo
más larga (unos 17 cm), menos gruesa y sin circuncidar, con buen pellejo. La
Edu tendría alrededor de 15 centímetros, más gorda y operada. En ambos casos
con bastante vello. La expresión de placer en la cara de Dani era asombrosa y a
Edu la cara se le relajó tanto que hasta se animó a coger a su amigo de los
glúteos y comerle la polla bien. No le duró mucho, porque Dani también avisó de
que se corría y Edu paró. Pude ver como a ambos les temblaban las piernas. Y
sí, esta vez también estaba empalmado viendo aquello. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Y si probamos a follarnos? -volvía a proponer Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Por el culo? -dijo Edu, con sorpresa.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro, tío, ¿por dónde va a ser? -dijo Dani, y ambos
rieron nerviosamente.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pero... te doy yo a ti, ¿no? -dijo Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Vale... -dijo Dani no muy convencido.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin perder ni un centímetro de erección, Dani apoyó sus
manos en el lavabo, se quitó los pantalones de los tobillos, abrió las piernas
y se dirigió a su amigo:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ahora me lo tienes que escupir y llenar de saliva -le
decía, como recordando algún manual.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Que te chupe el culo? -volvía a sorprenderse Eduardo,
abriendo mucho los ojos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> - No, no, joder, qué
asco, no. Échame un gapo o mójate los dedos, como el otro día en tu casa -dijo
Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vaya, por lo que entendí con esa frase, ya debían de haber
experimentado a meterse dedos. Edu flexionó las piernas para situarse frente al
culo que Dani se abría con las dos manos, le escupió un par de veces y,
mojándose los dedos en saliva, se los pasó por el agujero con cierto temor.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvB3NeB_jKG1aZv1j9j8sPaXmiuoDIKt3-YWybyD0ultzabWttRU2SA1f-PblL9Lx7XBW5oQRNozv1GOwBTDX8jy-M2U7YYDvb-Hh2ss9Dp21IHQJdEE8itSTtIGziZ6Sa9iup9z4Fujx7/s1600/toilet.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvB3NeB_jKG1aZv1j9j8sPaXmiuoDIKt3-YWybyD0ultzabWttRU2SA1f-PblL9Lx7XBW5oQRNozv1GOwBTDX8jy-M2U7YYDvb-Hh2ss9Dp21IHQJdEE8itSTtIGziZ6Sa9iup9z4Fujx7/s400/toilet.JPG" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Así está bien? -le decía Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, ahora métemela poco a poco -le pedía Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En ese momento no sabía qué hacer. ¿Interrumpía la
situación? ¿Les dejaba probar? A fin de cuentas si yo no estuviera allí,
mirando, frotándome la polla por debajo del pantalón, nadie podría llamarles la
atención y lo iban a intentar más tarde o más temprano. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Edu pecó un poco de bestia queriéndosela meter con demasiada
fuerza y cuando solo había metido su grueso capullo, Dani pegó un pequeño grito
y le dijo que parara:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Mejor nos la chupamos, ¿no? -dijo Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, va a ser mejor -contestó Dani, que sin perder el
tiempo, miró al reloj, empujó a Edu contra una pared, se arrodilló y le volvió
a comer la polla, aunque esta vez con los ojos bien abiertos y disfrutando de
lo que hacía.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Poco le duró esta satisfacción:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Me corro Dani, me corro...-avisó Edu.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero Dani no paraba y Edu ponía cara de sorpresa:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Dani, que no aguanto, <i>joder</i>, que me corro... Ah, Dani,
oh... <i>joder</i>...-gemía Eduardo, que eyaculaba en la boca de Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dani puso cara de cierto asco, pero el movimiento que hizo
su garganta me hizo comprender que se lo había tragado todo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No quise ver más. Me daba miedo ceder a mis impulsos y
terminar pajeándome allí, viendo la escena, no hubiera sido por falta de ganas,
pero no me pareció demasiado ético. Me marché a la clase principal, mandé un
<i>Whatsapp</i> a mi jefe diciéndole que estaba con los chavales en clase
explicándoles un tema que no entendían y esperé a que se me bajara la erección
tratando de pensar en otras cosas. Aún tardaron diez minutos largos en salir,
imagino que Edu también se la habría acabado mamando a Dani. Escuchaba a lo
lejos su conversación, cómo abrían la puerta y el ruido del interruptor
apagándose.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por la expresión de sus caras al doblar el pasillo y verme
sentado en una de las sillas, no esperaban para nada encontrarme allí:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pero, profe, no sabíamos que estabas aquí...-dijo Edu,
mirando a Dani con cara de preocupación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tranquilos, que no se lo voy a contar a nadie -dije, con
serenidad. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se miraron.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Y el qué podrías contar? -preguntó Dani con cierto temor.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿En serio quieres que lo hablemos? -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No hacíamos nada malo, profe...-dijo Eduardo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No he dicho que estuvierais haciendo nada malo. He dicho
que contáis con que no se lo cuente a nadie -respondí.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pero... ¿nos has visto? -insistía Edu ahora. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Imaginad que en vez ser yo, soy uno de vuestros padres que
entra aquí buscándoos y empieza a oír gemidos que proceden del baño... -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¡Joder, qué marrón! Pero no somos <i>mariquitas</i>,
profe...-decía Dani.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No me tienes que dar explicaciones, ni voy a juzgaros.
Solo os voy a pedir que tengáis cuidado -les dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, si, no va a pasar otra vez -dijo Edu, deprisa, como
para librarse de una bronca que no se iba a producir.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No, no lo entendéis. Si tiene que volver a pasar, que
pase. Porque, habéis disfrutado, ¿o no? -les pregunté.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se miraron sin decir nada y se sonrojaron aún más, sonriendo
y mirando al suelo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No habéis hecho nada malo, pero eso de tragarse la leche,
chicos, como que no... Hay que tener cuidado. Y si probáis a follaros, más os
vale tener uno de estos en vuestra mano -dije, lanzándole a Edu un condón que tenía guardado en mi cartera, que
atrapó con sorprendentes reflejos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se sentaron y estuvimos hablando largo y tendido. Traté de
quitarles muchísimos prejuicios que tenían en la cabeza, su máxima obsesión es
que ellos <i>"no eran mariquitas"</i>, así que les recomendé que no se
obsesionaran con etiquetarse y que se limitaran a disfrutar con cabeza, cuidado
y eligiendo bien los lugares. Fue una conversación mucho más sensata de lo que
hubiera imaginado y se convirtió en una tónica general que cada día, al
terminar, me preguntaran dudas sexuales, rollo consultorio, una vez se habían marchado el resto de sus compañeros. Pero como todo, el
verano terminaba y probablemente no volvería a ver a estos chavales durante
meses.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Eso sí, me costó semanas quitarme esas imágenes de la cabeza
y vencer la calentura que me provocaban cada vez que se pasaban por mi mente.</span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-54332408558933384842016-11-14T12:35:00.003+01:002016-11-14T12:38:23.563+01:00CAPÍTULO 162: CRUISING EN LA ZENIA BOULEVARD<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTDkuN2zNjL4mXFp9V81b3jFHHpmpnsIzmCcryCG2RHGoBQkEyR_r7LJkj9fc4xX6n8lRU_YkJXMqonYeQYq8rROeRZ6IvQb60BBU9IHSQIY5srnQ6cHNIIKuz5Nqbde7cVwpFHVyyufx8/s1600/La+Zenia+1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="156" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTDkuN2zNjL4mXFp9V81b3jFHHpmpnsIzmCcryCG2RHGoBQkEyR_r7LJkj9fc4xX6n8lRU_YkJXMqonYeQYq8rROeRZ6IvQb60BBU9IHSQIY5srnQ6cHNIIKuz5Nqbde7cVwpFHVyyufx8/s400/La+Zenia+1.JPG" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta vez no
se trata de una historia que surgiera de la casualidad, por mucho que esta haya
sido una tónica predominante en muchas de mis historias. Por eso, nada tiene
que ver esta historia con la entrada en la que os hablaba del <i>cruising</i> en otro
<a href="http://diariodecruising.blogspot.com.es/2016/02/capitulo-144-cruising-en-el-centro.html" target="_blank">centro comercial cercano, el <b><i>Habaneras</i></b></a>. Diréis que parece gustarme buscar sexo
en este tipo de entornos, tras las entradas de Habaneras y Parque Sur entre
otras, pero lo cierto es que no forma parte general de mis gustos; aplico el
dicho que dice aquello de <i>"una vez al año, no hace daño"</i>. Quizá el
mayor reparo que tengo con practicar sexo en aseos de centros comerciales es
que a veces puedas exponerte a un público que debería ser ajeno a todo esto,
especialmente los niños, que pueden entrar perfectamente a un aseo y toparse
con gemidos y ruidos que le den qué pensar. También, muchas veces el estado de
los aseos no es precisamente el adecuado para tener sexo: suelen estar sucios y
ponerse de rodillas puede llegar a ser toda una aventura de riesgo. Otras
veces, sin embargo, se dan todos los condicionantes para disfrutar de un rato
de morbo en un aseo: que haya limpieza y que des con un tío discreto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aunque se
piense lo contrario, el <b><i>Centro Comercial La Zenia</i></b> no está en Torrevieja, sino
unos pocos kilómetros al sur de ésta: en <i>Orihuela Costa</i>. Se trata de un enorme
lugar que se abrió hará ya unos cinco años, con una publicidad bestial en todos
los municipios de alrededor. Es uno de los centros comerciales de España más
grandes que conozco y cuenta con las principales marcas de tiendas y
restauración. Lo que más me gusta de este lugar es el concepto, ya que por
decirlo así, está al aire libre.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvYC0Ftg03vdRH_k2L6as2OKu3_bkryegJaz-Wa8G9aZULgHZ7nEi28FupHKjm-NeeeY44fxT0yjNKZjo6DWsm__86sqJ_UKUHLKdta7ykdz39x0gykmJLIjUv5tkAFReelMP1MrhqsJrm/s1600/La+Zenia+2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvYC0Ftg03vdRH_k2L6as2OKu3_bkryegJaz-Wa8G9aZULgHZ7nEi28FupHKjm-NeeeY44fxT0yjNKZjo6DWsm__86sqJ_UKUHLKdta7ykdz39x0gykmJLIjUv5tkAFReelMP1MrhqsJrm/s400/La+Zenia+2.JPG" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A pesar de
su magnitud lo cierto es que en temporada baja suele estar bastante muerto,
pero en temporada alta (puentes, semana santa y todo el verano) se pone
reventar cualquier día de la semana, en cualquier franja horaria. La primera
vez que fui, un mes de julio de algún año anterior a la historia que luego os
contaré, me di cuenta del potencial sexual que podría tener: baños bastante
amplios, con buenas puertas y poca vigilancia. El público era inmejorable por
la tarde y noche: muchísimo joven y veinteañero de buen ver, con buenos cuerpos
y que lanzaban miradas furtivas. ¿Lo malo? Que el aluvión de gente que
normalmente lo frecuenta te hace ser extremadamente cauteloso y discreto. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>"Esto
es carne de cañón para el cruising, mucho mejor que el Habaneras"</i>, pensé,
cuando me montaba en el coche de Dani y volvíamos a nuestro lugar de veraneo.
El caso es que me olvidé del asunto hasta que tiempo después, en el foro de
<b><i>RolloXY</i></b>, encontré que había gente que quedaba en los baños de al lado del
<i>Primark</i> para tener sexo. Leí estupendas anécdotas de mamadas a chavales jóvenes, enculadas y folladas. Seguí buscando información por la red y,
efectivamente, pude comprobar que se trataba de un nuevo lugar de <i>cruising</i>. No
quizá un lugar de masas, que no lo es, pero sí un lugar donde disfrutar de un
rato de morbo si la suerte acompaña.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNh5AOjIK8i816jXB-mNMDYC03xg5onZnVOOwhpTuSBNoyL1l_zFEKaayWDPF3gd0lnI3MaszXAMEtRgjCxjXNyo7HnyBip6EusOMgA6sjwbUK8FajrXeKMLvADWvJoF6NipBnQ8npWHcu/s1600/Mapa+Zenia.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="290" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiNh5AOjIK8i816jXB-mNMDYC03xg5onZnVOOwhpTuSBNoyL1l_zFEKaayWDPF3gd0lnI3MaszXAMEtRgjCxjXNyo7HnyBip6EusOMgA6sjwbUK8FajrXeKMLvADWvJoF6NipBnQ8npWHcu/s400/Mapa+Zenia.JPG" width="400" /></a><span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b><i>La Zenia
Boulevard</i></b>, que es así como se llama, está muy bien comunicado por carretera,
puedes llegar tanto por la AP-7, como por la N-332 y una vez pasas Torrevieja y
Punta Prima empiezan los carteles que te indican cómo llegar: con las
indicaciones y un GPS (para la primera vez) no tiene ninguna pérdida. El
aparcamiento es muy extenso y siempre hay hueco fuera de las zonas de máxima
afluencia. También sé que hay autobuses de <i>Costa Azul</i> que lo unen con
Torrevieja, pero lo cierto es que desde que tengo coche me preocupo menos por
el (mal) transporte público que hay en toda la provincia de Alicante.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El primer
día que decidí ir a probar suerte fue un sábado por la tarde, como os
imaginaréis estaba a reventar de gente. Aproveché que tenía que hacer compra
grande y me dije: pues me voy a <i>La Zenia</i> y cuando termine pruebo suerte en los
baños del <i>Primark</i>. Tras mi última experiencia con el tiarrón que no me dejó hacerle
nada, os confesaré que tenía muchísimas ganas de encontrar una buen tío, activo
y pollón que le apeteciera dar caña, eso era lo que me pedía el cuerpo. Así que
dicho y hecho, hice la compra, la bajé al coche, me di una vuelta y me fui
directo a los baños de al lado del <i>Primark</i>. No había mucha gente y, aunque odio
los urinarios de pared, me quedé simulando que meaba un buen rato en ellos.
Además, en mi perfil de las <i>apps</i> de <i>ligoteo</i> puse dónde estaba y qué buscaba y
dejé las <i>apps</i> abiertas en el bolsillo. Por allí empezaron a pasar varios tíos:
la mayoría a mear sin buscar nada más, alguno que otro echaba alguna mirada a
mi polla morcillona y, finalmente, apareció él. Un chaval bastante alto que no
pasaba de los 30 años, delgado, con cuerpo normal y cara aniñada. Se puso en el
urinario de al lado, orinó con normalidad y empezó a mirar por el rabillo del
ojo a mi rabo. Como vi que se produjo en más de una ocasión y, aprovechando que
no había nadie más, empecé a meneármela con suavidad y a mirarle de cuando en
cuando a la suya. Interpretó a la perfección mi señal y empezó a hacer lo
propio con la suya: una polla larga, pero fina, un poco descompensada. No era
mi ideal, pero podría estar bien para unas mamadas. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pasados unos segundos
estábamos los dos con el rabo bien tieso hasta que el chaval se decidió y
metiéndose la polla con dificultad en el pantalón, se dio la vuelta y se
dirigió hacia una cabina. Se metió en ella, entornó la puerta y carraspeó un
par de veces. Pillé la indirecta, esperé a que un hombre que entraba empezara a
orinar y cuando lo hizo, me abroché la cremallera y me dirigí a la cabina con
disimulo. Entré despacio y cerré la puerta con pestillo tras de mí. El chaval
me levantó la camiseta y empezó a comerme los pezones y los pectorales, mientras
que con una mano me sobaba el paquete. Intenté frenarle, le apoyé contra la
pared, le comí el cuello y le empecé a bajar el pantalón de chándal y a sobarle
la polla ya dura por encima del calzoncillo. De nuevo, me empujó a mi contra la
puerta y empezó a bajarme la cremallera y a sobarme la polla, que me acabó
sacando y pajeando. Como si se tratara de una pequeña lucha inofensiva, traté de imponerme y, con máximo sigilo, le apreté del
pecho para separarle, volverle a apoyar contra la pared, ponerme en cuclillas y
sacarle la polla del calzoncillo. Se la empecé a chupar un poco, cuando me paró
en seco susurrándome:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Tío, busco
más chuparla yo, no me complace mucho cuando me lo hacen, ¿sabes?. Déjame
comértela un poco y si quieres me follas, que tengo culo tragón.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Otra vez lo
mismo? ¿Dar mi polla sin que me dejen jugar con la suya? No, de eso ya había
tenido hacía dos días:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Lo siento
tío. No busco esto. Busco tíos más activos -le dije, subiéndome el pantalón.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Anda
venga, déjame que te la chupe un poco, no te puedes ir con este calentón
-insistió, echándome mano. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Que no
tío, no insistas -le respondí.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Le aparté
mano, abrí el pestillo y salí de allí con máxima normalidad. La verdad es que
me había cabreado tanto la situación que me marché directamente al
aparcamiento, cogí el coche y me marché a casa.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No obstante,
volví el martes siguiente con algo más de suerte. Tras aparcar el coche sobre
las cinco de la tarde, me dirigí a algunas de tiendas de ropa a mirar alguna
camiseta de tirantes que me hacía falta. El calor apretaba y pese a los chorros
de agua difuminada que echaban los aspersores colocados por todo el centro comercial, solo te encontrabas cómodo al
fresquito del aire acondicionado de las tiendas. Fue en el <i>Jack&Jones</i>, otra
vez, igual que me pasó en el <i>Habaneras</i> tiempo atrás, donde me di cuenta que un
chaval que pasaba ligeramente de los 20 años me miraba más de lo debido. Vale,
ese día iba con unos pirata negros y una camiseta de tirantes <i>amarillo-pollo</i>
bastante holgada, que me permitía insinuar bastante bien mi cuerpo. No le di
mayor importancia hasta que unos minutos después me encontré con el mismo
chaval escudriñándome con su mirada en otra conocida tienda de ropa, así fue
ocurriendo hasta en tres tiendas más. El caso es que solo se limitaba a mirarme
y situarse cerca de mi fingiendo interés en ropa que tan siquiera se probaba. Lo cierto es que este juego que se traía de miradas e insinuación me estaba empezando a provocar bastante y encendía en mi un calor con ganas de ser refrescado. En la última de las tiendas, me metí al probador a ver si me quedaba bien una
camiseta negra y azul que había llamado mi atención. Una vez la tenía puesta,
abrí las cortinas del probador para verme en el espejo con más perspectiva y apareció
nuevamente este chaval, que era considerablemente alto, guapete, sin un solo
pelo en la cara y con un cuerpo proporcionado:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Te está
bien, aunque con el cuerpo que tienes la podrías llevar mucho más ajustada
-dijo, con total naturalidad.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Ah, sí,
gracias. Ahora voy a por una -contesté.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Espera,
que te la traigo yo -se ofreció.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cuando
regresó segundos después con una talla menos, le pregunté si es que trabajaba
en el centro comercial, porque ya le había visto en varias tiendas. No me va
mucho eso de dar vueltas cuando una situación me produce sentimientos
encontrados:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No, lo que
pasa es que te vi solo y bueno, parece que siempre está bien contar con una
opinión de lo que pasa. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mientras
teníamos esta pequeña conversación, aproveché para quitarme la camiseta, coger
de sus manos la otra talla, ver cómo sus ojos no podían evitar correr por todo
mi cuerpo y cambiarme allí, delante suya:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Sí, esta
mucho mejor -dijo, mirándome a través del espejo y pasándose una mano
sutilmente por el lado derecho de su paquete.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Le agradecí
la ayuda, me despedí y me dirigí a una tienda de refrescos. Aproveché la
conexión Wi-Fi y abrí el Grindr. Me saltaron varias conversaciones, entre la
que destacó:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>"La
camiseta te realza los pectorales de sobre manera, te espero en los baños de al
lado del Primark y si quieres me dices cómo me quedan los nuevos gayumbos que
me acabo de comprar". </i><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A la
conversación le seguía una foto de este chico, el que me había seguido por las
tiendas, con unos calzoncillos apretados y la polla tiesa debajo de éstos. Un
buen pollón, que fue lo que encendió en mi las ganas de zampármelo. No le
respondí, me tomé la bebida que había pedido y me fui directo a los baños de al
lado de la conocida tienda. No había más que un hombre lavándose las manos, así
que usé los urinarios. De pronto, escuché a alguien dar unos golpecitos suaves en una de las paredes de madera de las cabinas y una puerta de una de ellas se abrió. Eché un ojo y salió una mano que
me hizo un gesto. Me abroché la bragueta y entré a la cabina como por despiste
(no fuera ser que hubiera interpretado mal las señales). Allí estaba este
chaval, sólo en calzoncillos, con el resto de su ropa metida en bolsas de algo
que se había comprado, y con el rabo bien duro debajo del <i>gayumbo</i>. Le dije que
creía que le sentaban muy bien y le empecé a sobar la polla mientras él me
quitaba la camiseta. Me sobó el cuerpo y me comió el cuello y los pezones, pero
yo no soltaba ese rabazo que intuía a través del tacto de la tela. Nos comimos
un poco las bocas jugando con nuestras lenguas húmedas y cuando me hubo calentado bastante, le apoyé contra la pared
y le bajé los calzoncillos con decisión. De allí salió una polla no
circuncidada de unos 17 centímetros y
buen grosor, totalmente depilada y muy blanquita. Enseguida me di cuenta de que
no descapullaba, porque intenté hacerlo con suavidad en un par de ocasiones y
el chico me detuvo. No fue un problema, me agaché y me la metí entera en la
boca. El chico se dejó hacer y me tuvo mamándosela algo más de diez minutos, la
tenía algo sudada, pero limpia, en ese punto en el que el sabor es agradable y
te llena de morbo. Me gustaba su discreción, controlaba muy bien la
respiración, no gemía y no dábamos el cante. Noté que su polla se endurecía aún
más y que sus manos empezaban a masajearme el cuello con más deseo y fuerza:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Me
corro... -susurró.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Saqué su
polla de mi boca, le casqué una paja y se corrió a medio camino entre mi cuello
y mi pectoral izquierdo. Una corrida bastante pobre a decir verdad, un par de
chorrillos pequeños, unas gotitas y se acabó. O se corría poco por defecto o lo
había hecho no hacía mucho. Me limpió con papel del WC, se sentó en la taza, me
levanté, me acercó a él, me bajó los pantalones y calzoncillos y me cascó una
paja hasta que me corrí en su cara, como él quería. Me dijo que no le iba
mamarla, ni follar en estos sitios, así que bueno, le agradecí el gesto de
pajearme para quitarme el calentón que me había dado tener su rabo en mi boca. </span><span style="font-size: 14pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Desde entonces no he vuelto a tener sexo en este centro comercial porque no ha surgido de ir hasta allí por ese motivo. Sí he vuelto con mis amigos y se ve movimiento en estos baños principalmente, muchas miradas furtivas y tíos entrando juntos como quien no quiere la cosa. Desde luego, en temporada alta es un buen sitio donde intentar vivir un rato de morbo si se pasa por allí. No lo recomiendo para ir expresamente a ver si te surge algo, sino que si tienes que ir a comprar, comer, cenar o lo que sea, aproveches a echar un ojo y ver si hay suerte. Ideal para unas mamadas, pajas o algo rapidito. No lo veo muy apropiado para follar, ya que se hace más ruido y siempre hay gente entrando y saliendo. Especialmente en fines de semana o por las tardes. Baja afluencia en temporada de invierno.</span></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-19111370978233880792016-11-07T09:30:00.000+01:002016-11-07T09:30:21.737+01:00CAPÍTULO 161: NI UNA SOLA PALABRA<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Si bien es cierto que el polvo con el latino de aquel miércoles me dejó bastante satisfecho (me pasé la tarde de relax en la playa sin volver a pasar a la pinada, ni con ganas de hacerlo), fue una noche en la que no dormí nada bien. No hacía demasiado calor, tampoco había ninguna idea que me atormentara, no pensaba en nada en concreto, ni había ruidos exagerados en la calle que perturbaran mi descanso. Simplemente estaba caliente. Cada vez que lograba conciliar el sueño, me despertaba veinte o treinta minutos después completamente desnudo en la cama y con la polla tiesa, restregándome contra las sábanas. De nuevo me subía los calzoncillos y pasados un par de horas volvía repetir la misma situación, despertándome bañado en sudor, con un par de dedos dentro del ojete y con unas ganas tremendas de volver a follar. O de que me follaran. Lo que fuera. Pero tenía ganas y no había forma de decirle a mi polla que se bajara.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El reloj marcaba las seis de la mañana, era de noche y lo
único que veía era el reflejo amarillo de las farolas de la calle en las paredes de mi habitación. Con ese calentón solo
me quedaban dos opciones: o me cascaba un buen pajote o intentaba buscar tema
rápido. La segunda opción fue la ganadora, aunque siempre es la más arriesgada, habida cuenta de que cada vez es más difícil quedar o dar con gente sincera. Abrí el <b><i>Grindr</i></b>, había poca gente en línea, tenía puesta de
perfil una foto de torso, y a los pocos segundos me abría conversación un tío
que estaba a unos ocho kilómetros de distancia. Desde luego, si se trataba del
tío de la foto me iba de casa pero ya. No obstante, quise conversar un poco de
las cosas típicas que se preguntan en el <i>Grindr</i> cuando uno quiere follar y
quiere hacerlo ya. El tío en cuestión me decía que estaba en Torrevieja con la
mujer, pero que pasaría en el coche por mi pueblo camino del curro con tiempo de pasar un rato
de morbo en un lugar discreto, porque pasaba de meterse en casas que no
conocía. Tampoco es que le fuera a ofrecer la mía. Sin pedírselo me mandó fotos de rabo, culo y cuerpo. Todo
absolutamente espectacular. Un tío de 35 años con cuerpazo, pollón y culo de
estos que parecen un melocotón redondo y bien apretado. Además, tenía una cara de macarra y malote, con
patillas, pelo de punta, cordón grueso de plata al cuello y una <a href="http://cdn.niketalk.com/5/57/578be4bf_DSC01873.jpeg" target="_blank">chaqueta <i>blazer</i></a> abierta
que me estaban poniendo malo. O se trataba de un <i>pajillero</i> que me estaba
vacilando o era real. </span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Al preguntarle lo que buscaba, no concretó demasiado y
eso me hizo desconfiar. Fue una respuesta del tipo: <i>"busco morbo, lo que
sea, comer polla, que me follen, morbo del bueno"</i>. Le insistí un
poco más y no le moló, hasta el punto que me dijo que o quedábamos o seguía
buscando, que se le iba el tiempo y que no buscaba encuentros de solo cinco minutos. Lo cierto es que no tenía nada que perder,
estando de vacaciones si me salía rana tampoco era un tiempo perdido, porque
total iba a venir a buscarme en su coche a la vuelta de la esquina de casa. Le
dije que sí, que me diera un cuarto de hora para ducharme y listo, que más o
menos era lo que él iba a tardar en llegar. Me pidió, a modo de fetichismo, que
llevara pantalones de chándal de algodón largos y una sudadera de cremallera sin nada debajo.
Como dije antes, se trataba de una noche más fresca de lo habitual para las
fechas, así que no supuso un gran inconveniente el hecho de ir un poco abrigado.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tratando de hacer poco ruido me di una buena ducha centrándome en dejar bien limpias las partes más sensibles, me vestí
como me había pedido (sin tan siquiera calzoncillos) y me marché, no sin que
antes mi madre me susurrara desde su cama, literal, que a dónde coño iba tan
pronto. <i>"A correr, que no puedo dormir"</i>. Y se quedó tan contenta y
aliviada, puesto que salgo a correr casi todas las mañanas, lo que nunca tan
temprano.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando llegué al lugar donde habíamos quedado localicé sin
problema el coche azul oscuro metalizado y con las lunas tintadas que me había
descrito. Creo que era un <i>Peugeot Coupé</i>, pero tampoco lo recuerdo exactamente. Al
acercarme, él me veía por el retrovisor, abrió la puerta y me metí al coche. El
tío no había mentido. Vaya tiarrón, muy del tipo Rafa Mora. <i>"Te vas a
poner las botas, Marcos"</i>, pensé. Le saludé, le pregunté que qué tal, pero
no dijo ni una sola palabra. Arrancó, aceleró y me llevó al <b>Moncayo</b>. Al final
siempre acabo en los mismos sitios. Metió el coche bastante adentro, nada de
quedarse en el aparcamiento de arena principal, sino que lo metió entre los
arbustos. Lo cierto es que sufría por los bajos de aquel coche, pero en fin, él
sabría. Total, a esas horas y medio noche, por allí no había ni pasaba un alma.
<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me quité el cinturón, le miré, me miró, y me echó mano al
paquete directamente. Localizó la polla y me la empezó a masajear por encima
del pantalón. Se desabrochó la <i>blazer</i> y me dejó contemplar la perfección de su
cuerpo esculpido en horas de gimnasio. Siguió masajeando mi rabo hasta que lo
tuve duro, que fue cuando metió la mano por debajo y me lo empezó a acariciar
soltando un leve bufido por la boca, en señal de que le gustaba la polla que
estaba tocando y los huevos que me sobaba con deleite. Tenía las manos grandes y calientes. Aproveché para echar mano a su paquete (también venía en
pantalón de algodón sin ropa interior) y me sorprendí de notar que ya la
tenía como una roca de dura, se la saqué, me la sacó y nos empezamos a pajear
el uno al otro, mirándonos a los ojos, sin decir nada, pero suspirando del
morbo que a ambos nos estaba dando aquello por simple que fuera. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Seguidamente me quitó mi mano de su polla, hizo presión en una palanca
de mi asiento, lo echó para atrás, me bajó los pantalones a la altura de las
rodillas, se medio sentó en ellas como pudo y me la empezó a mamar con
verdadero ansia. No era mamar, era casi devorar, aunque lo hacía muy bien, para
qué mentir. Con la mano que le quedaba libre, me desabrochó la sudadera, la
apartó hacia los lados y empezó a sobarme todo el cuerpo, al que de vez en
cuando dirigía sus miradas suspirando de morbo. Cuando paraba de sobarme el
cuerpo, se cogía su polla y se la pajeaba mientras me la seguía mamando. El tío
era una auténtica succionadora. Allí, con la cabeza en el respaldo de aquel coche, empezó a
brillar el sol con algo más de fuerza y fue la primera vez que dijo algo:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Vamos fuera. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Abrió la puerta de mi lado, salió, después salí yo, cerró la
puerta, me apoyó contra ella, me bajó los pantalones hasta los tobillos, se
puso en cuclillas y me la siguió mamando con </span></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguviXYnilZIF-HGGVlfCuiJUzbO8kBlpz8u-lNyGDzz1MTnSCVoFMyP7XI9kiwymWIxhDX9yG4nsoNp3MbprCSpdRjs00rx5eAn8eqV7reMTGta4P2f09aS8NjW38t7wxeqRVM2_uWbdvO/s1600/Cochemonbuena.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguviXYnilZIF-HGGVlfCuiJUzbO8kBlpz8u-lNyGDzz1MTnSCVoFMyP7XI9kiwymWIxhDX9yG4nsoNp3MbprCSpdRjs00rx5eAn8eqV7reMTGta4P2f09aS8NjW38t7wxeqRVM2_uWbdvO/s400/Cochemonbuena.JPG" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">frenesí. He de confesar que
aquella sensación de la brisa matutina acariciando mi cuerpo, con los primeros
rayos del sol calentándome y aquella boca que me hacía ver el paraíso fueron
demasiado:<o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Para, si no quieres que me corra -dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No, todavía no -respondió.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sacó </span></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">un condón</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> de uno de los bolsillos de su pantalón, lo rompió
con la boca, lo desenredó con facilidad y me lo puso tras escupirme la polla y
darme un último lametazo. Acto seguido se descalzó, se quitó los pantalones dejándolos
en el capó del coche, abrió la puerta por donde habíamos salido (la del
copiloto), bajó la ventanilla completamente, volvió a cerrar la puerta y metió
su cabeza y cuerpo por el hueco de la ventana quedando únicamente su culo y
piernas apoyadas fuera. Una vez más, no dijo nada, pero vi claro lo que quería.
Le cogí de los cachetes, se los abrí para ver cómo era el agujero que quería
que le follara y lo cierto es que me sorprendió: primero, porque lo llevaba
depilado y, segundo, porque lo vi demasiado cerradito y estrecho. Así que le
escupí un par de veces, le metí un dedo, pero no me dejó. Sacó una de sus
manos, me cogió de la polla con fuerza, la arrimó a su agujero y se la metió
sin quejarse ni un poquito. Así que, sinceramente y visto lo visto, que quería caña y nada de preliminares, empecé a
darle bien, con ganas, fuerza y clavándola hasta el fondo, hasta que mi pubis
pegaba bien con su culo, haciendo, por cierto, bastante ruido (o quizá es que
la ausencia de ruido en los alrededores lo magnificaba más). Si tenía que
quejarse o decirme que más suave, pues que lo hiciera. Sin embargo, lo cierto
es que no lo hizo, en ningún momento. Cada vez gemía con más frecuencia y más
volumen y su culo dejaba de sentirse tan cerrado y apretado, ahora estaba mucho
más acolchado, esa es la sensación exacta que recuerdo, como si te pusieras dos
pequeñas almohadas a los lados de la polla y te la frotaras. Un auténtico
placer de culo. Le volví a avisar:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Quieres que me corra?<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No contestó, se detuvo en seco y me paró. Sacó su medio
cuerpo del coche, me volvió a apoyar contra la puerta, me quitó el condón, se
puso de cuclillas otra vez y me la empezó a mamar de nuevo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tío, en serio, o me corro o me meo, una de las dos -le dije.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo cierto es que entre los nervios de quedar con un
desconocido y el rato largo que ya llevábamos por allí, más la presión de
follar, sentía fuertes ganar de mear.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Méame la cara -dijo, secamente.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Cómo? -pregunté.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se quitó la <i>blazer</i> tirándola al capó del coche, de forma que
se quedó totalmente desnudo y me miró a los ojos:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Que me mees, joder. Que me mees la cara -insistió.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nunca había practicado antes la lluvia dorada de ninguna de
las maneras porque es algo que me da cierto asco, pero puesto que era yo quien
le tenía que mear a él, esperé que se me bajara un poco la erección y tras unos
segundos empecé a mearle la cara. El tío lo vivía, en serio, con toda mi orina
escurriéndosele de la cara por el cuerpo, la polla se le puso súper tiesa y se
pajeó y corrió en abundancia justo cuando le echaba las últimas gotas. Sin
parar si quiera para limpiarse, volvió a atrapar mi polla con su boca y me la
siguió mamando hasta que la tuve dura otra vez:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Córrete para mi -dijo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Le saqué mi rabo de su boca y con una paja que duró unos
segundos le pringué, otra vez, toda la cara. Me temblaban las piernas bastante,
he de decir. A diferencia de hacía unos minutos, esta vez atrapó con la lengua
restos de mi lefa, los saboreó poniendo una cara de vicio bestial y los escupió
después. Se levantó del suelo, abrió la puerta y guantera del coche y me
ofreció unas toallitas perfumadas bastante grandes para limpiarme, mientras él
hacía lo propio, usando bastantes más por todo su cuerpo.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y yo que pensaba que me iba a poner morado y el que se puso
morado, en todos los sentidos fue él. Pero lo cierto es que disfruté de aquel
tiazo, no vamos a negarlo, aunque le hubiera sobado mucho más y me quedé con
las ganas de comerle la polla, cosa que me explicó después.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una vez estuvimos limpios y vestidos se ofreció a llevarme a
casa, lo que le agradecí porque si bien en coche son 5 minutos, andando te
lleva media hora. Siendo muy parco en palabras, me dijo que su mujer no sabía
nada de esto y que la única vez que se la dejó chupar por otro tío, ella notó
algo raro en el olor y que desde entonces no se arriesga. Que, además, disfruta
mucho más mamando y siendo follado "con chavalotes como tu". El sexo hetero sólo le molaba meterla en el <i>chochito</i> de su mujer y por cumplir, pero que el verdadero placer lo encontraba en el sexo con hombres. Me dejó
en casa y subí a tirarme directamente en la cama. Eran ya las 9 de la mañana,
pero tenía sueño. Antes de dormirme, abrí el <i>Grindr</i> y me acababa de mandar un
mensaje:<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Me ha molado mazo tu rabo y cómo follas, cuando quieras repetimos.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="line-height: 115%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No respondí. Para una vez había estado muy bien, había tenido
mucho morbo y la corrida me dejó como nuevo, pero una segunda vez haciendo lo
mismo, sin él dejarse hacer nada, para mi hubiera sido aburrido y carente de
morbo. Además, lo de mearle me había sobrado totalmente. Bloqueé su perfil y me
quedé dormido profundamente. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com27tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-11007412249584819912016-11-02T12:14:00.000+01:002016-11-02T12:14:27.421+01:00CAPÍTULO 160: EL LATIN KING<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El mundo está lleno de acciones incomprensibles,
pensamientos ilógicos y contradicciones constantes. ¿Cómo es posible que muchas
veces se diga que los gays somos los más intolerantes con respecto a ideas o
acciones diferentes a las nuestras? Resulta complicado entender que tras tanta
lucha por eliminar las etiquetas, los insultos, las vejaciones, seamos nosotros
quienes pequemos de intolerantes e, incluso, de racistas. Porque, vamos a ver,
seamos sinceros. ¿Quién no tiene algún amigo o conocido <i>gay/bi/curioso</i> que
alguna vez haya dicho aquello de: <i>"yo, es que con latinos jamás tendría
nada"?</i> Cambiad <i>latino</i> por cualquier otro adjetivo que deseéis
y seguramente más de alguno de vosotros se sienta identificado con la pregunta,
a no ser de que seáis como esos que van en el tren por las mañanas diciendo que
jamás de los jamases ven <i>Gran Hermano (Big Brother),</i> pero que luego saben todo
acerca de lo que ocurre en el polémico programa. Así que, llegados a este punto,
tomémonos el asunto con relativa seriedad y dejemos la hipocresía para otras
circunstancias. Ese tipo de comentarios los he oído cuarenta veces en mi
círculo de amigos, de conocidos, a grupos hablando de ello en la playa, a gays
y a heteros. Sin embargo, me resulta más chocante cuando frases de ese estilo
salen de nuestra boca. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En ese sentido creo que siempre he sido diferente a la
corriente mayoritaria. A mi otras nacionalidades, lejos de provocarme rechazo,
me provocan mucha curiosidad en lo que al plano sexual respecta. ¿Cómo voy a
decir que no tendría nunca nada con un latino si jamás me lo he hecho con uno?
Resulta absurdo, ¿no? Sí, sí... Ya sé. Para gustos se inventaron los colores y
habrá a quienes no le atraigan determinadas nacionalidades, hasta ahí puedo
entenderlo, por ejemplo, reconozco abiertamente que los orientales o asiáticos
no me producen la más mínima calentura, aunque no diría eso de "<i>jamás
tendré nada con uno</i>". Lo que no puedo comprender es esa cerrazón que se
está haciendo tan mayoritaria y ese desprecio sibilino con el que se nos mira a
los que sin complejos admitimos haber follado o tenido relaciones con hombres
de otras nacionalidades. Por eso quiero reivindicarme con esta entrada.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquel día de primeros de agosto amanecía una mañana
preciosa, inigualable, de cielos azul celeste absolutamente despejados, sin una
nube y con un sol radiante. De esos días en los que sabes que las fotos saldrán
preciosas porque se dan todos los condicionantes para que así sea. De hecho, es comos si colores se potenciaran más. Se trataba de
un miércoles, o miércoles '<i>de mercadillo</i>', porque en el pueblo donde veraneo
siempre hay mercadillo los miércoles y se trata de todo un acontecimiento donde
va el 90% del pueblo y decenas de personas llegan desde urbanizaciones y otras
ciudades. En mi caso, salvo contadas excepciones, siempre huyo de los
mercadillos. No os encontraréis conmigo por casualidad en uno de ellos. Así que
esa mañana, mientras mi familia madrugaba para ir a primera hora y evitar el
calor de las horas centrales, yo preparaba mi mochila para pasarme la mañana en
la <b>playa del Rebollo</b>, con mi música, tumbado bajo el sol. Aparqué sin problemas,
ya que normalmente entre diario es fácil, bajé hasta la playa, paseé por la
orilla durante media hora y me metí a la pinada a tumbarme en el <b>mirador</b> del
Rebollo. Una zona complicada, por estar siempre ocupada, ya que tiene un lugar
en lo alto desde el que divisar toda la zona de cancaneo y la playa. Sin
embargo, como aquel día era pronto, no hubo dificultades. Extendí mi toalla, me
desnudé completamente, me di crema en todas las partes de mi cuerpo y me quedé
observando durante algunos minutos, en los que aproveché para tomar alguna foto de aquel paisaje paradisíaco. No había nada de movimiento, parecía que la
pinada estaba a mi entera disposición cuando el reloj ya pasaba de las 10 de la
mañana. Así que me puse las gafas de sol, saqué los cascos, puse música y me
tumbé boca arriba sintiendo cómo los rayos del sol comenzaban a calentar mi
cuerpo, que ya estaba bronceado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Reconozco que no tengo mucho aguante a la hora de tomar el
sol, normalmente necesito combinarlo con periodos de sombra, pero aquel día me
había dejado la sombrilla en el coche y a esas horas, con el sol en lo alto, el pino bajo es insuficiente para dar sombra. Así que cuando ya pasaban de las 11,
guardé los cascos, bebí agua de la botella congelada que siempre llevo y me
puse de pie para dejar que la brisa marina acariciara y refrescara mi cuerpo.
De nuevo, me quedé un rato mirando y no vi a nadie a simple vista. No me
causaba sorpresa, en <i>El Rebollo</i> suele haber poca gente por las mañanas y a esas
horas suele predominar los hombres muy maduros, pero como no iba con la
intención de follar, me limité a quedarme allí sintiéndome como el vigía que controlaba un reino. A los pocos minutos algo llamó la atención por el rabillo de mi ojo
derecho. Alguien subía de entre los pinos por ese lado. Debía de dirigirse hacia
el mismo altillo en el que yo estaba, pero al verlo ocupado se detuvo a media
subida y se instaló allí mismo, a medio subir. Pese a la distancia, pude ver que se trataba de
un chico de no más de 26 años, alto, moreno, con pelo corto de punta y buen
cuerpo. Contemplé cómo se desnudaba, ponía su esterilla y le perdía de vista al
tumbarse. No le di mayor importancia, porque él casi ni había reparado en mi,
así que me di la vuelta dejando mi parte trasera al sol y perdiendo la mirada a
lo lejos, contemplando las montañas que se divisaban al fondo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pasados unos minutos, ya cerca del medio día, volví a darme
la vuelta y eché un vistazo a mi derecha. <i>¡Joder!</i> El mismo chico de antes, solo
ataviado con gafas de sol y un cordón de oro alrededor de su cuello que ponía <i>latin</i> en mayúsculas letras doradas, me miraba
de pie con un enorme pollón erecto en sus manos, con el que jugaba
sensualmente, sonriéndome con unos blanquísimos dientes. Desde la distancia que
nos separaba, unos 15 metros, no pude adivinar que el chico que se me ininuaba,
el cachitas, morenazo y pollón, era latino (la palabra inscrita en su cordón la leí cuando estuvo cerca). Ni me hubiera importado. Se me puso
morcillona solo de verle jugar con su polla y con un gesto que él esperaba le
animé a subir. Ipso facto, recogió su esterilla y subió rápidamente a mi
encuentro. Cuando llegó, se le notaba nervioso, no debía estar muy
experimentado en aquello del <i>cruising</i>, pero se presentó estrechándome la mano sin
perder la sonrisa, dándome un fuerte y firme apretón.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr1fl551K0JIPHe8womM9fxKZejXbrcKJ2b47wR71mhcNlDuIRCSNZwDXJjI2aov4Is5OL-C8Bx36sghtxLnWLgNncH3pyO361dxYKTNv7UAOeHzSnDvyrQEGxRFktgYqUVzIZHKwAmL6S/s1600/latin.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="307" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr1fl551K0JIPHe8womM9fxKZejXbrcKJ2b47wR71mhcNlDuIRCSNZwDXJjI2aov4Is5OL-C8Bx36sghtxLnWLgNncH3pyO361dxYKTNv7UAOeHzSnDvyrQEGxRFktgYqUVzIZHKwAmL6S/s400/latin.jpg" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> Aún teniéndole a mi lado, solo descubrí que era latino por
el característico acento que tenía al hablar. Dejó sus cosas al lado de las
mías, se puso a mi lado y estuvimos un par de minutos hablando con simpatía de
todo un poco, hasta llegar al tema del sexo al aire libre, que fue cuando su
mano, con cautela y suavidad, se perdió por mi culo acariciándolo y pellizcándolo con mimo y
nuestros cuerpos quedaron pegados. Me miró, volvió a sonreír y se miró la
polla. Bajé la mirada y contemplé aquel pollón (que tendría fácilmente 18 o 19
centímetros, con un grosor proporcionado y que descapullaba perfectamente).</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Qué te apetece? -le dije, mientras su mano no paraba de
jugar en mis glúteos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Lo que quieras, <i>lindo</i>. Soy más activo, pero muy morboso,
hacemos lo que te apetezca -decía, con evidente nerviosismo en su voz.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me arrodillé ante el y empecé a hacerle una mamada con la
que el chaval gemía desde el primer segundo. Traía la polla bien limpia y tenía
una dureza increíble, que me sorprendía por lo nervioso que estaba. Me deleité lamiéndole el gran capullo que tenía. Me paré a
chuparle los huevos un par de veces, pero lo cierto es que eran pequeños en
comparación con el pollón al que sostenían. Seguí mamándosela con suavidad y el
chico se sorprendía de que fuera capaz de metérmela entera en la garganta. Me
dejó mamársela durante unos 5 minutos, pero de nuevo se agachó en busca de mi
culo, esta vez buscando directamente el agujero.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tienes muy buen culito, <i>lindo</i>, déjame que juegue con el
-pidió.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No respondí. Me levanté y puse mis manos en el montículo de
arena que hay en esa estancia, que tiene un pino seco encima, abriéndome de
piernas y flexionando las rodillas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Qué bueno, <i>lindo</i>, todo depiladito, ¿puedo lamértelo un
poquito? -preguntó con cautela.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se puso de rodillas y su larga lengua empezó a darme un
placer brutal en el culo. Era acojonante como el chaval conseguía salivar tanto
que hasta su saliva chorreaba de mi culo y formaba pequeños cúmulos húmedos en
la arena sobre la que caían. La polla se me puso muy dura y me la empecé a
tocar para llevar la excitación a su máximo nivel. El chico comenzó a alternar
la comida de culo con un par de dedos que metía hasta el fondo y no tuve
problemas para dilatar. Se levantó y comenzó a restregar su polla por mi culo,
presionando con morbo su duro capullo sobre mi agujero y resoplando de placer. Reconozco que sentir su capullo tratando de taladrarme el agujero me produjo una enorme excitación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se acercó a su mochila, cogió un condón y un pequeño sobre
de lubricante que gastó en seguir dilatándome el culo y acto seguido se colocó
el condón y empezó a follarme. Comenzó la follada con suavidad, aprovechando
que había empezado a pajearme, pero cuando vio que el culo estaba bien dilatado
y podía follarme con caña metiéndola entera, no lo dudó, me cogió con ambas
manos de la cadera y empezó a follarme a base de bien. No tuvimos
interrupciones, sí algún mirón que se pajeaba a lo lejos viendo la escena. Gemía
constantemente de placer, pero no eran gemidos exagerados, más bien suaves y
llenos de morbo. Me empezaron a temblar las piernas y le avisé de que me iba a
correr. No paró, ni frenó el ritmo y el hecho de sentir su polla totalmente
dentro de mi, entrando y saliendo, me hizo correrme abundantemente sobre
aquella arena. Gimió más al escucharme gemir a mi y ver, en las sombras, mi
leche caer en el suelo. Me sacó la polla con brusquedad, se sacó el condón
tirándolo al suelo y empezó a pajearse rápidamente. Le quedaba poco. Me di la
vuelta, me arrodillé y le dije:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Córrete en mi pecho tío -mientras pasaba mi mano
sensualmente por mis pectorales.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquello debió de darle el morbo definitivo y con un par de
gemidos más altos que los anteriores, me llenó el pecho de una cantidad
tremenda de lefa espesa. Era tal la cantidad que tras haber usado dos pañuelos
de papel, aún no conseguía quitármela toda. El chico se quiso disculpar por la
magnitud de su corrida, pero no le dejé, al contrario, me había excitado
bastante ver cómo aquel pollón expulsaba tal cantidad. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Después de limpiarnos, continuamos con la conversación que
se había quedado pendiente antes, mientras recogíamos todo. Aún tenía ganas de
sobarme el culo cuando tenía la ocasión. Me ofreció ir a bañarnos juntos al mar
y accedí. No pasó nada más, simplemente nos dimos un agradable baño en las
aguas del templado Mediterráneo, nos aclaramos bien nuestras partes, charlamos
y sin esperar a secarse, se despidió y se marchó por la orilla de la playa en
dirección al camino que llevaba al aparcamiento. En mi haber, contaba ya con experiencias de haber follado con un ucraniano y un africano. Si bien follar con un latino no estaba en ninguna lista de preferencias, lo cierto es que me encantó lo calientes que pueden llegar a ser, aunque suene a tópico.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nunca más volví a verle por allí. A pesar de que no hablamos
del tema en cuestión, estoy convencido de que ese chico tenía quien le esperara
en casa. Los nervios le dalataron, pero también las ganas que tenía de follarse
un culo. Es una de las folladas con más morbo y ganas que recuerdo de aquel verano, sin
duda. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Y vosotros? ¿Tenéis experiencias sexuales con otras nacionalidades distintas a la vuestra? ¿Se caracterizaron esos encuentros por algo especial? ¡Dejadme un comentario!</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-37631240850606146892016-10-03T12:09:00.000+02:002016-10-03T12:09:21.132+02:00CAPÍTULO 159: VERSATILIDAD ABSOLUTA<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hoy en día eres
poco menos que un bicho raro si no te pones una etiqueta o te identificas
abiertamente con una. Bueno, miento, esto lleva pasando desde que el mundo es
mundo, solo que ahora los términos evolucionan y existen miles de múltiples
acepciones: que si <i>poliamor</i>, que si <i>panromántico</i>, que si <i>pansexual</i> y, por
supuesto, los cásicos: <i>hetero, bi, gay</i>. Es más, dentro del mundo gay existen
las propias etiquetas para identificar tus gustos sexuales, en un ambiente en
el que si afirmas ser pasivo parece que eres de una categoría inferior o algo
así. Entre los gays existe la estúpida manía de decir ahora que todos son
activos y muy machos, unos pocos siguen afirmando ser completamente pasivos y
la gran mayoría se han pasado al término de moda por excelencia: <i>EH, TÍO, QUE
YO SOY VERSÁTIL</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Además de ser
versátil, que ya de por sí te da un aire muy <i>cool</i>, si vas al gimnasio y estás
cachas tienes otro punto extra (aunque seas más feo que un limón exprimido) y
si ya te afanas por poner un acento de chulo de barrio y esconder toda la pluma
que puedas tener bajo el felpudo, entonces ya follas seguro. Sin embargo, como
bien sabéis, nada es lo que parece y uno no puede pretender ser lo que no es.
Ahí también aparecen ahora las variedades del término versátil: <i>total, más pasivo,
más activo</i> y la última que me encontré: "<i>versátil absoluto</i>". No os
engañéis, de todos los tíos que os digan que son versátiles, al menos un 60%
son pasivos totales y lo comprobaréis nada más quedar con ellos (suelen ser los
primeros en bajarse a mamar y los que te muestran su culo y con sutileza te
dirigen las manos a él); los denominados '<i>versátil más pasivo</i>' son totalmente
pasivos al 95%, como mucho te dejarán que se la chupes un rato, puede que te
metan la puntita, pero enseguida querrán ser follados o ser ellos los que
mamen. Los '<i>versátil más activo</i>' están divididos al 50% entre pasivos y
realmente versátiles, pero ninguno 100% activo, eso desde luego. No obstante,
la historia de hoy va de <b><i>versatilidad absoluta</i></b>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El comienzo de la
temporada veraniega de aquel año fue algo distinto de anteriores veranos: los
tres amigos trabajábamos en diferentes lugares y fue imposible cuadrarse todas
las vacaciones juntos. En mi caso no me había cogido vacaciones, días libres o
puentes durante todo el año y, además, había trabajado todos los festivos para
acumular días libres, la cosa es que me cogí del 16 de julio al 30 de agosto.
Mi mes de vacaciones más casi 2 semanas que había conseguido acumular entre
unas cosas y otras. Con Dani y Sergio solo coincidiría aquel año la primera
quincena de agosto, que no estaba mal, pero comparado con los meses que
habíamos pasado juntos veranos atrás parecía poco. La cosa es que tenía dos
semanas con la casa para mi solo, sin amigos y con muchas, muchas ganas de
marcha <i>(esta historia de produce cronológicamente antes que la quedada con mis amigos de Altea</i>).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El primer día que
llegué lo dediqué a las tareas típicas: limpia un poco la casa, haz la compra,
saluda a los vecinos de toda la vida y por compromiso, mandé un mensaje a mis
amigos 'de la playa' de toda la vida (sí, esos que me habían dejado un poco de
lado cuando se enteraron de que follaba con uno de ellos). Me dije a mi mismo:
"p<i>ero Marcos, ¿ya te vas a ir de cruising? ¿No puedes esperar ni un
día?</i>", así que bueno, hice caso a la conciencia que me taladraba con esa
idea y pasé la tarde en la playa sin más pretensiones. Tomando el sol y
bañándome . Además, en las <i>apps</i> solo había lo mismo de siempre, las mismas
caras y los mismos tíos de la zona. ¿No os resulta un tanto cansino siempre ver a los mismos y que sean esos mismos quienes más coñazo dan?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Superé el primer
día sintiéndome muy satisfecho conmigo mismo por haberme dado un día de tregua,
pero al día siguiente tenía decidido pasar la tarde en la playa del Rebollo y
darme una vuelta por la pinada antes de volver a casa. En la playa había mucho ambiente, me suelo poner habitualmente cerca de una de las pocas papeleras azules que pone la Consellería, zona en la que hay un rechoncho arbusto a un par de metros de los postes de madera que delimitan la zona de playa de las dunas. Me gusta ponerme ahí porque la zona de cancaneo pilla en línea recta y debe ser que aquel año era el lugar de moda porque, día tras día, al ponerme allí me quedaba a las pocas horas sin 'espacio vital' a mi alrededor, a pesar de que tres o cuatro metros a un lado u otro hubiera sitio de sobra. Es una playa que nunca se llena, ni en la que te sientes agobiado, así que me da mucho coraje que a la gente le guste tanto el aborregamiento. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cerca de las 5 de la tarde apareció un chico solitario que no sabía bien donde ponerse, me sonaba de haberle visto por allí en otras ocasiones ya que su cara me resultaba familiar y aprovechó que me quedé mirándole para dirigirse a mi con cautela e iniciar una conversación mientras extendía su toalla al lado de la mía, en el minúsculo hueco que quedaba entre mi mochila y un grupo de 6 chicos:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Qué tal? ¿Otro año por aquí? - me preguntó.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ya ves tío, hay que aprovechar las vacaciones. ¿Nos hemos visto antes? -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, soy colega de John, el chico del puerto, nos presentó hace un par de veranos -explicó.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¡Ah! Ya decía yo que me sonaba tu cara. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La conversación seguía de forma fluida mientras el chaval se desnudaba completamente frente a mi y se tumbaba a mi lado. Un chico de unos 25 años, 1,75, pelo corto por los laterales y algo más largo por arriba, blanquito de piel, delgado y ligeramente fibrado, sin nada de vello y con un culo que llamó poderosamente mi atención. También tenía una polla bastante razonable para estar en estado flácido. Era un chaval masculino en las formas y agradable, se bañó pidiéndome que le vigilara las cosas y después me empezó a zorrear ya en serio. Fíjate que no soy de los que usan la excusa de la crema para ligar, pero a comienzo de verano me gusta tener especial cuidado para evitar quemaduras y como estaba allí solo, después de secarse, le pedí que me echara crema en la espalda. Me tumbé boca abajo en la toalla y el chaval, ni corto ni perezoso, se sentó con cuidado sobre mi culo y más que echarme crema me hizo un masaje de lo más sensual, en el que podía sentir su polla morcillona jugando con disimulo en los alrededores de mi agujero. Sus manos se perdían por mi espalda, masajeaban mis glúteos, mis piernas, rozaba con ligereza mis huevos y para terminar se reclinó sobre mi y me susurró:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Puedes darte la vuelta?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Hombre, por poder, podría, pero seríamos centro de todas las miradas -expliqué,dando a entender mi estado de erección total. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Eso no es problema.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se tumbó a mi lado, en posición lateral, pegado a mi y me invitó a hacer lo mismo. Cuando mi polla salió al descubierto, la atrapó con su mano envuelta en crema rápidamente y me la empezó a masajear también. El chaval también la tenía dura y reafirmé mi idea de que estaba bien dotado al ver aquel rabo gordo de unos 17 centímetros. Nos empezamos a poner demasiado calientes y antes de dar ningún espectáculo el chaval me dijo:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Quieres que pasemos dentro?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro, pero tenemos que esperar un poco...</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nos pusimos de nuevo boca abajo y cuando el estado de nuestras pollas pasó de duro como una piedra a morcillón, recogimos las cosas rápidamente y nos metimos a la pinada. Me llevó a un lugar de la pinada del Rebollo que tenía poco explorado, se trata de la zona más cercana a la playa que queda por debajo de la parte que tiene más movimiento, de lo que se denomina "el foro". Nunca había estado por allí porque no se veía movimiento, pero lo cierto es que también es una buena zona con lugares discretos que este chico parecía conocerse bien. Llegamos a un pequeño lugar circular de arena rodeado de pino bajo y otros arbustos, extendimos las toallas en el suelo y el chaval se acercó a mi rodeándome con brazos y comiéndome los pezones:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Qué te va? -le pregunté.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Soy versátil -susurró.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se percató de que levanté la ceja en señal de "<i>sí, claro, como todos</i>" y siguió hablando:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- En serio, soy versátil absoluto. Me adapto a todo. ¿Quieres que te folle? Me pone. ¿Quieres follarme? Disfruto igual, esa es la versatilidad absoluta, tío, no estos que van por ahí de versátiles y son <i>pasivorras</i>... -dijo, riéndose.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me hizo gracia porque era la segunda vez en menos de 24 horas que oía ese término. Y para ser fieles a lo que ocurrió, el chaval no mentía. Debió ser que al verme reacio a esa terminología quiso demostrar que era verdad y empezó a ir con pies de plomo preguntándome todo: <i>¿te la puedo chupar? ¿quieres comerme los huevos? ¿te puedo meter un dedo?</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Deja de preguntarlo todo, vamos a dejarnos llevar -le dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Presioné suavemente sobre sus hombros y el chaval se puso de rodillas a hacerme una buena comida de huevos, seguida de una mamada de lo más húmeda, tanto que entre su saliva y mi líquido preseminal dejamos la arena bastante humedecida. Sin embargo, lo que me había excitado realmente de aquel chico eran sus piernas fuertes y arqueadas hacia el exterior y su culo redondo y prieto, sin un solo pelo. Le dejé que me la mamara todo lo que quisiera y llegado el momento le empecé a meter dedos. Sacó un tarro de lubricante y un condón de su mochila y se puso a cuatro patas sobre su toalla dejando su buen par de huevos colgando por debajo de su culo. Le unté un poco de lubricante de frambuesa y no me pude resistir a lamerle los cojones y, después, chuparle el culo con auténtico frenesí refrendado por sus muchos gemidos, que llegaban a su máximo cuando le metía la lengua dentro y jugaba con ella en su agujero, que sabía a mar y al lubricante afrutado. Ese culo estaba acostumbrado a ser follado, dilataba con facilidad, se abría bien, también animado por la excitación del momento (no se le bajó la erección en ningún momento, tan siquiera cuando aparecían tíos entre los árboles a mirarnos y pajearse, cosa que a algunos chicos les corta). Me puse el condón de marca líder que me ofreció y se la metí poco a poco, <table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi1De90JX5ozzutJv5fBp86sVZBgNCjfXk4M9U0YDat7_gNK89lGQMCOWFHXAjTraoBnFgEjrG2k_bV7HiwP9zIjxmsNG1-kOJe_UPtcFsIW07LWdnJVH0k9KLGNIlqBoKq4-kvaaLp4pT/s1600/Gay+fuck.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi1De90JX5ozzutJv5fBp86sVZBgNCjfXk4M9U0YDat7_gNK89lGQMCOWFHXAjTraoBnFgEjrG2k_bV7HiwP9zIjxmsNG1-kOJe_UPtcFsIW07LWdnJVH0k9KLGNIlqBoKq4-kvaaLp4pT/s400/Gay+fuck.JPG" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i><span style="font-size: xx-small;">No somos nosotros, pero el lugar y la forma es exacto</span></i>.</td></tr>
</tbody></table>
mientras él aprovechaba para pajearse más rápido según mi polla avanzaba dentro de su culo. Cuando conseguí meterla entera gemí del placer que me provocaba estar dentro de aquel culo tan apretado y a la vez tan lubricado y empecé a follarle progresivamente hasta que el chaval me empezó a pedir caña. Le empecé a dar fuerte haciendo bastante ruido, un ruido que simulaba a alguien dando palmas y las gotas de sudor empezaron a caer en su espalda. Me pidió cambiar de posición poniéndose boca arriba y abriéndose de piernas y se la volví a meter rápidamente para seguirle follando a tope. Me estaba apunto de correr cuando él anunció que se corría, así que apreté bien sus piernas con mis manos, le di aún más fuerte y el chaval empezó a echar unos chorros que le llegaron hasta la barbilla.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Quieres que me corra dentro? -pregunté.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Échamelo en el pecho -susurró.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que cuando estaba a puntito de correrme, saqué mi polla de su culo, tiré el condón a un lado y con una paja rápida le llené el pecho de mi leche, algo más líquida que los borbotones que el había echado. Miró con auténtica atención cómo salían de mi capullo esos chorros de leche caliente que impactaban en su pecho.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Caí rendido en mi toalla mientras él se limpiaba con varias toallitas:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Te ha molado? -preguntó.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro tío, la mejor prueba la tienes en que me he corrido... -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Follas muy bien, que lo sepas -dijo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Y tu la comes de lujo y tienes un culo que me follaría cuarenta veces -dije.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tu también tienes culazo, tío, otro día si te apetece rollo, me molaría follarte -propuso.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Cuando quieras.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Recogió sus cosas y metió en una pequeña bolsa de plástico los papeles usados, el condón y las toallitas. Se acercó a mi toalla, me dio un buen morreo y me dijo que se iba a dar un baño y al secarse se iría a casa que se le hacía tarde. Me quedé tumbado, desnudo, bajo aquellos pinos y por la luz del día supe que empezaba a ser hora de recogerme también. Me alegré de ver que todavía queda gente que es sincera en cuanto a sus preferencias sexuales, que saben que no es necesario mentir para ligar o echar un polvo. Somos como somos, nos gusta lo que gusta y no hay nada de malo en ello. Hay que respetar todos los gustos y aceptarlos, nunca maquillarlos, porque la verdad siempre sale a la luz. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo cierto es que esa noche dormí como un bendito. </span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-29726545437108875792016-09-11T11:00:00.000+02:002016-09-11T11:00:39.886+02:00CAPÍTULO 158: BAJO LA ATENTA MIRADA DEL PUIG CAMPANA (Parte 2)<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En ese momento, siendo cerca de las 4 de la madrugada, no hicimos mucho más, aparte de sobarnos y besarnos los tres, lo que en breve caímos rendidos y me quedé dormido en el pecho de Albert, con Lluís al otro lado de la cama. No es que hubiera tenido un día especialmente duro o cansado, pero siendo esas horas suelo caer dormido con bastante facilidad y profundidad. </span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cuando me desperté, pasadas las doce del medio día, no quedaba nadie en la casa. Salí al salón y leí una nota de Lluís:</span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">
<div style="text-align: justify;">
<i>“Buenos días marmotilla. Nos hemos ido a abrir el bar para los aperitivos y las comidas, siéntete como en casa y haz lo que quieras. A la derecha de esta nota tienes un juego de llaves y la izquierda una carpeta con papeles que queremos que leas. Un beso enorme guapísimo”. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me habían dejado preparado el desayuno justo allí y abrí la carpeta que querían que leyera. Eran informes médicos fechados 10 días atrás, a últimos de julio, en los que tanto Albert como Lluís salían negativos en VIH y resto de enfermedades de transmisión sexual. En la última hoja había un <i>post it</i> con una cara sonriente que ponía: <i>¡Para que no te comas la cabeza!</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pasado una hora me vestí y me marché al bar. Apenas tenían gente, según me comentaron ellos tenían más cantidad de clientes por la noche que al mediodía. Albert, tras una conversación distendida, me explicó que no suelen tener relaciones sexuales fuera de la pareja, salvo en ocasiones especiales que se limitan a una o dos veces al año y que consideraban adecuado mostrarme esos informes para que estuviera tranquilo de que practicar sexo con ellos era seguro. Por mi parte, el último test me lo había hecho en junio y todo había salido bien, pero la verdad es que fue un detalle que aprecié, pero que, por otra parte me enseñó la pista de por dónde iban a ir los tiros aquella noche.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me encontraba en un estado irracional que pocas veces había experimentado antes, parecía como si fuera la tercera parte de esa pareja que me trataba como si también me hubiera criado junto a ellos, con una confianza y un afecto que me hipnotizó de tal manera que estaba absolutamente atrapado en sus redes, prendado de su belleza, de sus cuerpos, de su trato y de su tacto. Y todo ello en menos de 24 horas. Encontré un paralelismo en lo que debían sentir otras personas cuando tenían relaciones sexuales con Sergio y conmigo, ¿se sentirían de la misma manera en la que me sentía yo en aquel momento metiéndome con gusto dentro de esta pareja? No veía el momento de que cerraran el bar y nos acostáramos en su cama para pasarnos toda la noche follando, sentía un deseo tan ardiente que en un momento en el que Lluís parecía dar abasto con los pocos clientes que había, cogí a Albert de la mano, me lo llevé al baño del bar, eché el pestillo, le bajé los pantalones (no llevaba calzoncillos) y le hice una mamada hasta que se volvió a correr en mi boca. Algo que me pone muchísimo es coger una polla morcillona con mi boca y sentir cómo se va endureciendo dentro de ella. Él no dijo nada, se dejó hacer, me sobó el culo, los pectorales y me forzó (vamos, tampoco tuvo que forzar mucho) a que le comiera los huevos enormes que tenía. Al terminar, dijo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Espero que tu culo sea tan tragón como tu boca, porque esta noche te voy a dar bien.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Acto seguido me morreó durante varios segundos con abundante uso de la lengua y de saliva, me sobó la polla por encima del pantalón, abrió la puerta y se marchó a ayudar a Lluís. Así que si ya estaba caliente antes de hacerle la mamada exprés en el baño, ahora tenía poco menos que fiebre. Estaba totalmente prendado de su polla perfecta y entendía bien como Lluís también estaba rendido a aquel hombre en el que Albert se había convertido desde la infancia. Cuando salí del baño me estaba esperando Lluís, quien me dio un beso y me susurró al oído:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Los dos somos muy activos Marcos y tenemos ganas de culo tragón… -dijo dándome una palmadita en el culo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El resto de la tarde no tuvo ninguna connotación sexual más. Seguimos charlando, salí con Lluís a dar una vuelta por el pueblo, paseamos por la playa y a eso de las ocho volvimos al bar. Afortunadamente, ese día no cerraron muy tarde y aprovechando que pasadas las once de la noche no quedaba nadie dentro, cerraron las puertas del bar y entre los tres recogimos, recargamos las cámaras, las cafeteras, limpiamos y cuando todo estuvo listo nos fuimos de nuevo al apartamento para disfrutar de una ligera cena, darnos una ducha (esta vez individual) y pasar a aquella enorme cama.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa noche el brillo de la luna llena era tal que no necesitábamos de velas o luz en la habitación para ver, era realmente asombroso poder ver la luna a través del ventanal de su habitación decorando la parte alta de aquella enorme montaña llamada Puig Campana que parecía vigilarnos constantemente usando la luna para poder ver lo que iba a ocurrir entre aquellas sábanas de algodón fino. Al ser el último en ducharme, cuando llegué a la habitación Albert y Lluís me esperaban desnudos en la cama besándose tiernamente y con dulzura. Me invitaron a colocarme entre ellos, en el medio, y empezamos a besarnos los tres con profundidad, dedicación y ternura, más que con desenfreno como otros encuentros sexuales. No tardamos ni un minuto en estar los tres empalmados cuando tomé la oportunidad de empezar a recorrer con mi lengua todo el cuerpo de Albert, que descansaba boca arriba sobre la cama. Como un gato agazapado, me coloqué a cuatro patas encima de el y empecé a trabajarle los pezones y a chuparle cada uno de los músculos que formaban parte de su pecho y abdomen. En el momento en el que tuve su gran polla dura como una roca frente a mis ojos, no dudé en seguir utilizando mi lengua y empezar a degustar el sabor de aquel capullo enorme que colmaba mi boca. Noté como Lluís se movía y segundos más tarde sentí su lengua ensalivada tratando de hacerse un hueco en el agujero de mi culo. No pude evitar gemir de placer cuando sentí su lengua penetrando mis entrañas y su mano ordeñando mi polla. Me trabajó el culo con dedicación, sin prisa, usando lubricantes durante largo rato en el que yo seguía amorrado al pollón de su marido, que parecía disfrutar como nunca de aquella mamada que estaba recibiendo:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Levanta el culo -dijo Lluís cogiéndome suavemente de las caderas con sus dos manos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Asentí y Albert aprovechó para deslizarse debajo mía como un mecánico que desliza debajo de un coche para comprobar que todo está bien. Ya no tenía su polla en mi boca, ahora lo que tenía eran su lengua y labios besándome con una pasión tal que cuando Lluís me introdujo su polla no sentí ningún dolor hasta que me la metió entera y su pubis chocó contra mis glúteos. Gemí de cierto dolor y placer que Albert trató de calmar continuando con sus tiernos besos. No estaba nervioso, ni inquieto. Me sentía cómodo y eso ayudó notablemente a que dilatara con mucha más facilidad. Lluís empezó a follarme con mucha ternura, poco a poco y suavemente durante los primeros minutos. Me gustaba su forma de follar porque la metía y la sacaba prácticamente entera y se movía muy bien. Llegado el momento en el que seguía en mi posición a cuatro patas, Albert salió y volvió a meterse debajo de mi primero con la cabeza, de tal forma que me quedó su polla a la altura de la boca. En ese momento, Lluís empezó a follarme con una fuerza que no esperaba de él y Albert me ordenó que le chupara la polla sin parar. Así que me la metí entera en la boca y la chupé suavemente dadas las envestidas de Lluís, que ya empezó a gemir de absoluto placer diciendo frases del tipo: "Qué culazo tienes Marcos, como traga, joder". Cuando indicó que le quedaba poco para correrse, Albert cogió mi polla como si se tratara de la ubre de una vaca y me pajeó sin parar. Cuando sentí la explosión de Lluís dentro de mi culo, me corrí en la cara de Albert irremediablemente, quien se afanó por recoger con su lengua cuanta más leche mejor. Lluís sacó su polla de mi culo con delicadeza y cayó rendido y sudado al otro lado de la cama. Sin embargo, Albert no me dejó descansar. Estando allí debajo mía, puso sus manos en mi culo, me echó hacia delante y colocó su boca en mi agujero lamiéndomelo de tal manera que recogió la leche de Lluís que salía de mi culo. La situación era tan sumamente morbosa que, a pesar de haberme corrido, seguía teniendo la polla durísima. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de haberme lamido el culo todo lo que quiso y algo más, nos tumbamos los dos en la cama y Lluís trajo una de esas pipas de las que fumábamos una especie de tabaco con sabor a cereza (no soy ni he sido fumador, pero ese día me dejé llevar por el embriagador aroma de aquello que fumábamos). Después me enteré que lo que fumábamos apenas llevaba tabaco, sino una mezcla de hierbas puramente afrodisíacas. Y fue justo ahí, cuando terminamos la pipa, cuando Albert habló:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Bueno, ahora me dejarás follarte a mi, ¿no?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Debí poner tal cara que se echó a reír. No es que estuviera cansado, claro que no, es que el grosor y tamaño de su polla me asustaban de sobre manera. Albert abrió un cajón y sacó un pequeño frasco de color negro.</div>
<div style="text-align: justify;">
- Si hueles un poco de esto mientras te la voy metiendo, te encantará cómo mi polla entrará a tu culo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Esa iba a ser la primera vez que probaría lo que aquel frasco contenía. Lluís en aquel momento se despidió cerrando la puerta tras de sí deseando que lo pasáramos bien, lo cual me sorprendió porque pensé que seríamos los tres durante toda la noche. Albert se ofreció a darme un masaje mientras descansábamos un poco y me dejé hacer tumbándome boca abajo y sintiendo como sus fuertes manos se deslizaban por todo mi cuerpo con una mezcla de suavidad y, a la vez, fuerza en cada parte que tocaba. Primero empezó por los hombros, cuello, bajó por la espalda, se saltó los glúteos, comenzó por los pies y fue subiendo masajeándome las piernas hasta que llegó a la zona inguinal. Para ese momento yo volvía a estar totalmente cachondo, cosa de la que Albert fue testigo ya que me pidió que me diera la vuelta y se sonrió con complacencia cuando vio que la tenía dura. Colocó mis piernas sobre sus robustos hombros e introdujo su lengua, de nuevo, en mi culo. A pesar de que ya lo tenía bastante currado, volví a ver las estrellas de placer cuando aquella lengua húmeda se abría paso con facilidad en mi agujero, ayudada por los gruesos y ensalivados dedos de su mano derecha. Albert se incorporó levemente manteniendo mis piernas sobre sus hombros, se untó la polla de lubricante (que vista a la luz de la luna empezó a brillar con el aceite del ungüento que se aplicaba) y con mucha suavidad comenzó a introducirme su enorme glande:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Coge el tarro y huele un poco, sin pasarte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_2izZDnyh_MfW99LMk4KHjAWF1QToWk3B5cHtCVUMyAkLpybTbj4PrhVT4-qKNl7-XiGRPtF3tGCANddCbiszv-_B2hOCHkqV55PmK0Ky54PJetWihlZplMBiu3FDFfzs2zz_Tmth4onc/s1600/sexwithalbert.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_2izZDnyh_MfW99LMk4KHjAWF1QToWk3B5cHtCVUMyAkLpybTbj4PrhVT4-qKNl7-XiGRPtF3tGCANddCbiszv-_B2hOCHkqV55PmK0Ky54PJetWihlZplMBiu3FDFfzs2zz_Tmth4onc/s400/sexwithalbert.JPG" width="400" /></a>Accedí a su instrucción, destapé aquel bote y olí el tarro primero por una fosa nasal y luego por la otra. Desde ese momento todo ocurrió muy rápido: sentí que mi corazón se aceleraba, mi visión se tornó levemente borrosa, pero no sentí malestar alguno, todo lo contrario, sentí una especie de clímax con mi polla poniéndose más dura y la de Albert abriéndose camino con mucho menos dolor del esperado. Todas aquellas sensaciones se desvanecieron en poco más de un minuto. Albert también inhaló un poco y yo volví a repetir una segunda y última vez para facilitar que su polla entrara entera. Cuando los efectos se iban, el dolor regresaba, pero esta vez fue Albert quien, manteniendo su polla dentro de mi, se inclinó sobre mi pecho, rodeando con mis piernas su duro culo y empezó a besarme apasionadamente. Cuando lo hacía, con esa forma de mover su lengua y la suavidad de sus labios sobre los labios, me hacía olvidarme del dolor sin necesidad de ningún producto adicional más. Volvió a incorporarse y tal y como había hecho Lluís, empezó a follarme el culo con mucha suavidad, sacándola casi entera y deleitándose con la mirada contemplada como su polla volvía entrar en mi culo. Se notaba que ver aquella imagen le ponía muy cachondo. Sin sacarla, cambiamos de posición: me coloqué de lado en la cama con él detrás abrazándome, mi pierna derecha ligeramente flexionada y levantada para facilitar el polvo y con su fuerte mano en mi abdomen comenzó a follarme a un ritmo que calificaría como puramente sensual: ni muy rápido, ni muy lento, ni muy fuerte, ni muy flojo. Todo en su punto y fue ahí cuando empecé a sentir un placer tan brutal que me fue imposible dejar de gemir. Albert empezó a comerme el cuello justo en el momento en el que la luna se situaba en la parte de la montaña que simula una ventana. Cogí su mano, que apretaba mi abdomen, para ponerla en mi polla y me pajeó con suavidad hasta que llené sus sábanas de leche ante la atenta mirada del Puig Campana. Albert aceleró muy levemente el ritmo y dando varias sacudidas algo más fuertes se corrió dentro de mi, con su lengua jugando en mi oreja y su aliento calentando mi cuello. No nos movimos al terminar, se quedó abrazado a mi con su polla dentro y yo me cogí de su brazo contemplando aquella bella imagen a través de la ventana de su habitación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Pasados unos minutos fuimos al baño a asearnos y aproveché para coger a Lluís de la mano y traerle a la cama con su marido, sin embargo ambos insistieron para que fuera yo quien durmiera en el medio con un brazo de cada uno cubriendo distintas partes de mi cuerpo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La relación con ellos nunca se enrareció por la estrecha relación que tuvimos ese fin de semana, más bien todo lo contrario, ya que podría decirse que el sexo con ellos se ha convertido en algo habitual cada vez que me escapo por la zona. </div>
</span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-29382938647374200132016-09-05T17:09:00.002+02:002016-09-05T17:09:47.418+02:00CAPÍTULO 157: BAJO LA ATENTA MIRADA DEL PUIG CAMPANA (Parte 1)<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><div style="text-align: justify;">
Cuando eres niño y tus padres te llevan a la playa esperas pasarte los días construyendo castillos de arena y chapoteando en las templadas aguas del mar mediterráneo todo el tiempo. Si por mi hubiera sido, me habría tirado las horas muertas jugando en el agua sin parar para subir a casa a comer o echarme la siesta. Los días en la playa eran pura rutina, sin embargo siempre diré que una de las ventajas de la infancia es que hacer amigos es mucho más fácil. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Recuerdo como si fuera ayer la mañana en la conocí a Albert y Lluís. Con unos 8 años estaba, como cada mañana, en la playa con mi familia, la sombrilla, las esterillas y todos los demás bártulos. Mi padre era de los que bajaban temprano, ya que en una playa como aquella bajar más allá de las 11 de la mañana implica tener que ponerte en 7ª u 8ª fila como poco. Desde hacía unos días había un par de niños que se ponían cerca nuestra en la playa. Bajaban con su tío, porque así se dirigían a él, y se pasaban la mañana en la orilla de la playa jugando el uno con el otro. Uno más moreno, alto y con carácter y el otro más blanco, castaño y más tímido. Di por hecho que eran hermanos, porque además llevaban el mismo bañador y la misma camiseta. Un día de esos en los que no me podía bañar por estar la bandera roja me dio una pataleta y empecé a gritarle a mis padres de forma continuada esa frase de: <i>¡me aburro!</i> Cuando ya empecé a ponerme pesado y mis padres no sabían bien qué hacer, vi cómo Albert (harto de escucharme) se dirigía hacia mi con paso firme, se paraba delante de nuestro tenderete y les espetaba a mis padres:</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Disculpen! ¿Me dejan llevármelo a la orilla para que no siga gritando?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No esperó contestación ni aprobación por parte de mis padres, sino que simplemente tomó mi mano con fuerza y con más fuerza aún me arrastró hacia la orilla y me sentó junto a Lluís y sus varios rastrillos y cubos de juguete. Al principio me crucé de brazos y no hice nada, pero como decía antes, hacer amigos en la infancia es más sencillo y al cabo de unos minutos estaba jugando con ellos como si nos conociéramos de toda la vida. Mis padres estaban encantados y congeniaron bien con el tío de los niños, así que durante aquel verano y los siguientes me los pasé pasando con estos dos muchachos, a la par que por las tardes me iba con mis amigos de la playa de siempre.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Albert y Lluís eran alicantinos, pero no eran hermanos. Sus madres eran amigas de toda la vida y los muchachos se habían criado juntos y hecho inseparables. Con apenas cuatro años los padres de Lluís se divorciaron, el padre se marchó a Argentina a rehacer su vida dejando todo atrás y su madre murió poco después tras un atracón de antidepresivos. Ante la carencia de más familia que se quisiera hacer cargo de él, Lluís fue acogido por la familia de Albert como uno más y vivían en Altea durante el invierno y periodo escolar y en el verano el tío de Albert se los traía a esta zona, en la que tenía un apartamento. Pese a tener la misma edad, Albert ejercía claramente de hermano mayor, protector y Lluís era como el hermano pequeño sensible que necesitaba ser protegido constantemente. Pese a todo, los dos eran niños muy abiertos, sociables y con una relación tan cercana que resultaba envidiable aunque no fueran hermanos de sangre. </div>
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<br /></div>
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A veces la sociedad es cruel. Cuando los niños dejan de ser niños y comienzan el tránsito a la adolescencia, les empezaron a tachar de <i>mariquitas</i> en el colegio y, posteriormente, en el instituto. Albert, con su marcado carácter, se metía en peleas o enfrentamientos semana sí y semana también para defender a Lluís. Como se sabía que en realidad no eran hermanos, esa unión tan cercana entre ellos (que muchas veces iban de la mano o se daban abrazos repentinos) daba mucho que hablar. Incluso mis padres lo comentaban algunas veces. Ya con 14 años intenté integrarlos en mi grupo de amigos de la playa, pero aquello fue un absoluto desastre, dado que mis amigos tampoco sabían aceptar su ‘extraña’ relación y surgieron muchos enfrentamientos. El punto de distancia en nuestra relación lo marcó un hecho ese mismo verano, cuando comiendo en casa de su tío, les pillé dándose un beso en una habitación. Un beso en la boca y con buena dosis de lengua. Y el Marcos de 14 años que empezaba a cuestionarse su propia sexualidad quiso huir de aquello y marcar distancias, no fuera a ser que mis amigos de la playa fueran a extenderme a mi aquello de ‘<i>maricón’</i> también.</div>
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<br /></div>
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Pese a todo, Albert y Lluís me siguieron llamando cada verano, nos seguimos viendo alguna que otra vez y siempre se me quedará una frase que me dijo Albert un año después:</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Cuando quieras acordarte de nosotros, mira hacia el <a href="https://es.wikipedia.org/wiki/Puig_Campana" target="_blank"><b><i>Puig Campana</i></b></a>, que en los días claros y despejados es visible desde esta playa.</div>
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<br /></div>
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L<a href="http://www.alicantevivo.org/2007/04/la-leyenda-del-puig-campana.html" target="_blank">a leyenda de la montaña del Puig Campana</a>, que da cobijo y sombra al municipio de Altea y es una de las más altas de Alicante, es una historia épica de amor en la que un caballero hizo un agujero en la montaña para proteger a su amada de una maldición que le quitaría la vida con el último rayo de sol que se pusiera por ella. Posteriormente, el caballero lanzaría ese trozo de piedra al mar dando lugar al islote que se ve frente a las playas de Benidorm. </div>
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<br /></div>
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Años después, en un verano como aquel en el que me encontraba en la playa sin mis amigos Sergio y Dani, la llamada por sorpresa de Albert me despertó de unos días de cierto letargo en los que no tenía ganas ni de ir de <i>cruising</i>. Hacía tres años que no recibía su llamada, cosa comprensible ya que el año anterior sólo les pude dedicar un café de hora y media y poco más. Albert era un chico muy cálido en sus palabras, me había cogido mucho afecto y ningún rencor por el distanciamiento que yo puse hacía una década. Estuvimos hablando largo rato y en vista de que la conversación no tenía fin, me invitó a pasar el fin de semana con ellos en Altea. </div>
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<br /></div>
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Lo cierto es que les había ido razonablemente bien en la vida. Acabaron el instituto y decidieron no ir a la universidad como el resto de su entorno, sino hacer un grado superior en turismo. Invirtieron el dinero que dejó la madre de Lluís, tras su fallecimiento cuando éste era pequeño, en comprar un coqueto local en el centro de Altea y abrir un pequeño bar con un concepto diferente. Decorado con motivos árabes, se trataba de un bar en el que podías tomar cualquier cosa en un ambiente relajado, sin gritos y respirando tranquilidad. Además, Albert había comprado un pequeño ático no muy lejos de allí donde ambos se habían independizado. Sí, Albert y Lluís formalizaron su relación de pareja a los 17 años y a los 23 se casaban en el registro civil del propio Altea. </div>
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<br /></div>
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Preparé una pequeña mochila con lo imprescindible para el fin de semana, cogí el coche y me planté en su pueblo en poco más de hora y cuarto de aquel viernes por la tarde. Habíamos quedado en su bar, estaba claro que no podían cerrar un viernes por la tarde máxime tratándose de un sector tan esclavo como es el de la hostelería. La pareja que me encontré dirigiendo aquel encantador bar era muy diferente a la que yo recordaba. Me encontré con un Albert moreno, con barba muy rasurada, unos brazos de impresión decorados con algún tatuaje que otro, un culo redondo y apretado y unas facciones masculinas (que siempre las tuvo) muy marcadas. La sorpresa también me la dio Lluís, que sin estar tan cachas como su marido, bajo aquella fina camiseta de tirantes se veía un bonito cuerpo fibrado y lampiño. Me dieron un profundo abrazo con el que me confirmaron que aquella calidez de sus palabras al teléfono se traducían un sentimiento real de amistad y aprecio por mi, que llegó incluso a ruborizarme. También se fijaron en que yo estaba más fuerte que antes y empezamos a comentar las rutinas de gimnasio y ejercicio que seguíamos. Me invitaron a una cerveza artesanal hecha en el pueblo y, con una confianza que me volvía a impresionar, me dieron un juego de llaves de su piso y me indicaron donde estaba, por si quería ir a dejar mis cosas allí. Rechacé la invitación y me quedé echándoles una mano en el bar, hasta que pudimos cerrar pasada ya la media noche. </div>
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<br /></div>
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Su casa estaba a menos de diez minutos del bar. Se trataba de un antiguo edificio de tres plantas situado en la parte final del pueblo, solo equipado por unas estrechas escaleras. El piso de los chicos se parecía mucho al estilo con el que habían decorado el bar: colores vivos al temple en las paredes, motivos árabes sobrios, cojines en el suelo y lámparas que daban luz de colores tenues. Según se entraba había pequeño recibidor que daba acceso al salón con cocina americana incluida. El salón tenía dos ambientes: uno con cojines en el suelo y una mesa bajita, y otro más amplio con sofá-cama, mesa plegable, sillas y varias estanterías. Su habitación era del estilo con una cama enorme de 1,50, un par de espejos en el techo y un amplio ventanal que daba al Puig Campana. Lo más impresionante era el baño: lo habían reformado quitando una habitación y habían puesto una bañera enorme, que por lo menos medía dos metros de largo por dos de ancho. </div>
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<br /></div>
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Cenamos un hojaldre de espinacas que había preparado Lluís, bebimos vino blanco de la tierra y nos pusimos al día con una cháchara que no tenía fin y en la que tocamos todos los temas rememorando nuestra infancia y, sobre todo, poniéndonos al día. Además, Lluís había preparado también unos pequeños bollitos de almendras que tomamos de postre con crema de orujo bien fresquita. Me sentía como en casa desde que crucé la puerta y, en cierta parte, envidié la relación que tenían.</div>
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<br /></div>
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Pasadas las dos y media de la madrugada, me dijeron que se iban a dar un baño antes de acostarse y que después prepararíamos el sofá-cama. Mientras ellos se metían al baño, les eché una mano recogiendo lo que habíamos ensuciado hasta que la voz de Albert me llamó:</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¡Marcos! ¿Puedes venir? –dijo desde el baño.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Puedo pasar, chicos? –dije desde la puerta del baño.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Sí, claro –contestó Lluís.</div>
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<br /></div>
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Estaban en la bañera metidos con abundante espuma el uno enfrente del otro. Habían encendido una pipa y el ambiente era embriagador, ya que aparte del olor sólo había la luz que daban un par de velas y un cirio. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Aquí cabe uno más, si te animas –dijo Albert poniéndose de pie y dejando sus grandes atributos a la vista. </div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Ánimate Marcos, se está en la gloria en esta bañera - dijo Lluís.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Así que, frente a la mirada de ambos, me desnudé por completo dejando mis ropas en suelo y cogiendo a Albert por su mano derecha me metí con cuidado en aquella bañera y me puse a su lado. Albert pasó su brazo por encima de mi hombro y me estrechó junto a él:</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Tienes frío, Marcos? –preguntó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Ahora mismo, ninguno –respondí mirándole a los ojos, justo antes de que su cabeza se girara y me diera un beso en la boca humedeciendo su lengua con la mía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Me quedé mirando a Lluís que contemplaba la escena con una sonrisa cómplice y asentía con la mirada a modo de aprobación. Seguí besándome con Albert largo y tendido hasta que mi polla erecta asomó por encima de la espuma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Pero… qué tenemos aquí Marquitos… -susurró Albert cogiéndome la polla y empezando a pajearme suavemente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Eché mi cabeza hacía atrás apoyándola en el respaldo de la bañera mientras que la lengua traviesa de Albert se perdía en mi cuello y oreja, en la que susurró:</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Dejas que Lluís te haga una mamada?</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Claro… -respondí.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Y acercándose como un gatito temeroso desde el otro lado de la bañera, desenroscando sus piernas de las nuestras, Lluís se metió mi polla en su boca y me la empezó a chupar con una suavidad que provocaba un placer brutal.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Cuántas veces puedes correrte en una noche? –susurró Albert de nuevo en mi oreja.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- Según lo caliente que me pongáis… -susurré yo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Es que aún no tienes el suficiente calor? –dijo Albert llevando mi mano derecha a su enorme polla tiesa, que empecé a pajear y acariciar bajo el agua.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Estaba apunto de correrme y cogí la cabeza de Lluís con las dos manos suavemente y con mimo para decirle que parara, que me iba a correr. Lluís miró a Albert y éste se acercó a mi oreja y susurró de nuevo con su masculina y profunda voz:</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
- ¿Le darías de beber tu leche? A Lluís es lo que más le gusta…</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No respondí. Cogí la cabeza de Lluís de igual manera que antes y le introduje mi polla en su boca de nuevo, para que la siguiera mamando con la misma suavidad que hasta entonces. Entonces, Albert, en un movimiento brusco, se puso de pie en la bañera frente a mi y por encima de Lluís, que quedó bajo el arco de sus piernas, y me introdujo su enorme pollón en la boca. Una polla que mediría fácilmente 20 centímetros, con un gran capullo que me entretuve en saborear como si fuera un helado derramándose y en ese momento, cuando apenas le había dado un par de lametazos, experimenté una sensación única: la de correrte en la boca de quien te la está chupando a la vez que la polla que tienes en tu boca empieza a llenarte la boca leche, hasta tal punto que se te desborda por la comisura de los labios. Los tres nos fundimos en un momento de gemidos y Lluís se puso de pie junto a su marido, quien le pajeó durante unos 25 segundos y me derramó su leche en mi cara. La polla de Lluís tampoco estaba nada mal, algo más fina, pero de fácilmente 18 centímetros. Pasado este momento de éxtasis, nos quedamos relajados y abrazados en la bañera fumando ese aroma a cereza que se respiraba por aquella pipa, nos enjabonamos mutuamente dedicando cierto tiempo a morbosear en los agujeros de nuestros culos, aclaramos, secamos y me ofrecieron pasar a su cama. </div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyHvEAuOlLH8UqyEilGovQs5f6e4ckIHcenvpanV1PMz4kU7XXpjKxTqRSv_ozEr9BeLSQEuKn_rLoSAK0dK9mk1AwGtoGhLmU6NMmH3ZTPPv2wIUn5XK5g8JzG3J2ctFxPnZNEZn9eg2F/s1600/Foto+Puigcampana+4.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyHvEAuOlLH8UqyEilGovQs5f6e4ckIHcenvpanV1PMz4kU7XXpjKxTqRSv_ozEr9BeLSQEuKn_rLoSAK0dK9mk1AwGtoGhLmU6NMmH3ZTPPv2wIUn5XK5g8JzG3J2ctFxPnZNEZn9eg2F/s400/Foto+Puigcampana+4.JPG" width="400" /></a></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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<br /></div>
</span>Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-76542425360178160832016-07-06T19:10:00.000+02:002016-07-06T19:10:01.274+02:00CAPÍTULO 156: TU OLOR A RABO ME LA PONE DURA<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">He de admitir que
tras la fatídica experiencia que viví con Fabián me costó un tiempo, algo más
del que ha tardado esta entrada en ser publicada, rehacer mi vida afectiva y
sexual. Leído por aquí todo parece muy sencillo: pobre chaval de 18 años que se
acababa de llevar un chasco, <i>¿en qué pensaba?</i> Pues pensaba en lo que una
persona con mucha más experiencia que yo me había hecho sentir. Hasta este
momento, en mi vida, todas las experiencias que había tenido se habían limitado
al sexo interesado: con El Peque, El Cata, Lolo, los malotes... Todos ellos
estaban explorando su sexualidad y decidieron hacerlo conmigo, de lo que no me
quejo por cierto, pero la cosa es que mi final feliz estaba todavía pendiente.
Pensé que mi historia con Fabián sería esa en la que me iba a echar un novio y
ya después se vería lo que duraba o dejaba de durar, pensaba que tenía mi
historia de amor ahí, al alcance de los dedos, con un chico que me cautivó
desde el principio. Y preso de su cautividad me costó mucho volver a salir a
luz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El comienzo de la
universidad, del que ya os hablaré en otra ocasión, la llegada de amigos
nuevos, los comienzos en la noche madrileña y la preocupación de los amigos de
toda la vida hicieron el trance mucho más fácil de llevar. De pasarlo mal al
principio y no dar crédito a lo que te está sucediendo, a empezar a dejar de
pensar en él tanto y acabar por darte igual unos meses después. Justo el tiempo en el que te vuelves a sentir capaz de volver a estar con otro tío. Justo el tiempo en el sexo vuelve a despertar en ti y lo hace gritando a viva voz.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así, en una
templada noche de viernes de primavera del mes de abril, mi hambre sexual
volvió a despertar. ¿Sabéis ese momento en el que las pajas dejan de ser suficiente
y necesitas ese "algo más" para saciarte? Pues así me encontraba
aquella noche, recordando y siendo consciente de que el último polvo que había
echado había sido aquel de despedida con Fabián en su piscina. Tenía ganas de
todo: activo, pasivo, chupar, que me chuparan, magrear, comer boca... En
definitiva, tenía ganas de estar con un buen tío a mi lado que me diera un rato
de buen sexo, de ese que no te compromete a nada, de ese en el que lo das todo.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Entonces las <i>apps</i>
de ligue todavía no estaban ni en proyecto, pero los chats eran mucho más
útiles que ahora. Sí, siempre han estado llenos de calientapollas que no
quieren más que hacerse una paja con morbo detrás de la pantalla, o de esos que
prefieren hacerlo todo por <i>webcam</i> "sin caras", o de esos que se
divierten haciéndose pasar por quienes no son (cosa que nunca podré entender,
lo siento). Sin embargo, como he dicho antes, aquella noche no estaba yo para
tonterías a través de una pantalla, aquella noche quería tema, tema real. Fijaos que a pesar de mis gustos por el <i>cruising</i>, aún dormidos en esta época,
fui bastante tradicional, pues esa noche quien me encandiló fue un chico cuyo
<i>nick</i> era "<i>TuOlorMePone24</i>". Hasta ese momento había pasado bastante de
los tipos a los que les iban el rollo pies, olores y cosas que se salían de lo
común. Pero este chico resultó estar en la ciudad de al lado, con sitio y parecía
querer tema de verdad. Además, el hecho de que fuera unos años mayor que yo le
daba un extra. Estuvimos largo rato hablando por el chat, conociéndonos,
hablando con absoluta normalidad aún sin caer en el tema sexual, hasta que en
un momento en el que la conversación se calentó decidí dar un paso adelante y
decirle que tenía ganas de follar. Así, sin más rodeos. Nos agregamos al
<i>Messenger</i>, nos pasamos unas fotos porque él no tenía <i>cam</i>, nos molamos, me dio
la dirección y antes de cortar la comunicación me hizo la siguiente pregunta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Te vas a duchar
antes de venir?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, tío, para
estas cosas me va la higiene -respondí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Y si te pido
que no te cambies los calzoncillos y traigas los usados te pensarás que soy un
<i>raruno</i>? -insistió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Hombre, <i>raruno</i>
no, pero eres el primero que me lo dice -expliqué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Es que el olor a
rabo me la pone dura. No hay nada que me la ponga más dura que un tío que venga
de un día fuera, con los gayumbos currados... Pero a ver, de un día, si están
cagaos y eso, quita, quita jajaja -aclaró.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Me duché ayer
por la tarde, si quieres no lo hago...-insinué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pfff me la estás
levantando solo de pensarlo -reafirmó.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No me preguntéis
por qué, pero aquella simple conversación también me calentó a mi más de la
cuenta. Me limité a lavarme un poco los sobacos y los pies, me vestí y salí de
casa diciéndole a mis padres que me iba a tomar algo con unos amigos. No
hicieron más preguntas, nunca fueron excesivamente entrometidos en mis planes. Solo preguntaban a dónde y cuando volvería. Nada más.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me bajé andando
hasta la parada del autobús interurbano que me llevaba justo a su calle y 25
minutos después estaba llamando a la puerta de su casa. Cuando me abrió y nos
presentamos, las sonrisas de nuestras caras y la chispa en nuestros ojos
significaba algo así como: <i>joder, estás mucho mejor en persona</i>. Y sí, aquel
chaval, que fácilmente pasaría por tener 20 años, era tan alto como yo, fibrado
(me abrió la puerta solo con pantalones cortos de deporte), sin un pelo en el
cuerpo, masculino y con la voz muy grave. Se me puso <i>morcillona</i> sin haber
acabado de entrar a su casa, un piso típico de las grandes ciudades dormitorio
del sur de Madrid. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No le di tiempo a
que me ofreciera nada, sino que tras la típica conversación de 3-4 minutos de
cuando acabas de conocer a alguien, le empotré contra una de las paredes del
salón y le empecé a comer la boca y sobarle el cuerpazo que tenía con bastante
desenfreno. A pesar de sus gustos, he de decir que el chaval estaba limpio como
una patena y olía a gel de ducha. Entre morreos y magreos de cuerpo, me cogió
la mano y me llevó a una habitación donde tan solo había una cama de 1,20, una
mesilla y una pequeña lámpara envuelta en una especie de tela azul oscura que
daba a la estancia un aire de privacidad brutal. Esta vez me apoyó el en la
pared y con calma empezó a quitarme la ropa. Primero me quitó la sudadera
deportiva que llevaba tirándola al suelo, se entretuvo unos segundos tocándome
los brazos y comiéndome el cuello, después me quitó la camiseta y se entretuvo
unos minutos lamiéndome todo el pecho, abdomen y, especialmente, las axilas (en
las que si aún quedaba algún resto de jabón, él se esforzó en quitármelo).
Entre tanto lametazo, de cuando en cuando bajaba una de sus manos y me bombeaba
el paquete, que me iba a estallar allí bajo aquel apretado pantalón vaquero
oscuro. Si hacía algún intento de tocarle o besarle, me llevaba un dedo a la
boca para que lo lamiera con una sonrisa que enamoraría a cualquiera y me
frenaba en seco. En ese momento se arrodilló en aquel suelo blanco de terrazo,
me desabrochó el pantalón, me lo bajó por los tobillos y se quedó contemplando
mi paquete:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- <i>Slips</i> negros. La
mejor opción -dijo sonriendo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me los empezó a
oler con mucha calma y entretenimiento, pasaba su boca por encima de mi polla y
mis huevos sin lamerlos, después volvía a oler y gemía llevándose la mano a su
propio paquete, más tarde ya empezó a lamer la tela quedaba encima de mi polla
y huevos dejándola totalmente húmeda. Se bajó el pantalón de deporte (no
llevaba ropa interior debajo) y se empezó a pajear suavemente mientras seguía
lamiendo con deleite mi gayumbo. Al verle la polla, rosadita, de grosor normal
y de unos generosos 18 centímetros, totalmente depilada, mi boca empezó a
salivar de forma desmesurada. Se dio cuenta en una de las pocas veces que subía
la mirada a mis ojos y me dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tranquilo, que
vas a poder chupármela todo lo que quieras. Me puedo correr hasta 3 o 4 veces
en poco tiempo. Además, si tu supieras lo que me pone tu olor a rabo...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y, efectivamente,
atrapando mi paquete tratando de metérselo entero en la boca, aceleró la paja y
se corrió abundantemente allí en el suelo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Túmbate boca
abajo, porfa -dijo, sacando un rollo de papel de la mesilla y limpiando la
corrida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dos minutos
después tenía al chaval comiéndome el calzoncillo por la parte del culo con
auténtica pasión y gemidos sin parar. Tras estar un rato lamiéndome el calzoncillo, me los quitó, me dio la
vuelta y me empezó a hacer una mamada con muchísima cantidad de saliva, tanta
que yo creo que tuve que poner los ojos en blanco del placer que sentía
teniendo mi rabo y mis huevos envueltos en aquella saliva caliente. Al notar
que me quedaba poco para correrme, se puso del revés encima de mi y empezamos a
hacer un 69. Su polla estaba buenísima, eso o las ganas de sexo que tenía, no
se, pero la recuerdo como una de las más duras, más en forma y más ricas que me
he comido nunca. Cumplió su promesa de dejarme mamar todo lo que quisiera
dejando de chupármela a mi cuando notaba que me iba a correr, pero llegó un
momento en que le dije:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No puedo más,
necesito correrme.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Quieres que me
corra contigo? -preguntó en un susurro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se volvió a meter
mi polla en la boca y envolviéndola otra vez en su abundante saliva me empecé a
correr sin remedio. Tras notar las primeras gotas de mi lefa en su boca, se
debió de poner tan cachondo que me empezó a dar pollazos en la garganta con
fuerza y se me empezó a correr en medio de mi corrida. Una lefa bastante
atípica, ni dulce, ni amarga, de las más deliciosas que he probado (Sí, ya se
que no que está bien eso de correrse en bocas ajenas, pero tenía 18 años y
muchas ganas) y acabamos los dos con lefa chorreando por la comisura de
nuestras bocas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Joder, tío,
estabas necesitado, ¿eh? -me dijo, de buen rollo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Tanto se nota?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿A los que
lleváis tiempo sin follar? Muchísimo, pero es positivo, a mi me mola mazo, os
ponéis muy cerdos que es lo que más me gusta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pufff es que estás
bastante bien tío, las fotos no te hacen justicia. Y la chupas de bien...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Te molaría
saber cómo follo, también? Podemos parar un poco si quieres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro tío.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tu estás mazo de
bueno también. Es difícil encontrar tíos de tu edad, con tu cuerpo, que no
tengan mazo de pluma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No obstante, aquella noche no podría ser. Su teléfono sonó cuando estaba en el servicio y tras cortar la comunicación, se acercó al baño y me dijo que sus padres iban a llegar antes de lo previsto, pero que podía ducharme si quería. Y lo hice, más que nada porque era consciente del olor a saliva y a sexo que llevaba encima. Cuando empezó a caer el agua templada sobre mi cuerpo, el chaval se metió a la ducha y empezó a besarme la espalda y pasar suavemente sus dedos por el agujero de mi culo:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Qué pena no poder follártelo hoy... dijo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nos dimos una rápida ducha con un algún morreo entre medias. Nos secamos, me vestí, tomé un vaso de agua y nos despedimos. Al salir del portal me encontré con un matrimonio de unos 40 años que, días después, confirmé que efectivamente eran sus padres. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por los pelos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkD31lvqCVfJ8vI7Hvx4itcyoqWPSf0msZTsDacIiT3iY9-OSyTlJLN3urdxx0mUXGnLYadGYXy-SszVCSeNwn_nGaBzGgspDt75SmkQ-Ftn2ZrYsXNkAxyt0IqKPSX81lms6kJrMbXdLE/s1600/underwearsex.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkD31lvqCVfJ8vI7Hvx4itcyoqWPSf0msZTsDacIiT3iY9-OSyTlJLN3urdxx0mUXGnLYadGYXy-SszVCSeNwn_nGaBzGgspDt75SmkQ-Ftn2ZrYsXNkAxyt0IqKPSX81lms6kJrMbXdLE/s400/underwearsex.JPG" width="400" /></a></span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-42572832658859017812016-06-08T11:38:00.001+02:002016-06-08T11:38:57.156+02:00CAPÍTULO 155: UNA JOVEN PROMESA CAÍDA EN DESGRACIA (Parte 3)<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La noticia de que Fabián había cancelado la boda con su pareja sentimental me cogió totalmente por sorpresa. Después del éxito de las fiestas, de nuestro acalorado encuentro en la caseta del recinto ferial, me quedé en casa de Fabián un par de días más hasta que mis padres regresaran de la playa. Su pareja siempre había sido muy amable conmigo y varias noches la oí gritar de placer al echar polvos con Fabián, con lo cual que diez días después llamara a mi padre para decirle que la boda no se celebraría me hizo ilusionarme y pensar que quizá se habría dado cuenta de que tenía sentimientos por mi más allá de su utilización política.</span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que al poco tiempo de enterarme le mandé un sms, entonces las aplicaciones tipo <i>Whatsapp</i> aún ni estaban en proyecto, para ofrecerle mi apoyo en todo el sentido más completo de la palabra. Fabián se estaba desvinculando lentamente de la dirección regional del partido y focalizando su atención cada vez más en el municipio del que era alcalde. Esto fue algo por lo que me vi perjudicado, ya que sin su influencia y apoyo diario, los que nunca estuvieron a favor de mi nombramiento empezaron a rebelarse. Por cosas que escuchaba en casa y en la sede, algunos daban por hecho que su desmedida ambición le había pasado factura y que 'todos' estaban de acuerdo en que debía centrarse en mantener su municipio para el partido. No era un pueblo grande, pero sí de los pocos de la zona sur de Madrid que les votaban, además desde que Fabián era alcalde, habían aumentado también los votos al partido en otras elecciones de ámbito regional o nacional. Y las próximas autonómicas, con cambio de candidato, se preveían de lo más reñidas, así que hasta el último voto iba a ser importante. Sin embargo, Fabián aún era importante: no había acto en toda la Comunidad para el que no requirieran su presencia y los candidatos en la sombra a suceder al presidente del partido, trataban de hacerse fotos con él y visitar su municipio para ver que también era posible ganar en la zona sur. Así que, perdido su poder orgánico, se centro en su poder fáctico. Y en cuanto a mi respectaba, como coordinador de la zona sur, empecé a actuar más como coordinador de las juventudes del partido en el pueblo de Fabián que como otra cosa. </span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pasaron algunas semanas sin estar en privado con Fabián. Estaba de lo más ocupado trabajando en los presupuestos municipales del año siguiente, recibiendo a empresarios y asociaciones, que prácticamente había conseguido que nos olvidáramos de que se iba a casar. Tan solo le veía en reuniones de partido. Tras casi un mes sin correrme estaba que no podía más. Durante septiembre había estado preparando mi inmediato comienzo universitario, previsto para octubre, y mi nivel de estrés era considerablemente alto, al menos lo suficiente para no ser posible calmarlo con las pajas. Entonces, ese último fin de semana de septiembre, recordé las palabras de Fabián en las que me advertía que si tenía ganas de sexo, le avisara. Para ello debía de llamarle al teléfono personal y ser exclusivamente llamada, nada de mensajes. Nada que dejara huella. </span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que ese mismo sábado, sabiendo que estaba en casa, le llamé por la mañana y respondió enseguida. Charlamos de todo un poco, ya que últimamente no habíamos podido hacerlo, y a mi me costaba mucho sacar el tema. Es que, vamos a ver, ¿qué le decía? <i>"Oye mira, que es que quiero ir a tu casa y que me eches un buen polvo"</i>, como ya os he contado por aquel entonces era más tímido que ahora. El hecho de que Fabián fuera más de un década mayor que yo facilitó un poco las cosas una vez la conversación ya estuvo bastante avanzada y vio que no quería colgar:</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Marcos, ¿quieres contarme algo más?</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Bueno, si... No se como planteártelo... Ya te dije que empiezo la uni este lunes y que septiembre ha sido un mes duro con todo...</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Si, eso ya lo hemos hablado. ¿Qué pasa?</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Que tengo ganas de sexo. Algo más que 'ganas' sería la palabra indicada.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Y cómo puedo yo ayudarte?</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Invítame a tu casa esta noche. </span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Qué es lo que necesitas de mi? Quiero que lo digas. Dime qué deseas.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Deseo tu cuerpo fuerte pegado al mío...</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí, qué más.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Rozarnos y magrearnos. Besarte. Comerte la boca.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Dime qué es realmente lo que quieres.</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Tu polla. En mi boca. En mi culo. </span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Eso está mejor, Marcos, que seas sincero. Nunca te he follado hasta ahora, pero tengo ganas de coger ese culo tuyo. ¿La tienes dura ahora?</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Sí...</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No te toques. No te pajees. ¿Cuándo lo hiciste por última vez?</span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Hace 4 días. </span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Bien. Te espero a las diez en punto, no antes. Cógete un taxi y pide factura, yo pago. </span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Puedo recordar la conversación como si hubiera tenido lugar ayer, con todos sus matices y, sobre todo, recordando cómo su voz cada vez se volvía más grave y varonil. Sabía que eso me la ponía dura y no desaprovechaba la oportunidad de calentarme de forma muy sutil. Lo que quedaba de día lo dediqué a ponerme un poco presentable: nunca he sido muy velludo, pero reconozco que me gustaba ir totalmente depilado de torso, pubis recortado, polla, huevos y culo totalmente depilados. No era sólo por una estética que me gustaba más de mi propio cuerpo y que consideraba que podría resultar más atractiva, sino que me proporcionaba un mayor placer sexual por raro que parezca. Pasé por la ducha poco antes de salir y me lavé concienzudamente, sobre todo las partes más sensibles. Una vez hube terminado y siguiendo sus instrucciones al pie de la letra, cogí un taxi y di las indicaciones unos veinte minutos antes de la hora acordada.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Llegué a su casa cinco minutos antes de las diez y mientras el taxista me daba la factura con los datos correspondientes, de casa de Fabián salían un par de hombres vestidos con elegantes trajes y zapatos caros. Una vez se marcharon, salí del taxi y llamé a la puerta. Fabián se ocupó de abrir la puerta a la par que se desabrochaba la corbata y los botones superiores de aquella camisa blanca ajustada que se ceñía a su cuerpo dejando poco a la imaginación. Le pregunté si estábamos solos al cerrar la puerta tras de mi y ante su gesto afirmativo me abalancé sobre él y empecé a besarle y magrearle. Se sorprendió por mi ímpetu y mientras chocábamos con algunos muebles y paredes en nuestro camino al sofá, escuché como algunas cosas caían al suelo sin romper. En el camino hasta el sofá me dio tiempo a quitarle la camisa por completo dejando su sudado cuerpo al aire libre. Al contrario que yo, Fabián no se depilaba el torso, se lo recortaba y aquel vello que decoraba su fibrado pecho le daba un aire que me encantaba. Por eso decía antes que me depilaba porque me encontraba más atractivo, pero bien es cierto que hay hombres a los que un poco de vello les suma atractivo. Estaba siendo sin duda el día en el que más fuego había entre él y yo, no tenía reparos en besarme, comerme la boca, meterme la lengua hasta la campanilla, seguir por el cuello, la oreja, incluso su mano me sobó el paquete varias veces. Tumbado en el sofá boca arriba, debajo de mi, le conseguí quitar los zapatos y los pantalones para descubrir unos slip de marca cara color blanco que también le quedaban de maravilla. En ese momento me paró y aprovechó para quitarme la camiseta de tirantes que me había puesto y los pantalones cortos, dejándome también en slips, en mi caso, de color rojo pasión. Volví a caer encima de él y nuestras manos recorrían nuestros respectivos cuerpos, notando nuestras aceleradas respiraciones y aliento caliente, lleno de deseo. Noté como sus manos preferían agarrarme el culo, buscando el agujero, que entretenerse en acariciar mi polla, que parecía que iba a reventar el calzoncillo. Sin embargo, en un golpe de autoridad, me cogió con fuerza de los hombros e incorporándose me dio la vuelta, pasando a estar boca arriba con él dominando la situación encima de mi. Me quitó los calzoncillos con fuerza y me hizo mantener las piernas hacia arriba, metiendo su cabeza entre ellas. Me comió los huevos brevemente a la par que me pajeaba con la mano derecha y su lengua bajó directamente a mi culo, que lamió sin dudar superficialmente. Detuve su mano derecha con mi izquierda, avisándole de que no fuera tan rápido.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Y si voy rápido, qué? Hoy te vas a correr las veces que yo quiera. Que sea la última vez que me paras -dijo, con seriedad.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que volví a recostar mi cabeza en el sofá y, con decisión, Fabián volvió a lamer la parte exterior de mi culo y a pajearme. Empecé a gemir para avisarle de que no podría aguantar mucho más, pero en vez de parar, Fabián aceleró la paja, gemí mucho más y empecé a retorcerme y justo unos segundos antes de correrme, me introdujo de golpe dos dedos envueltos en saliva. Hasta ese momento nunca una corrida mía había llegado tan lejos al salir de mi capullo y el placer que sentí fui inmenso, tanto que Fabián no paró de pajearme hasta que la última gota de lefa salió de mi polla. Después, con más tacto, sacó los dedos, se levantó, abrió el armario de debajo de la tele y volvió a sacar aquella caja de cartón de la que salían pañuelos de papel.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Bueno, pues ahora que estás descargado y ese ansia se te ha pasado, ¿qué te parece si picamos algo y después continuamos... en la piscina? ¿Alguna vez te has bañado desnudo?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y no, lo cierto es que hasta ese momento nunca antes me había bañado desnudo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Fabián se limitó a sacar unas bandejas con canapés variados que tenía en su enorme nevera de dos puertas, de estas neveras que se ven en las series americanas y que cuentan con un dispensador de hielo en la parte exterior. Allí, en aquel mismo sofá, devoramos todos aquellos canapés mientras bebíamos un refresco sin alcohol hablando de todo un poco, pero de nada en concreto. Ese día tenía ante mi al Fabián más morboso que había conocido, pero a su vez al más reservado, al que solo hablaba de temas generales y obviaba asuntos personales, así que directamente no insistí. Recogimos al terminar y pasamos a la piscina. Como ya era de noche, encendió las luces del porche trasero (un par de luces de poca intensidad) y como un niño pequeño me retó a ver quien llegaba antes al agua. La piscina no era muy grande, pero sí daba para hacerse un par de largos, y tampoco cubría mucho, de hecho podía estar de pie en cualquier zona. Hicimos el tonto un rato retándonos a ver quién nadaba más rápido, pero cuando me cansé me apoyé en uno de los bordes para contemplar los trabajados brazos de aquel hombre que nadaba de un lado a otro de su piscina. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me miró desde el lado opuesto, se sumergió completamente y apareció frente a mi:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Cómo es la sensación de tener esto libre en el agua? -me preguntó, masajeándome los huevos. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Pues precisamente eso, sensación de libertad -dije.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Ah si? -respondió, deslizando su dedo índice hasta la entrada de mi culo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Comenzó a besarme de forma más tranquila que como lo habíamos hecho al llegar a su casa, más pausado, entreteniéndose más en jugar con mi lengua. Empecé a comerle el cuello cuando su dedo índice me penetraba hasta el fondo y decidía introducir también el dedo corazón, en ese momento agarré su polla y se la empecé a acariciar suavemente. Fabián empezó a suspirar al ver que podía meter y sacar sus dos dedos de mi culo con más facilidad de la que imaginaba, el agua sin duda ayudaba en aquella tarea y su polla cada vez estaba más dura. Cogiéndole de los hombros cambiamos de posición pasando a estar él apoyado en la pared de la piscina y yo frente a él. Cogí aire, me sumergí y empecé </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwi0PeMW2mnZWZqQfMxNnpQKoJz0bE4TK_sN2_4Sw0NN3khPEIV31DoVx7SSQrwqpbyzktVQ6JViv6MGjd5w7FDjkNIJDax_rhbUfBTqFE95RfxatPsYDdjy-9BOIOhGiBArONVEKu8l6p/s1600/inthepool.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwi0PeMW2mnZWZqQfMxNnpQKoJz0bE4TK_sN2_4Sw0NN3khPEIV31DoVx7SSQrwqpbyzktVQ6JViv6MGjd5w7FDjkNIJDax_rhbUfBTqFE95RfxatPsYDdjy-9BOIOhGiBArONVEKu8l6p/s400/inthepool.JPG" width="400" /></a></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">a chuparle la polla bajo el agua. Como llevaba años practicando natación y buceo tenía bastante aguante bajo el agua, no obstante tengo que decir que me decepcionó un poco la experiencia. Fabián me seguía besando cada vez que subía a tomar aire y buscaba con ganas mi culo para volver a introducir en el sus dos gruesos dedos que clavaba hasta el fondo. Aquella sensación de tener su cuerpo pegado al mío bajo el agua, con su mano caliente en mi culo, dominando la situación, me llevó a un estado de excitación brutal en el que fui capaz de desconectar todos mis pensamientos:</span><br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Me vas a follar? -le susurré al oído.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Claro -respondió el, metiéndome los dedos hasta el fondo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- ¿Aquí? -dije.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No. Ven.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cogiéndome de la mano caminamos un par de metros hasta la escalerilla metálica por la que salimos del agua totalmente empalmados. Fabián puso una toalla negra sobre una de las hamacas que tenía alrededor de la piscina y se tumbó boca arriba, masajeándose la polla:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- He dejado un par de condones en el aparador de los bañadores - dijo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sabía perfectamente cuál era, fue de ese aparador del que cogí un bañador la primera vez que pisé su casa hacía ya unos meses. Lo abrí, cogí los condones y los dejé al lado de la hamaca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ponte del revés, quiero hacer un 69 -dijo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Obedecí sin rechistar. Puse mi culo en su cara y mi boca se amorró a su polla para empezar a comerla de arriba a abajo. Sin embargo, Fabián no prestó atención a mi polla, sino que de pronto noté como algo húmedo invadía mi culo y me proporcionaba un placer absoluto. Me lo estaba comiendo. Su lengua entraba con facilidad y, esta vez, la introducía entera combinándolo con sus dedos:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- No puedo más, Marcos -gimió.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me forzó a darme la vuelta, le puse el condón y me senté sobre su polla introduciéndola muy despacio, algo que Fabián no forzó. Desde luego, no era la primera vez que se follaba un culo. Pasados unos minutos, cuando me acostumbré al dolor de tener aquel rabazo dentro de mi, comencé a cabalgarle viendo cómo ponía los ojos en blanco cuando aceleraba el ritmo. Me dejó controlar la situación cabalgándole un par de minutos más, hasta que se cansó:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ahora te vas a enterar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Se levantó conmigo, me forzó a sentarme en la hamaca poniendo mi torso boca abajo, con las piernas flexionadas, me levantó el culo, me clavó lentamente su polla de nuevo hasta tenerla dentro, me cogió con las dos manos por mi cintura y me folló con fuerza hasta que se corrió dentro de mi gimiendo como un animal y dando unas embestidas bastante fuertes al final. Se me saltaron las lágrimas en una vorágine de sensaciones de dolor y placer mezcladas que me resultaron de lo más placenteras, sacó su polla de mi culo, tiró el condón lleno de leche al suelo, me dio la vuelta, y con una paja me hizo correrme por segunda vez de una forma sorpresivamente abundante teniendo en cuenta que era la segunda vez en menos de dos horas que eyaculaba. Me quedé tirado en la hamaca, boca arriba, con la leche escurriéndose por todas partes, mientras veía a Fabián duchándose en la ducha de la piscina y secándose. Me invitó a hacer lo mismo mientras él recogía.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Después de eso, pasé la noche en su cama, dormimos abrazados y a la mañana siguiente, sin apenas conversación, me pidió un taxi después de desayunar. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Jamás podría haberme imaginado esa mañana, cuando Fabián me despedía con un abrazo en el porche delantero de su casa y yo me metía en el taxi, que era la última vez que mantenía un encuentro sexual con él. De hecho, no volví a pisar su casa nunca más y las siguientes veces que nos vimos fue exclusivamente en actos de partido, donde mantenía una fría distancia conmigo. Para mi todo ello supuso un shock, ya que me marché de allí aquella mañana haciéndome ilusiones con un futuro con Fabián. Un futuro en el que yo era su pareja, follábamos en su piscina y compartíamos una vida juntos. Un futuro que, en realidad, me había imaginado hacía meses y ese acto no hacía más que confirmarlo. Eso sí, estaba claro que mi futuro imaginario no entraba en absoluto en los planes de Fabián.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me cansé de que no respondiera a mis llamadas, me cansé de haber caído en desgracia en la organización del partido y poco después de las siguientes Navidades renuncié a todas mis responsabilidades. No cancelé mi afiliación para no afectar a la trayectoria de mi padre, pero lo cierto es que me desvinculé casi por completo de aquel mundo. Como dije antes, coincidí en muchos actos en años siguientes con Fabián. Con mi padre siendo diputado autonómico, tenía que asistir a cenas y actos en los que también estaba Fabián y en los que se limitaba a estrecharme la mano como si no nos hubiéramos conocido nunca. Sin embargo, cada vez que le veía, su aspecto físico estaba más deteriorado y había perdido la luz que siempre tuvo en sus ojos. Me costó recuperarme del golpe, todo hay que decirlo, me centré en mi primer año de carrera universitaria y en los nuevos amigos que iba conociendo, pero pasaron unos cuantos meses hasta que pude dejar de pensar en el con un sentimiento de pena.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Fabián ganó con mayorías aplastantes las dos siguientes elecciones municipales que se celebraron, pero al final de su tercer mandato comenzó a ser sospechoso de determinadas actividades cuanto menos turbias. Tanto sería así que ningún miembro del partido quiso mostrar su apoyo, al menos de forma pública y Fabián fue desterrado de la sede regional. El partido le pidió que no volviera a presentarse a las elecciones hasta que no aclarara todo de lo que le estaban acusando, pero con su poder absoluto logró volver a ser candidato en su municipio y volvió a ganar con mayoría absoluta, eso sí, con un descenso notable de votos. Pocos meses después se vio obligado a dimitir como alcalde al estar inmerso en investigaciones judiciales, aunque para entonces ya había caído en desgracia en el partido, y se desvinculó de la vida pública, con los medios de comunicación locales publicando día sí y día también nuevos, supuestos, asuntos turbios que le afectaban. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com25tag:blogger.com,1999:blog-1123123527897624657.post-462586329979191812016-05-10T12:29:00.000+02:002016-05-10T12:30:21.246+02:00CAPÍTULO 154: UNA JOVEN PROMESA CAÍDA EN DESGRACIA (Parte 2)<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una de las habitaciones que nunca conocí de casa de Fabián fue, precisamente, la habitación de matrimonio. Cuando me quedaba a dormir en su chalet, me llevaba a un cuarto de invitados decorado con gusto, dotado de cama de matrimonio, que estaba en la segunda planta y allí dormíamos juntos. Para mi desgracia, aquella primera noche, después de la paja mutua en el sofá, no pasó gran cosa. Nos dimos una ducha, cada uno en un baño diferente, cenamos algo, vimos la tele y nos fuimos a acostar. Nos metimos en la cama en calzoncillos y Fabián conectó el aire acondicionado a la mínima potencia, mientras nos arropábamos hasta la cintura con aquellas sábanas de seda. Me llamaba la atención que aquel cuarto de invitados fuera casi el doble de grande que mi habitación en casa de mis padres. Se quedó dormido enseguida, mientras yo miraba al techo tratando de pensar en cosas que me quitaran la excitación que llevaba encima. Aquella noche dormí mal, es horrible tener unas ganas enormes de sexo, dormir empalmado y no poder calmarte. Una de las veces que conseguí quedarme dormido, al despertarme, me di cuenta que tenía los calzoncillos por los tobillos, a Fabián abrazado a mi desnudo y su polla colocada en la parte exterior de mi culo. Me tenía cogido con su brazo derecho como si fuera un peluche, colocando también una de sus piernas por encima de las mías. Mi erección al despertarme y encontrarme con aquello fue inmediata, además de cuando en cuando, en sueños, a Fabián se le ponía morcillona y se restregaba sutilmente contra mi cuerpo y mi culo buscando el agujero, pero pronto se detenía y su sueño volvía hacerse profundo. Miré el reloj y tan solo eran las 5 de la madrugada, así que con sigilo me desprendí de su brazo y pierna y me dirigí al baño de esa planta. Abrí la taza, me senté y empecé a pajearme frente al espejo del lavabo. Necesitaba correrme para poder dormir algo, si no, iba a ser imposible. No me costó demasiado tiempo alcanzar el orgasmo recordando cómo Fabián se frotaba contra mi minutos antes y justo cuando mi polla expulsaba chorros de lefa que se estrellaban contra el suelo, Fabián abría la puerta del baño y contemplaba fíjamente cómo terminaba de escurrirme la polla. No dijo nada, me miró una vez hube terminado, sonrió, se lavó la cara, bebió agua y volvió a la cama. Me quedé recogiendo aquello, me lavé las manos y regresé junto a él. </span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Al despertarme, vi que el reloj marcaba las 11 y que Fabián no estaba mi lado. Y, así, en calzoncillos bajé a la planta baja y él me esperaba en la cocina con un desayuno abundante preparado y listo para comer, mientras leía dos periódicos, uno nacional y otro regional:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Pensé que no te ibas a despertar nunca, marmota -dijo, con sorna.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Si, bueno, es que he dormido algo... regular... -expliqué.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Ya me di cuenta, pero si te pasa otra vez, no hace falta que vayas al baño, si no que me despiertas y...</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una llamada telefónica a su móvil interrumpió lo iba a decir Fabián y la conversación no volvió a reanudarse. Estuvimos charlando de su agenda para la semana y de las vacaciones de verano. Él se marchaba a Córcega con su familia y yo me reuniría con mis amigos de la playa de por aquel entonces, a la par que empezaba a ponerme nervioso por la nueva etapa que empezaría en mi vida a partir de septiembre. En verano toda actividad política se paraliza, así que a mediados de julio en una terracita de uno de los bares más conocidos del pueblo de Fabián nos despedimos hasta la vuelta:</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No hagas nada que te pueda poner en evidencia, se que te están buscando las cosquillas...aguanta a volver y espérame para cualquier cosa que... te apetezca, ya me entiendes -dijo él antes de marcharme.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No hacía falta que dijera nada más, en las pocas conversaciones que habíamos tenido sobre el tema, Fabián había dejado claro que no quería que tuviera ninguna relación aquel verano y que si me calentaba más de la cuenta utilizara a la mano derecha. No iba a ser tampoco un gran problema, ya que entonces mi vida sexual no era tan activa como empezó a ser unos pocos años después. El caso es que me pasé todo el mes de agosto sin tener noticias suyas, sumido en una pequeña tristeza que me quitaba las ganas de hacer cosas. Sentía una atracción por Fabián tal que estar un mes sin saber nada de él me sabía muy mal y eso que no éramos más que buenos amigos. </span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una mañana de finales de agosto mi móvil empezó a sonar con insistencia cuando estaba en la ducha. Al salir pude ver que había tenido 4 llamadas perdidas de Fabián. ¡Por fin! Además, parecía importante dada la insistencia. No pude siquiera pulsar el botón de rellamada, ya que una llamada suya entraba de nuevo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Marcos, ¿qué tal el verano? ¿Dónde estás?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Pues aquí, por Alicante. ¿Y tú? ¿Qué tal han...? -traté de decir sin éxito.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Te necesito aquí. Ya. No se qué haces todavía allí, macho. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No me habías dicho que necesitara volver a finales de... -me volvió a interrumpir.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Son las fiestas de mi pueblo y te necesito en la organización de la caseta política del partido en el recinto ferial. Tu vas a organizar todo lo que tenga que ver con la organización juvenil y eres esencial aquí. Cógete un tren o lo que sea, pero vuelve ya, mañana a mucho tardar.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Huelga decir que a mis padres, mejor dicho a mi madre, todo aquello no le hizo la más mínima gracia. Sin embargo, por aquel entonces no os podéis hacer a la idea de la servidumbre a la que me había entregado a Fabián durante aquellos meses. Para mi, él no solo era un político local de éxito con evidente atractivo al que le había hecho una paja semanas atrás, para mi se había convertido en alguien al que admiraba absolutamente, como él había previsto que ocurriera. Así que pese a la disconformidad de mi madre, hice la maleta, cogí un billete de autobús y al día siguiente partí a Madrid.</span></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Al llegar a la <i>Estación Sur de Autobuses de Méndez Álvaro </i>vi a Fabián con el casco de la moto esperándome en la dársena del bus, no ya solo esperaba estrecharle la mano, sino que ante mi sorpresa, se abalanzó sobre mi y me dio un abrazo largo y extendido susurrándome 'bienvenido' al oído, con lo que consiguió erizar el pelo de todo mi cuerpo de nuevo. Lo que más me gustaba de montar en moto con él era que mi paquete se pegaba a su culo y nuestros cuerpos parecían fundirse en uno, ya que me abrazaba a él como koala que se sujeta a un árbol. Muchas veces me empalmaba, pero siempre creí que él no lo notaba. Precisamente ese día, ya a toda velocidad por la carretera de Toledo, me empalmé e incluso me atreví a moverme lentamente para notar cierto placer de mi polla frotándose contra su culo, tela vaquera de por medio. Cuando entramos a su pueblo y la velocidad se redujo drásticamente, giró la cabeza y me dijo, esbozando media sonrisa:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Vienes calentito de la playa, ¿no? </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No respondí, pero lo decía por haber notado mi erección durante el viaje, como seguramente habría notado muchas otras veces. Mi alegría por estar allí de nuevo se esfumó rápidamente cuando al entrar en su casa nos recibió "su chica", la mujer con la que se casaría unos meses después. Al acompañarme a mi habitación, en la que siempre había dormido con él, le eché una mirada que el supo captar, y en voz baja me dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Es un sol, no te preocupes porque vas a estar muy cómodo a la par que ocupado. Se va en unos días.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Unos días". ¿Cuánto era eso? A mi lo que menos me apetecía era estar allí unos días con Fabían follándose a su mujer y yo matándome a pajas en aquellas sábanas en las que había dormido con él antes. Lo cierto es que no tuve tiempo de asimilarlo. Fabián empezó a explicarme todo lo que había que hacer para preparar la caseta de fiestas y me agobié solo de pensarlo. Aquella tarde conocí a los miembros de las juventudes del partido de su municipio y también nos visitaban miembros de la organización a nivel regional, no obstante éstos solo venían cuando ya estaba todo montado, a disfrutar y figurar más que a echar una mano. Aquellas semanas aprendí a hacer de todo: albaranes, pedidos, trato con proveedores, tirar cañas, poner cubatas, preparar bocadillos, montaditos, coordinar que la gente cumpliera sus funciones... En definitiva, estuve trabajando sin cobrar, pero así era aquello. Las fiestas eran algo que el partido se tomaba muy en serio: si no te veían colaborar, no eras nadie. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El fin de semana fue sin duda lo más duro de todo, apenas pisaba la casa de Fabián para dormir, ducharme y cambiarme de ropa. Fue también cuando aprendí que mi radar siempre había funcionado bien. Desde comienzos de semana había un chaval de las juventudes, Álvaro, que se interesaba demasiado por trabajar conmigo y ayudarme, debía ser que su radar-gay también funcionaba. Era un chico más bajito que yo, delgado, moreno, con los ojos marrones, guapo y con culazo, que era en lo que más me había fijado de él, en el culo que marcaba en esos vaqueros de marca. Aparte de la evidente atracción física que sentíamos el uno por el otro, habíamos congeniado bien y las cosas salían a la perfección cuando coordinábamos juntos al equipo. El caso es que la noche del sábado fue un completo desfase. Fabián, a pesar de ser el alcalde, solía colaborar en la caseta, pero el sábado lo había reservado para estar con las peñas del pueblo y con los vecinos, así que al no estar él por allí la cosa se desmadró. Lo curioso es que a las 4 de la madrugada se había largado todo el mundo, menos Álvaro y yo, a quienes nos tocaba pringar y recoger la caseta para dejarla lista de cara al domingo, último día de fiestas. Estábamos tan cansados que una vez todo estuvo recogido, preparé un par de montaditos y un par de copas y me senté con Álvaro en la parte trasera de caseta en unas sillas de plástico de bar. Nos comimos el montadito con ansia y la copa también entró rápido en nuestros cuerpos. Empecé a ver a Álvaro más atractivo de lo que realmente era y como se quejaba de dolor en el cuello, me puse detrás suya a darle un masaje de lo más sensual que él agradecía:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Si te quitas el delantal y la camiseta podré hacerlo mejor... -le susurré.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Si? -me dijo girando la cabeza, con media sonrisa.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Se levantó, se quitó el delantal y la camiseta y se quedó mirándome. Tenía un torso totalmente plano con leves formas fibradas que dejaban intuir unos incipientes abdominales y pectorales, sin un solo pelo. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Bueno, yo también me la quito para que no te sientas mal -le dije, guiñándole un ojo.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Se volvió a sentar en la silla de plástico y volví a masajearle el cuello, los hombros, la espalda y poco a poco bajaba mis manos un poquito más sin encontrar resistencia, hasta que mi cara estuvo a la altura de la suya. Se giró, me miró y nos empezamos a comer la boca con bastante desenfreno:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Quiero chupártela, tío... déjame que te la coma... -me decía entre beso y beso. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Así que cuando estuve bastante caliente de morreos y magreos, me puse delante de él de pie, me bajé los pantalones y me saqué la polla.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Qué polla tan buena tío, ven aquí -dijo agarrándome del culo tirando hacía el.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Me empezó a mamar la polla con bastante buena técnica y mucha saliva sin quitar las manos de mi culo. Hacía tanto tiempo que no me la chupaban que me temblaban las piernas de forma exagerada (realmente con 18 años recién cumplidos, había chupado yo más veces que tíos a mi). Escuché un ruido y al otro lado de la verja que separaba nuestro recinto de la calle, un policía municipal miraba con interés cómo Álvaro me la chupaba. Cuando fui a detener a Álvaro, el policía se marchó y seguimos a lo nuestro. Le avisé de que me corría y con una paja con su mano derecha me corrí en su pecho con abundancia, cayendo de rodillas por el placer y el cansancio.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Álvaro, ni corto, ni perezoso, se puso de pie y se sacó una gorda polla de algo más de 16 centímetros. Le miré, me guiñó un ojo y se la empecé a mamar. No me apetecía mucho al principio, pero según la fui saboreando en mi boca, aumentaron mis ganas y se la mamé con ansia e ímpetu. Cuando le quedaba poco para correrse, una voz nos distrajo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Joder, ¿en serio que no hay sitios más discretos que este para os chupéis las pollas?</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Álvaro se quedó petrificado, pero reconocí inmediatamente la voz de Fabián:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Álvaro, súbete los pantalones, vete a casa y hazte una paja. ¡Largo, ya! Tú, Marcos, te quedas aquí.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los segundos que Álvaro tardó en subirse los pantalones se me hicieron eternos, después cogió sus cosas y salió corriendo de allí con un tímido "<i>hasta otra</i>". Quise despegar las rodillas del suelo para sentarme en la silla y aguantar la charla, pero Fabián me lo impidió poniéndome un pie en el pecho. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- ¿Sabes que me ha venido un policía del Ayuntamiento a decirme que había dos <i>maricones</i> haciéndose mamadas en la caseta del partido? Y yo he pensado: no, Marcos no puede ser porque él es más inteligente y no va a joder el día de fiestas. Pero llego aquí y te veo tragando polla del chaval este y... ¿cómo me quedo? Pues con cara de gilipollas al ver que eres más inconsciente de lo que pensaba. Pero... ¿qué pasa? ¿Que has venido de vacaciones con ganas de rabo, no? Pues si quieres rabo, toma rabo, me la vas a comer hasta que te ahogues y no te quiero oír rechistar ni un poco. Quieres rabo, ¿no? Y la mía te gusta, ¿verdad? Si el día que me pajeaste te faltó poco para abalanzarte sobre ella y comértela. Pues ahora vas a tragar.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Toda esta perorata me la soltaba sobándose el paquete para ponérsela dura. Miró alrededor y dijo:</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Ven, vamos dentro. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pasamos dentro de la caseta, apagó la luz y poniéndose detrás de mi me obligó a caer de nuevo de rodillas dándome con las suyas en la parte trasera de las mías. Se colocó delante de mi, se sacó su espectacular polla y me la ofreció.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Al principio me dejó mamársela suavemente, pero el punto dominante le salió de nuevo y me agarró con las dos manos por la cabeza obligándome a tragarme su polla entera, hasta la garganta. Se me saltaron las lágrimas varias veces, pero en realidad quería que siguiera, tanto que volvía a estar empalmado de nuevo pese a haberme corrido minutos antes. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Te vas a tragar mi lefa, ¿entiendes? A ver si así te sacias bien de rabo... -susurraba. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Cuando estuvo cerca de correrse me avisó, me clavó la polla en el fondo de la garganta y con unas cuantas suaves embestidas noté cómo su leche se deslizaba por mi garganta camino del estómago, a la par que Fabián gemía con cierta hosquedad. Cuando terminó, se sacó la polla de mi boca y la limpió con un trozo de papel de cocina que había cerca:</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- No te lo quiero tener que repetir de nuevo, a ver si queda claro. Si te apetece polla, me lo dices, si te pica el culo, me lo dices, si quieres que te hagan una paja, me lo dices. Pero como te vuelva a ver con otros tíos vas a conocer a un Fabián que no querrías. Dime si lo has entendido. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Respondí afirmativamente con la cabeza porque no me sentía con fuerzas de pronunciar ni una sola palabra. Me extendió la mano para ayudarme a ponerme en pie y me dio uno de sus abrazos que tanto me gustaban:</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">- Esto lo hago por ti, Marcos. Todo es por ti. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y por primera vez desde que nos conocimos, sus labios y los míos se unieron en uno. </span></div>
Marcos L.http://www.blogger.com/profile/05755099639709620351noreply@blogger.com30